Elisa

Tristeza

 

Elisa miraba con tristeza el ataúd de sus padres, el bastardo había atacado donde era más vulnerable.

—Lo siento dulzura.

—Lo sé, nada hubiésemos podido hacer Sebastián. Quizás al final me atrape.

Entre las lágrimas, la tensión, el dolor y todo lo que vivía empezó con tos muy violenta.

—Tranquila Eli.

—No puedo respirar.

—Llamaré al médico que está fuera. Consideré prudente que estuviese aquí en caso de que lo necesitaras. Casi no has comido y estás muy pálida.

—Hace días vengo con una gripe, solamente eso.

Pero el médico ordenó que se retirara a descansar. Y en casa de Sebastián y Ignacio la revisaría.

—Por suerte siempre llevo bombas para asmáticos y aunque desconozco si lo sufre, de momento nos ha servido. Lo mejor es sacarla de aquí.

—No puedo irme....

—Elisa...

—Sebastián... tío Ignacio... entiéndanme, mis papás... día tras día estarán allí...solos...con frío.

—Ellos no están allí Eli, están cuidándote desde el cielo....

—Nunca he sentido tanto dolor.... por mi culpa están allí.... todo sucedió por tomar la salida fácil y ocultarme.

—De eso nada.

—Pero jamás podré saberlo. ¿Cierto?

—Nos vamos a casa Eli y no hay nada más que decir.
 



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En el texto hay: peligro, acosador, romance drama

Editado: 08.11.2018

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