El tiempo contigo fue una vida entera

El peso de la lengua

Ese extraño viaje termino. No pudo descubrir qué tipo de relación quería tener con Mugi sin embargo aún pasaba tiempo en su casa. Una mañana fue con el pretexto de desayunar, al verla no resistió el impulso de abrazarla, besarla y llevarla a la cama. No la entendía, parecía no querer estar sola y al mismo tiempo no establecer ningún nombre entre ellos como una relación. Mugi lo abrazaba con fuerza, no quería dejarlo ir, sentir su piel era fascinante, nunca antes había sentido tal textura.

— ¿No vas tarde a la escuela?

— No, me daré una ducha y me iré. — aseguro.

Mugi se levantó. Las partes de su cuerpo que dejaba a la vista ya eran impresionantes. No sabía lo que hacía y no quería que terminara. Lo habían hecho varias veces pero no quería terminar allí. Su manera de contestarle también era bastante retraída como si cuando dijera algo, ella lo tomaría como algo malo.

— Kenji... ¿quieres salir conmigo? ¿Una relación normal y común? — pregunto

No sabía que contestar

— ¿Puedes pensarlo al menos? — le sugirió. Terminaron el desayuno, Mugi estaba más tranquila de lo usual cuando se despidió de ella.

...

Un rumor. 

Lo fantástico de un rumor era que solo necesita la palabra "escuché" y después toda la información ligeramente alterada que llame la atención a los demás metiches. Mientras sea de un tema prohibido, todos escucharían para difundir su versión de los hechos u opiniones a partir de ese momento, se crearían muchas formas de que no muriera.

Sucedió que Kenji apenas llegó al salón y un profesor fue a buscarlo. Kenji aún llevaba el cabello algo húmedo, al entrar a la sala de profesores había una chica junto a su madre.

— Verás, hay una acusación muy seria que se propagó hoy por la escuela, dicen que intentaste abusar de esta alumna. Queremos escuchar la versión que puedas contar, ¿de acuerdo? — le dijo apenas entró.

Kenji jamás había visto a esa chica. La manera de hablar del profesor era acusadora además la manera en que la miraban le daba miedo. Ellos no querían escuchar la versión, solo querían acusarlo y deshacerse de él. Su voz no salía y de repente ya no pudo escuchar lo que esas personas le decían.

Hideto desde su aula, había escuchado que Kenji estaba acosando y siguiendo a una alumna de un curso inferior y lo llevaron a la sala de profesores. Había circulado más cosas como que él era violento con quién no le pusiera atención, además muchas que se decían groupies afirmaban o negaban sus versiones sobre con cuantas se había acostado, empezaron a decir que lo vieron consumir algunas líneas y esa era la razón por la que no hablaba con nadie pues siempre estaba "ido". Molesto llamo a su mamá para que fuera a verlo.

Kenji, en la sala de profesores solo quería huir. La chica que no conocía dijo que él la amenazó para que no le dijera a nadie, la madre de la supuesta víctima dijo que era claro que alguien que lleva una vida descontrolada sin la supervisión de sus padres haría tales atrocidades. El profesor le preguntaba y quería una explicación que Kenji no podía dar.

No pasaron muchos minutos cuando la madre de Hideto y Mugi entraron. El profesor se molestó y se notaba en su arrugada cara.

— ¿Qué crees que hace? Si va a hablar con un alumno de un asunto tan serio, debe llamar a sus tutores. — dijo la mujer. Mugi abrazaba a Kenji quien no dejaba de temblar, desde el momento que lo acusaron lo trataron como culpable.

— Señora, usted no es tutora de este delincuente así que no es de su competencia lo que suceda aquí. La llamada de atención apenas llegó esta mañana así que era evidente que llamaríamos a sus tutores.

— No me quiera ver la cara de estúpida "profesor" desde el momento en que la madre de está cría está aquí significa que usted decidió que él era culpable, pues bien, no me moveré hasta que escuche todo lo sucede aquí.

Los alumnos de todas las aulas estaban hablando de lo mismo, una artista que parecía llevar una vida normal haciendo cualquier cosa para llamar la atención escondiéndose detrás de una enfermedad que el mismo invento para evadir responsabilidades.

La historia que contó la víctima iba así:

Coincidieron de casualidad en la biblioteca a principios del año escolar. Ella lo ignoro pero él continuo molestándola de todas las maneras posibles, la buscaba con insistencia intento tocar sus pechos o levantarle la falda cuando estaba distraída. Ella lo alejaba pero cada vez que se encontraban en el pasillo, levantaba la mano y rozaba su pecho. Cuando le dijo a su mamá se sintió más tranquila pero él la acorralo al día siguiente junto a su cómplice, Hideto Akimoto, de la clase de al lado. Ambos la manoseaban y ella no podía escapar hasta que alguien escucho sus gritos y la ayudo.

La madre de la niña decía que quería resolver todo silenciosamente pero si paso todo eso, lo mejor sería una denuncia. Antes de que la señora Akimoto dijera algo, se abrió la puerta de nueva cuenta. Eric apareció.

— ¿Y usted quién es?

— Soy Eric, el hermano mayor de Kenji — dijo tranquilo — la escuela me ha notificado que necesitaban mi presencia.

Después de su aparición, Hideto también llegó a ese lugar. Sobra mencionar que los alumnos ya no ponían atención a ninguna clase pues la vida de un artista era una cosa pero la de Hideto algo distinto. Ese rumor llegó hasta Sofía quien seguía en su aula. No sabía que pensar.




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