siempre al estar encerrada y tener altibajos emocionales debía a ir a secciones psicológicas, algunas veces tenia las emociones bajas y caídas y otras simplemente veía a los demás morir o salir del hospital y algunos de ellos como yo tenían que esperar a ser salvados o esperar a no salir nunca de esas cuatro paredes, el color era otro gran problema añadido a mi lista de cosas insoportables, al inicio eran pocos días de quedarme en esta habitación, pero al ingresar a la secundaria ya no pude quedarme en casa y tenía que vivir en este lugar porque mi vida corría riesgo
No entiendo, no hay donantes en estos tiempos que estén interesados en dejar una parte de su cuerpo y lo más importante es, quien los salvaría si hasta nuestras familias no podrían hacerlo
no era compactible, todos esos corazones no eran compatibles con este cuerpo mío, pase todos los días intentando salir una escape y fui condenada a una silla de ruedas, a no poder caminar más de diez pasos hasta que la vi, en una de esas tantas secciones ella estaba ahí entre escuchando y volando a un mundo donde no había algo malo, eso me entere después cuando ella me dijo con sus propias palabras, pero en ese entonces no había nada más magnifico que verla y fallar al responder las preguntas o los ejercicios para la relajación mental, ella me daba pequeños ataques de risa cuando sucedía estos momentos
Mi visita al hospital era como cada día, tenía una forma de maquillaje que era demasiado fuerte cosa que casi no hacia
Camine con dolor en todo el cuerpo, deseando volver a la comodidad De mi casa con mi bebé, ver a todas las personas que tenían las esperanzas en que se curarían con nuestro más avanzado sistema de salud era cruel ya que algunos tienen una falsa esperanza
Mis secciones eran con miembros que pasaban lo mismo, ya estábamos en las ultimas yo y mi autoestima
Había una chica en particular, que siempre se me quedaba viendo con una sonrisa muy grande
No la conocía y mi mundo siempre giraba en torno a ella, la que prometió amarme pero ahora solo es un recuerdo lejano
Mi última sección es una pequeña fiesta, donde los internos la hacen para el paciente y nos despiden así, porque piensan que ya se fue todo aquel trauma, pero no creo que ya se haya acabado el mío
Mi fiesta es pequeña, algunos de ellos no resistieron y fallecieron en el camino, siempre fingí estar mejor o bien y acabar con esto, recuerdo pocas caras que dieron su ultimo respiro por sus propias manos
Las palabras de aliento y apoyo estaban ahí, pero yo me sentía lejana y distante
Esa niña que siempre me miraba, se acercó en aquella silla de ruedas, con una sonrisa tan gigante que sentí que todo el mundo parecía una broma y la felicidad la rodeaba
- hola - escuche su dificultad de hablar - felicidades
- hola... um si gracias - susurre viendo como algunos reían como si hubiese puesto una barrera pero ella pudo romperla fácilmente
- es bonito - ella miro todo el salón lleno de globos y comida, músicas suaves y lentas que hablaban de la felicidad - debes estar feliz
- lo estoy - mentí como siempre lo hago ya no hay diferencia entre la verdad y la mentira
- sabes te envidio - ella tomo sus manos mientras retorcía el papel en sus manos
- umn... envidia - la mire sin entender y ella tomo mi mano y por fin pude sentir su falta de vida y color
- tu, puedes caminar, reír y salir de este lugar... mientras yo tengo que esperar hasta que alguien me ayude - sus dedos fríos eran delgados y me apretaban suavemente
- no creo - mire al frente - mírame tengo 27 años y no tengo más deseos de vivir - trate de bromear y fingir
- lo sé, se nota en tus ojos, tienes una mirada llena de dolor y pesar - ella me soltó - tú necesitas algo... mientras yo necesito un nuevo corazón para vivir
- es raro - respondí - siempre sonríes pero tu vida se está acabando y yo aún tengo a la mía
Salí de aquel lugar viéndoles sonreír, como siempre desde hace mucho tiempo recuerdo haber dicho que la vida no era para mí
...
El doctor estaba como siempre sentado delante de mí en aquel gran escritorio lleno de papeles y radiografías o ecografías mientras movía su cabeza negativamente
- no hay nada que pueda hacer - siguió escribiendo en aquel papel blanco, las letras me eran inentendibles parecían más garabatos
- puedo donar - levanto su vista tan rápido como hable - digo hay algún órgano en este cuerpo mío que aun sea bueno
- umm tu corazón parece estar bien, tus pulmones pero conforme tu enfermedad avance los afectara y serán inútiles - me miro
- no quieres vivir más, has mentido perfectamente para acabar con aquellas sesiones de psicología - ladee mi cabeza levemente y sonreí
- tiene razón - apreté aquel cuaderno donde escribí los capítulos de mi libro "Un día más contigo"
- debo avisarle a su familia de su estado - negué con fuerza
- mi familia no quiere saber nada de mi - suspire deseando volver a casa y comer hotcakes y estar con Walas
- bien, algún ser cercano, amigos, pareja - tomo su lapicero
- nadie, no hay nadie... quiero donar usted estuvo en mi primera sesión con mi terapeuta, recuerda mis palabras claramente la vida no es para todos y creo que no es para mí - tome mi celular y vi la hora - deseo donar este corazón mío ya que yo no deseo seguir con la farsa de que llevo una vida perfecta donde todo está bien
- señorita usted... -
-no... eh tomado una decisión y así quiero hacerlo, no deseo seguir con vida y además creo que hay una persona que lo necesita más que yo, lo sabe muy bien podría matarme y nadie se daría cuenta, quiero hacer algo de bien y no solo ocupar el aire - me pare con toda la fuerza que reuní en ese momento - cuanto tiempo podrá estar sano?
- medio mes a lo mucho - reviso los papeles - después de ese tiempo no habrá nada y poco a poco estarás débil hasta que no puedas sostenerte por ti misma y el dolor será tan insoportable