Ya en mi último día en la zona sur, recibí una carta de Charlotte, como esperaba, su caligrafía es muy buena y todo estaba escrito de una manera impecable, es lo que siempre hay que esperar de una princesa heredera.
"Saludos al futuro sol de Athia, quiero expiar lo que pasó en su reunión con mis más sinceras mis disculpas, aunque hayan sido tardías. He escuchado en que Loucas le causó problemas en su reunión en la mansión Rotenmeyer, suplico perdón, y para probar la vergüenza que cargo conmigo, le he traído como obsequio mi anillo familiar, espero que pueda entender y perdonar a Loucas.
ㅡCharlotte Stojanovski Rossi".
Por alguna razón, me siento complacido en que me demuestre que se realizará esa promesa, tan solo espero que su amante no me acose para romper el compromiso y dejarla en paz, prefiero ser golpeado miles de veces por ese plebeyo que renunciar a todo lo que he luchado con tanto fervor.
Creo que ella exageró un poco en otorgar el anillo familiar, pero eso me hacía sentir seguro.
Se estaba empezando el procedimiento de excavación para realizar los pozos, tal vez no podré estar presente para examinar todo, pero tengo a la señorita Kailen para notificar de todo, espero que todo salga bien.
Arissia parecía no querer despegarse de mí, algo muy razonable, ella no conocía a los demás, fue bañada y bien vestida como las demás víctimas. La pequeña solía estar muy callada y se ocultaba detrás de mí cuando Lucian o cualquier otra persona se me acercaba. El apego de Arissia impedía un poco en quedarme a solas con Joseph, pero no me molesté, después de todo, Joseph Tragger tiene que cumplir con su trabajo y yo también, distraernos mutuamente no nos beneficiaría, sobre todo a mí con el proyecto.
Si quiero ser el tutor legal de Arissia tendré que aprender de Lillian de cómo se cría a una niña.
ㅡJoven amo, el cabriolé para su partida está siendo preparado, ¿quiere que preparemos uno para la señorita Arissia? ―Me miró, era muy probable en que Lucian se jubile dentro de tres o cuatro años.
Me quedé mirando a la niña, no creo que quiera apartarse de mí y supongo que se sentirá atemorizada en un carruaje, sin embargo, ella tiene que aprender a que no puedo estar con ella todo el tiempo, tengo mi privacidad.
ㅡPor supuesto, quiero que Tragger sea su escolta. ㅡVolví la mirada a la niñaㅡ. No tengas miedo, es una persona de confianza.
Ella asintió con vacilación, era muy probable en que no aprobaran mi acción de acoger una niña de tez morena, pero eso es lo que menos me importa en el momento, la niña será hermosa a mi cuidado, no importa el color de piel que tenga.
[…]
Antes de mi partida, Joseph solicitó hablar conmigo, tuve que dejarle la temerosa niña a Kailen para poder tener una conversación privada con él, su rostro se notaba un poco incómodo, ¿acaso no le gusta la idea de cuidar a la niña? No tengo que sacar conclusiones tan rápidas. Cuando estuvimos solos, dijo algo que me dejó un poco pasmado:
ㅡNo quiero que me des nada más.
ㅡ¿A qué te refieres con eso?
Él suspiró y pasó una mano por su cuello.
ㅡEn estos días que no hemos estado juntos me hizo pensar un poco, me ha dado mucho, incluso piensa en convertirme en su caballero personal.
ㅡEs porque mereces ese título mejor que nadie, te has esforzado mucho por convertirte en un caballero.
ㅡPero siento que me lo da como un pago por estar con usted, con solo pensar en ello, me hace sentir como una completa ramera ㅡ. Me enojé ante ese término que utilizó para sí mismo, me crucé de brazos y traté de pensar en una respuesta para elloㅡ. Siento que me estoy aprovechando de tu posición.
ㅡNo lo haces, si quiero que seas mi caballero personal es porque cumples con todos los requisitos, haz hecho un buen trabajo en estos días, mereces ser reconocido, hallaste un cargamento de esclavos a pesar de ser un aprendiz. Detuviste a los hombres que llevaban el cargamento, preferiste venir en lugar de quedarte, te has ganado todo eso. ¿Todavía te sientes como una ramera?
Quedó en un profundo silencio, tal vez no sabe qué decir ante eso. No me siento muy bien discutiendo sobre esto, ha estado conmigo antes de que me comprometieran con Charlotte, no debería dudar de sí mismo, aunque tal vez si lo hago sentir como una meretriz, le he estado obsequiando muchas cosas y él no me puede dar nada a cambio que solo su afecto por mí.
ㅡTenemos que irnos, quiero que trates de llevarte bien con Arissia, digamos que se convertirá en tu hija.
ㅡPero llevará tu apellido.
ㅡEso no importa, mis futuros hijos serán los tuyos.
ㅡ¿Futuros hijo? ㅡMe miró con estupor, creo que la tensión anterior se esfumó en ese momento ㅡ. ¿Piensas tener más?
ㅡSi quiero puedo mandar a construir un orfanato donde todos los niños lleven mi apellido.
Al subir el carruaje, miré atentamente el anillo perteneciente a la familia real, toda esa generosidad me resultaba un poco extraño, tal vez porque se me era obsequiado esto antes de tiempo, debería recibirlos en la ceremonia, era muy probable en que me mirara mal el cura que nos casará, al rey no le molestaría, ya me hacía parte de su familia.
ㅡJoven amo, al parecer, el marqués Reginald se encuentra en la mansión en estos momentos.
Ese hombre que detesta tenerme como sobrino por el simple hecho de no compartir la misma sangre, ¿acaso no tenía nada mejor qué hacer? Era muy probable en que me siguiera molestando con respecto al amante de Charlotte, incluso podría burlarse de mí por ser agredido y no hacer nada al respecto a pesar de la gran influencia que he adquirido con los años.
ㅡMe imagino que Lillian te ha avisado ante eso ㅡsuspiré, no tendré más remedio que encarar a ese hombre.
ㅡTan solo espero que el joven amo se prepare para lo que viene.
Todos los de la mansión saben el evidente desprecio que me tiene Reginald Ivanov, tan solo espero con ansias mi momento de ser coronado para revolcarle mi corona sobre su molesta cara, es un deseo muy infantil de mi parte, pero se me hace un poco tentador.