El virus de la muerte

Capítulo VI: Invasión

—Bien... empecemos otra vez, desde el principio... ¿Dónde dejaste el artefacto antes de que Julián y su equipo te visitaran?—

—Aaah (Trata de no responderle pero el suero que le inyectaron segundos antes no le permite), estaba... en esa cueva, acostado con el artefacto entre mis manos, sabía que iban a venir y no podía dormir por eso, hasta que...—

—¿Hasta que... qué?— Respira hondo y le responde...

—Hasta que escuché una voz... un susurro, que sólamente decía "El virus, el virus"... repetía tantas veces que me enojé y grité preguntando qué es lo que pasaba con ese virus... de repente escuché otra voz que siempre la oía en las mañanas, la reconocí al instante, era ella—

—¿Quién?—

—Mi esposa—

—Pero eso es imposible...—

—Sii ya sé. Pero la vi, era tan real que sentí un fuerte dolor en el pecho que me provocaba una lluvia de lágrimas luego de mucho tiempo. Pero me contuve a quebrarme en ese momento... hasta que me dijo que la siguiera, que tenía que darle el virus...—

—¿Darle? ¿A quién?—

—Ni yo sabía en ese momento, sólo la vi irse corriendo después de decirme eso, la seguí... Corrí lo más rápido que pude pero ella en todo momento ya me estaba esperando en la otra punta de la cuadra. Hasta que paró justo en medio de una ruta, la miré a los ojos y luego ella desde su lugar me apunta con su dedo hacia alguien, ese alguien era un desconocido para mí, después de verlo la quise ver a ella otra vez pero ya había desaparecido.

Después, consciente pero a la vez inconscientemente me acerqué a ese muchacho... luego de una charla entre ambos, se lo di a él, el artefacto, sabiendo que era un completo desconocido y no sé por qué pero ahí estaba, le di en la mano y desaparecí antes de que alguien más me viera. Eso es todo.— Se quedan callados ambos por un momento, Marcos respira profundo y luego le dice...

—Entonces eso comprueba la hipótesis número 2... jajaa el boludo de Roberto me había dicho que era imposible esa hipótesis...—

—¿Qué? ¿Cuál hipótesis?— Le pregunta Sebastián...

—Habíamos hecho una hipótesis sobre un gas que creé hace poco, la llamé el Gas ZH1...—

—Sí, había oído algo de eso. ¿El que se expandió en toda la ciudad verdad?—

—Exactamente, ese Gas ataca a alguien que emocionalmente está débil, que sufre moralmente y provoca que veas a la persona que más querés en tu vida y te hace cometer lo que menos querés hacer. Por ejemplo vos amabas y seguís amando a tu esposa incluso en la muerte. Por eso el Gas al penetrar tu mente hizo que la vieras. Después te obligó de alguna manera a darle el virus a la primera persona que te encontraras en la calle, porque sabías conscientemente que si lo hacías, esto que estás viendo podría pasar... por eso hay tantas muertes sin sentido en la ciudad, el gas cada vez se expande más y más y provoca todo eso—

—¿Y cómo mierda se te expandió ese Gas?—

—Bueno... sólo pasó. No tengo la culpa de que Funsiztik me trajera objetos obsoletos que ni siquiera pueda contener un gas...—

—Mierda... sí que son unos hijos de puta— Los insulta Sebastián...

—La buena noticia para vos... es que puedo crear una cura para todo esto. Aunque no evitará que primero caiga todo lo que nosotros conocemos ahora, el mundo entero va a caer, eso ya es inevitable—

—Entonces si podés ¿por qué mierda estás perdiendo tiempo acá y no empezás a eso?...—

—No seas tan... ansioso, Sebastián. Para crear la cura, necesito el virus, lamentablemente, el sujeto que tengo a prueba no me lo puede dar porque es el único que tengo cautivo y me puede servir para muchas otras cosas...—

—Y cómo mierda crees que voy a conseguir el virus, ¿Qué no te das cuenta de lo que están pasando las noticias? El virus ya se expandió...—

—¿Qué? ¿creíste que no había un Plan B por si pasaba algo? Creé el artefacto con la intención de que el virus se mantenga ahí dentro sólo mientras construía uno más seguro. Pero por las dudas siempre tengo un AS bajo la manga así que lo que salió de ese artefacto sólo fue la mitad, la otra mitad sigue ahí dentro y sólo lo puedo abrir yo... y ahora quiero que vos me lo traigas – Sebastián se queda callado, no sabe qué decir – Bien, te vamos a poner un rastreador y algunas cositas que creé para vos así después te vas a ir a buscar mi virus... ¡Comencemos!—

*HORAS ANTES*

—Y eso fue todo...— Se crea un silencio un poco incómodo para Jonathan luego de contarles la verdad.

—¿Y estás seguro de que no tomaste nada raro antes de que te dieran ese virus?—

—Te dije que no, esa es toda la verdad, y te dije que no me creerías—

—Noo sí te creo. Bueno, la mayoría de lo que me dijiste, pero aún así y si es cierto de que el artefacto te lo dió un monstruo desconocido, significa que no habrá una cura y si no hay cura probablemente estamos todos en problemas.

Ahora, ese "Monstruo" ¿no te dijo qué tipo de enfermedad contrae ese virus?—

—No. Pero lo que sí te voy a decir es que hoy fuí a buscar a mi amigo, el del video, en su casa queriendo recuperar el artefacto y cuando lo encontré... terminó muriendo en mis manos...—



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En el texto hay: fantasia, zombies, zombies inteligentes

Editado: 04.06.2024

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