Capítulo 18
Mis manos se movían solos mis manos, mis uñas rasguñaban la piel de mi cuello mis ojos se sentían picosos
Mi garganta se estaba cerrando mis manos temblaban mi ansiedad se desataba mis acciones de forma involuntaria sucedían
Mis manos tenían un leve movimiento, al tratar de detener el auto que estaba en marcha en la autopista, mi bebe estaba firmemente envuelto en su ropa que compre cuando era pequeño y que el jamás dejaba de lado, llevándola de un lado a otro
Mis ojos derramaban lágrimas y mi voz salía entrecortada cuando pedí que me llevaran a un hospital de animales más cercano
Cuando baje de aquel auto mi bebe se aferraba con su patita a mi dedo, sin querer soltarme viéndome a los ojos ya casi sin brillos mis manos seguían temblando cuando ingrese toó el lugar se encontraba relativamente vacío me acerque para pedirle que salvara a mi bebe, se estaba yendo de entre mis dedos y yo no podía detenerlo
Ella me miro y las lágrimas ya corrían, todo parecía un borrón de ella corriendo hacia una puerta caoba, para volver y llevarme con un doctor o doctora no lo sabia
- Pon al gato en la camilla – sus palabras eran serias era una orden que acate de forma inmediata
- si – lo puse y trate de destaparlo su pelaje anaranjado y amarillo que antes brillaba ahora se podía ver tosco y opaca con la luz nítida del consultorio
- -empezó a revisar a mi bebe solo me miraba, sé que si me quedaba cerca podría interrumpir su trabajo pero, él me miraba y maullaba ya sin fuerzas
- Me miro, los ojos del doctor parecían serios, calculadores y fríos y cínicos
- -no quiero ser insensible – pero pude entender en su mirada que yo vine tarde demasiado tarde
Metió un termómetro delgado en su cavidad rectal para medir la temperatura y cuando lo saco su sangre decoraba aquella varilla
- Mis manos temblaban mientras me rasguñaba los brazos de forma inconsciente, mi gargantas sentía seca y dolorosa mi cabeza martillaba, negué varias veces mientras el manipulaba pequeños frascos
- Que paso – para que usted vinería recién señorita – hablo entre dientes
- Él se perdió hace 7 días atrás, mi ex pareja lo saco del apartamento dejándolo la puerta abierta y no sé si lo asusto o los perros de mis vecinos lo persiguieron, desapareció durante una semana fui a pegar afiches e hice anuncios por internet con una recompensa no supe nada del durante esos días pero ese día que el ingreso corriendo por mi puerta me sentí aliviada nada parecía estar mal , comió su comida de forma natural y normal el domingo en la noche todo empezó a ir mal, tengo una enfermedad crónica ya no hay salvación para mí y tuve una resida me desmaye y termine golpeándome la espalda y cuerpo, acabo de despertar son las seis de la mañana ,lo traje de forma inmediata cuando mancho mi cama y ropa con sangre, el sábado estaba tan bien comió se dejó bañar se acostó a mi lado y estaba bien, ayer cuando me desmaye lo encontré tirado encima de mi viéndome con sus ojitos mi ropa esta manchada de sangre mi cama también, vine porque no sé qué hacer
- Hay dos soluciones – me miro y supe que no tenía salida – o tratamos de salvarlo o podemos acabar con sus dolor de forma inmediata
- Y si hay solución –
- No es posible pero lo hare, me quede parada mientras aquella persona inyectaba una aguja a mi bebe en su bracito, una sonda intravenosa, me llamo mama como siempre hacia y sus patita se aferraba a la mía, rogué juro que rogué que no se fuera que era lo único que me quedaba que el aun podía vivir pero cuando me miro por última vez con su maullido bajo, supe que sería la última vez, el solo maúlla me llamo como en el pasado y me soltó lentamente me ahogue porque quería gritar quería no se destruirme a mí misma por que no pude hacer nada para salvarlo
- Me senté en el suelo mientras me aferraba a su patita, el ya no estaba respirando ya no me iba a mirar, ya no
- Él ya estaba las puertas – solo asentí
- Vaya forma de darme esperanzas no cree – lo tome como la primera vez que lo recogí de la calle, tan chiquito y juguetón que me mordía los pies cuando salía corriendo delante de él, y odie a esa maldita persona por primera vez
- Me senté en aquella silla mientras abrazaba a mi bebe llorando, rompiéndome más de lo que se me permitía estar, odies todo, odie todo lo que pasaba en mi vida, porque él tenía que aparecer y sufrir tal vez debí buscarle una casa un mejor lugar para que el no sufriese junto a mi
- Terminaste de llorar – el me ofreció pañuelos descartable y seguro estoy muy horrible con la cara mojada y llorando con marcas en mi cuello que yo misma me provoque – es doloroso
- Para mi… ya no lo sé, hace una mes y medio me diagnosticaron cáncer al estómago en fase terminal, muchas quimioterapias y radio, luego mi esposa a la que tanto amaba me engaño con uno de sus amigos en mi casa, delante de mí, en su trabajo pensé que aquello sería tonto ya sabes la realidad es diferente pero termine viéndoles, y ahora el me dejo me dejo sola en este mundo y no sé cómo continuar con mi vida – el me miro y suspiro
- Pobre de ti – mire mis manos y tome una decisión una que no iba a tomar pero que ahora lo haría
- Yo… esto podemos cremarlo – trague mis lágrimas y dolor – si me entierran quiero que sea con el – me miro estupefacto
- Ya no me queda tiempo, solo quedan dos días – ya no hay tiempo dije en mi cabeza – pensé en darle a na familia a Walas unas personas de confianza pero él ahora me a dejado por lo cual si voy a morir que sea pero quiero morir junto a él, él era mi sol y se ha ido m estoy muriendo ya no soporto todo esto
Todo sucedió tan rápido, él dijo que volviese mañana pero realmente ya no sabía cómo andar como estar como una persona normal, llegue a aquel maldito apartamento mire los platos de cerámica que hice, las tazas, pinturas y esculturas para ella, la ropa que le compre con mi pésimo sueldo, los regalos como relojes o anteojos