CAPÍTULO 20

Bogota, Colombia 

ANTONY 

Cuando nos despertamos decidimos salir los dos al mismo tiempo, ella fue en dirección a su cuarto y yo bajé a la cocina, prepararía el café mientras los demás aparecían 

"No siempre dormir con alguien significa tener sexo ¿no?" Mi madre aparece y me asusta cuando entra en la cocina "no te asustes, tu papá me contó que los vio juntos" yo asentí "no pasa nada hijo, ustedes son una pareja hermosa, es obvio que no vamos a permitir que eso suceda todas las noches, pero no tiene nada de malo que quieran disfrutar del tiempo juntos de esa manera" ella toma una taza y le pone un poco de leche condensada para luego servir café

"No es algo que vaya a suceder de nuevo" se gira para verme con un poco de asombro "ella entró como loca a exigirme respuestas, no permitiría se fuera a dormir así tan enojada" suspiré como si me quitaran un enorme peso de encima "nunca sabremos si ella o yo despertaremos al día siguiente" mi mamá suelta la taza en la mesa y me toma del brazo

"Te prohibo que digas cosas como esas" empieza a sollozar "no quiero perder otro hijo" yo la abrazo

"Lo siento, no quise herirte con lo que dije" fue lo único que dije. 

Los demás se sentaron a la mesa con nosotros para tomar un rico desayuno que constaba de una colada con huevos revueltos y pan queso. Nadie dijo nada acerca de lo de la noche anterior y yo daba gracias por eso. Al terminar tenía que salir hacia la estación de policía, debía averiguar exactamente donde era que Sofia tenía a mi hermanito.

Después de insistir, me permitieron hablar con ella. Ya sabía que iba a decirle y no había marcha atrás. 

"¿dónde está mi hermano?" Fue lo primero que le dije "dígame" ella se quedó mirándome a los ojos

"¿Quieres saber en donde está?" Yo asentí "Mosquera, Cundinamarca. Sólo basta preguntar por la familia Kennedy" habla como si se tratara de algo material, como si no importara que era un niño 

"Voy a ir por él, y te juro que vas a pudrirte en la carcel" salgo de allí de inmediato y me dirijo a un policía. Éste estaba durmiendo y después de haber observado bien, él no era alguien muy listo. 

Tomo su arma y salgo de la estación como si no hubiera tomado nada. Voy en dirección al terminal de transporte y compro un ticket  para Mosquera. Se acabaría el sufrimiento de mi familia, para siempre. 

Escribo un mensaje a Leila para no levantar sospechas 

Yo: "Amor mío, ésto de la Universidad a veces me hace querer desistir, pero pronto estaré en casa de nuevo. Te quiero mi princesa de ojos color Universo" 

Últimamente así le gustaba que le dijera, entonces entre menos motivos tuviera para sospechar, todo iría perfecto. 

Preciosa Leila: "Vida mía, nunca desistas de tus sueños, ésto sólo será un tiempo, verás como luego vendrán las recompensas. Te quiero más, mi ángel eterno"

Después de haber escuchado la canción "An Angel" de Declan Galbraith, ella había optado por ese apodo para mi. Y mi objetivo había sido cumplido, hacer pasar mi ausencia desapercibida.

Cuando llego a aquel pueblo, me doy cuenta de que estoy totalmente perdido pero si todo es como dijo Sofia, sólo bastaba preguntar, así que me dirijo a un pequeño almacén.

Al entrar, me encuentro con una mujer rubia de cabello corto, tez morena y de unos treinta y tantos años, es muy bella, no puedo negarlo. 

"Buenos días, señorita" ella se da la vuelta y yo estiro mi mano para estrecharla 

"Buenos días, joven. ¿Qué necesitas?" Si, una mujer bella, mucho más que sólo su apariencia.

"Necesito saber dónde queda la casa de la familia Kennedy" ésta mujer me mira muy asombrada y empieza a respirar un poco más rápido.  

"Esa familia es el demonio, ¿porqué querrías ir allí?" Intenta mantener la compostura 

"Es que ellos tienen a mi hermanito pequeño" tomo mi móvil y le enseño la grabación de voz que hice cuando hablé con Sofia "y necesito traerlo de vuelta a casa" ella empieza a calmarse un poco y se acerca 

"Tienes que saber que esa familia es mala. Pero al ver la razón,  te diré" salió del mostrador hacia la puerta "si bajas por ésta llegarás a la catedral, detrás de ella Está la Villa de esa familia" tomé su mano para despedirme "buena suerte" dijo 

"No se preocupe, en cuanto tenga a mi hermanito de vuelta, vendré para que lo conozca, gracias por su tiempo" nos despedimos y me encaminé hacia la Villa.

Llegué hasta mi destino y miré que apesar de ser una propiedad tan grande y bonita, no habían personas vigilando el lugar. Sólo se encontraban dos jardineros bebiendo licor. 

"Buenas tardes, estoy buscando a la familia Kennedy" uno de ellos se pone de pie y se acerca 

"Es aquí" dijo en cuanto estaba muy cerca "¿Qué necesitas?" Su aliento a alcohol inundó mis fosas nasales haciendo que estornude

"Necesito al Señor Kennedy" empieza a reírse "es urgente" le dije con voz seca logrando que pare su risa y se dirija a la puerta.

Unos minutos después, aparece un hombre de estatura media, ya bastante canoso pero con un físico de cuarentón, ya lo había visto en la capital, unas veces siendo arrestado y en otras sólo escapaba. Pero mi asombro fue mayor cuando después de que el jardinero se retirara se acercó a mi

"Bienvenido a casa, saluda a tu abuelo" jamás imaginé que me conociera también. 

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HOLAAAAAAA 

Volví otra vez, espero que les haya gustado lo que ha pasado hoy. 

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