El típico cliché

Capítulo 6

Daniel

No sé cómo, ni cuando mi primera novela se volvió en un éxito en Wattpad. Pensaba que mi historia se iba a volver una más del montón y terminaría con arrugas y canas esperando que llegará a cien mil visitas, pero para mí buena suerte no fue así.

En mi primera semana alcance a las diez mil vistas y a las siguientes semanas más seguidores, votos, vistos y comentarios le siguieron rápidamente como un caudal de río furioso. Pero también venían más haters, que al ver mi novela subirse encima de las suyas, se quejaron de que mi trama era tan borde y absurda y yo solo pensaba que eran escritores famosos frustrados porque sus novelas fueran insípidas y solo niñas pubertas las leían para satisfacer su poco conocimiento sobre las relaciones sexuales. No obstante, seamos serios la mayoría de novelas en Wattpad se venden por eso y al ver que mi novela eran tan soft y te daban ganas de vomitar arco iris al leerla se volvieron unos dementes lectores que al ver cualquier fallo se me abalanzaban y me lo recalcaban una y otra vez.

Lo más curioso es que me daba igual sus quejas y constantes mensajes de odio. Yo sabía que era bueno y nadie debía decírmelo. Mi familia se lamenta de que tenga el ego tan inflado, sin embargo, si no lo hago yo ¿quién lo hará? Nadie, es la respuesta más correcta.

Mi novela, que yo consideraba un fracaso y tan tonta a muchos les encantó, me decían que les había cambiado la vida y yo me tomaba unos minutos mirando a la pared y les respondían: ¿Por qué? No tiene nada que anime a nadie. Es interesante ver como la mayoría de cosas que no esperamos, suceden y la mayoría de cosas que deseamos fervientemente no suceden.

Y cuando finalmente llegue al millón me sentía vacío, porque mi vida personal era un desastre. Mi hermana se había enterado de que Luis era gay y que había intentado algo conmigo y casi, casi me bota de pataditas a la calle y mi otra hermana desquiciada se había sorprendido al mostrarles a mis padres la historia, —mi papá casi me deshereda mientras que mi madre dio saltitos en la silla y se creó una cuenta en Wattpad, me siguió, leyó... y pues me amenaza con la chancleta si no subo nuevo capítulo— y se auto-nombro fan número uno de mi historia.

Quitando el relajo de mi familia, en el colegio nada me iba bien, debía entrenar fútbol todos los días si deseaba convertirme en capitán, las chicas eran más molestosas que nunca y me pedían que fuera el novio de alguna y les confieso que elegí a Daniela, porque era la menos loca del grupo y luego caía en cuenta de que era tan falsa e hipócrita que da miedo y sigo con ella por pena, no quiero dejarla sola, ya que no tiene amigos y trato cada día de enseñarle algo, sin embargo, no sirve, ella sigue siendo la misma que viste y calza de siempre.

—¿En qué piensas? — inquiere Daniela haciendo un puchero. Una vez le dije que me gustaban que las chicas fueran tiernas y ella se lo tomo tan literal que siempre lo hace, aunque ella más bien parece que estuviera babeando.

—En nada.

Tuerce el gesto.

Los árboles nos dan la bienvenida, sus sombrías hojas caen y suenan en el suelo en una graciosa melodía. Mis manos se deslizan en mis pantalones, sacando el celular y empiezo a teclear con ímpetu.

— Estoy harta de que siempre en las citas saquen tu celular— intenta arranchar el objeto y yo le manoteo el dorso de su muñeca—. Eres cruel, Danny — sus uñas cual garras de oso se clavan en la palma de mi mano. Sonrío y cierro mi mano en la suya.

¿Hola, 911? Pido ayuda para un joven escritor que tiene a la típica zorra arrancándole la mano. Gracias—pienso, cortándole el cuello con mi imaginación.

—¿Y cómo así andas con Natalia? — su voz es dulce y suave cual terciopelo en los dedos. En palabras de zorra: «Ni te atrevas a ponerme los cuernos, si lo haces, te olvidas de tu nombre. Porque te cortaré las tripas y cuando los médicos forenses te vayan a ver dirán que te suicidaste para no enfrentarse con mi poder», o es así como yo lo entiendo—Osea, no es como si yo no quisiera que estés con ella... — le miro incrédulo, tragándome unas cuantas palabras bien dichas —. Me han comentado que le gusta su mejor amigo y que ella y su prima hicieron una fiesta que acabo con sus reputaciones.

Enarque las cejas con ganas de reírme en plena cara.

—Eso no es cierto, Daniela. Tú bien sabes que tú fuiste la culpable de lo que le paso a Halsey el anterior año— el color de su piel palidece y se cubre con sus manos la cara—. No seas tan falsa, ya te dije, yo sé cómo eres. No debes fingir.

— Tú no sabes nada—murmura por lo bajo. Pienso al instante de que estaba llorando, me acerco a su rostro y vi que estaba riéndose a carcajada limpia—. Eres tan lindo y tierno que nunca te darías cuenta de nada.

Bufo por lo bajo. Ella sabe el odio intenso que le tengo a las personas que me ven como inferior o también a aquellas que piensan que por ser famoso en una red social me creo la gran cosa, cuando es todo al revés, siempre me siento chiquitito cerca de los demás, tan poca cosa e inservible.



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En el texto hay: amor, internet, escritores

Editado: 04.04.2018

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