CAPÍTULO 19

Bogota, Colombia 

ISABEL 

En un arrebato de Antony, don Jeremias y su hija terminaron viviendo con nosotros, según parece es posible que les puedan hacer daño. Sin embargo, han pasado 2 días y él se mantiene encerrado en su cuarto, no dice nada y ha estado un poco extraño.

"¿Se puede?" Golpeo a su puerta y él abre

"Si, madre" me dice sentándose en la cama "¿sucede algo?" Me mira curioso

"Pues es lo mismo que vengo a preguntarte, llevas aquí encerrado desde que dijeron que habían atrapado a la sospechosa" le suelto de inmediato "¿acaso sabes algo que no hayas querido contar?" Abre sus ojos y se me queda mirando 

"Sofia fue la que me mostró el video" ¿Qué? No podía ser cierto "está arrestada, y están intentando lograr que confiese" no puede ser

"¿y porqué no dijiste nada?" Resoplé furiosa "¿Hasta cuando pretendías ocultarlo?" Empiezo a sentirme mal, así que me doy vuelta y salgo del cuarto. No dejo que me conteste, se que quizá lo hacía por evitarme una crisis pero ya era muy tarde para saber sus razones. 

Decido darme una ducha antes de salir a conversar con mi esposo, él también debe saber aquello que recién me enteraba. Cuando me dirijo a la sala me encuentro con don Jeremias quien habla con Pedro, cambio el rumbo y voy a la cocina. 

"Todo va a solucionarse Pedro, tu hijo volverá y se hará justicia" don Jeremias le habla como si lo conociera de toda la vida 

"No se cuanto tiempo más pueda soportar su ausencia" me acerco un poco más para pasarles las tazas de café que preparé para ellos. 

"Sólo podemos esperar, amor" le digo cuando le doy un beso en la mejilla "nuestro hijo vendrá pronto y será para unirnos aún más" yo seguía pensando en lo que Antony me había contado, era muy poco creíble que luego de 2 días encerrada no hubiera dicho absolutamente nada. 

ANTONY 

Son 2 días planeando como voy a recuperar a mi pequeño saltamontes, se que debería esperar que la policía se haga cargo pero Hasta el momento no han hecho nada. Y Sofia sigue encerrada. 

He tenido que ser más precavido ya que todos estamos en la misma vivienda, no quiero que nadie se entere de lo que puedo llegar a hacer por el pequeño Andrey. 

Cuando salgo a cenar están todos mirándome, seguramente mi mamá ya ha comentado lo que le dije así que tendría cuidado con lo que fuera a contestar. También es cierto que me he perdido en mis pensamientos por mucho tiempo, y salir no es algo que haya hecho con mucha frecuencia. 

"Por fin sales" dice mi papá "pensaba que también estabas desaparecido y por eso ya ni te veíamos" intenta ser gracioso fracasando en el intento 

"No tienes porque fingir que todo está bien, yo solamente estoy muy pensativo" él asintió no muy convencido 

"Ya sabemos que arrestaron a Sofia, y que no ha querido confesar nada" dice muy agitado "pero hay algo que no me cuadra" se queda un momento en silencio "¿porqué ocultarlo? ¿hay algo más que no nos hayas contado?" ¿era posible que me preguntara algo así? Si, y no tenía como ocultarlo. 

"Sofia aceptó ser quien me mostró el video" abrió sus ojos como platos "pero Hasta el momento no ha dicho nada más, están interrogandola cada tanto con la esperanza de que confiese porqué tenía el video" veo como empieza a rodar una lágrima en su rostro 

"Don Pedro" Leila toma la palabra "estamos aquí para ser el apoyo que necesitas, tampoco es fácil para mi" toma un suspiro "yo viví con esa mujer, y nunca me di cuenta todo lo que pudiera hacer" se han hecho muy Unidos desde que supieron que la misma persona hacia parte de la familia de los dos. 

"Se que es muy difícil no saber nada, pero como nos dijo el abogado, hay que tener paciencia" algo que yo no tenía "en algún momento las cosas van a mejorar" mi papá asiente y terminamos con la cena.

Cuando llego al cuarto me encuentro con Leila 

"¿Qué es lo que estás escondiendo?" ¿ella también iba a cuestionarme? Que caos "es imposible que sigas negando que escondes algo" resopló fuerte 

"Sólo intento saber aquello que  Sofia no confiesa" ella Está furiosa "algunas cosas puedo saberlas a través de una llamada" no está convencida "si quieres puedes quedarte aquí conmigo"  ella se sienta en la cama y yo doy "play" a la lista de reproducción.

Dejé la puerta de la habitación abierta porque sé que mi papá a veces se despierta en la madrugada, que nos vea durmiendo no causará problemas, o por lo menos no tantos como si nos ve salir a los dos de la habitación en la mañana. 

Leila y  yo estábamos hablando cuando empieza a sonar aquella canción de Santiago Cruz que tanto me gustaba, y mientras ella iba cayendo en sueños yo le cantaba

"Se que estás cansada 
que has tenido un día largo 
y quieres apagar el mundo. 

Sé que todo el día 
he contado las horas 
para tenerte cerca. 

Sé que a veces piensas 
que has equivocado 
pasos en tu vida. 

Sé que a veces pienso 
que si no te tengo 
para que mas pasos. 

Sé que quiero que seas 
lo primero que vea 
cuando abra mis ojos. 

Y si te quedas esta noche 
y si me abrazas en la cama 
y si encaramos por fin tantas ganas 
de ser los testigos de nuestras mañanas.

Yo por mi parte estoy dispuesto 
a desnudarte el pensamiento 
a ser colono de cada rincón 
ser tu roca y tu bien, tu final y comienzo. 

Y si te quedas esta noche 
¿y si te quedas qué?