Era un nuevo día, el sol inundaba todo lo sabía aunque aún no me dignaba a abrir los ojos, tenía todo el cuerpo adolorido, como si hubiera corrido toda la noche, de pronto me paralice, ¿Qué paso anoche?, ¿Dónde me encontraba ahora mismo?, tenía miedo a abrir los ojos, anoche fui raptada por un par de maniáticos, ¿Qué harían con migo?, ¿ para qué me necesitaban?, podía estar preguntándome miles de cosas más pero me di cuenta de que estaba perdiendo el tiempo y que era preferible afrontar la situación, ser inteligente y escapar cuando haya la menor oportunidad, tenía que abrir los ojos, conté hasta tres para darme valor…. Uno….dos… y…..tres…. al hacerlo me sorprendí mucho por lo que mis ojos veían, no podía creerlo, estaba en el mismo lugar de cada mañana, es decir me encontraba en mi habitación, ¿Qué paso con ese par de hombres sexys y mega guapos que me secuestraron anoche (aunque lo sexy no les quitaba lo maniáticos)?, ¿se habrán arrepentido de llevarme y me devolvieron a casa?, ¿se abran equivocado de persona?, mire hacia la ventana, y no estaba rota, estaba en buen estado, como si jamás la hubieran roto, me frote los ojos y mire nuevamente y al parecer todo estaba bien, esperen un minuto, quizá aún seguía dormida y no despertaba, me pellizque fuerte y dolió, estaba despierta, todo había sido un sueño, fue tan real, se podría decir que lo sentí en la piel es como si mi cuerpo si lo hubiera vivido. Estos sueños no me dejan descansar tranquilamente, desde que no paro de soñar ese tipo de cosas me levanto más cansada de lo que me acosté.
Mire el reloj que estaba enfrente mi cuarto, tire un grito al cielo, eran las once y media de la mañana, es decir que en media hora más mis clases de la universidad iban a terminar, me tape los dos ojos y volví a gritar, estaba realmente frustrada no había presentado mi informe, mi vida es un caos. Quería votarme en la cama y dejar que la vida entera pase pero realmente no era lo mío, tenía que ordenar mi casa, ordenar mi vida y sobre todo esos sueños extraños que no dejaban de perseguirme, me puse manos a la obra, no sin antes poner un poco de música, elegí a Radio Heat – Creap ( asi se llamaba la banda y su canción) y limpie hasta la última pizca de polvo realmente conmovida por esa hermosa canción que tanto me llamaba la atención, que tan bien encajaba con migo, esa melodía era la media naranja de mi mente y mi alma.
Sonó el timbre de casa, fui a abrir la puerta y realmente era un día de sorpresas, era Sahir, él no me sorprendía ya siempre solía pasar bastante tiempo dentro de mi casa, él podía venir cuando quisiera, lo que me dejo anonadada era que venía acompañado por Amely la chica rubia de ayer, como si no supiera cuanto odio tener a alguien cerca mío el viene y la trae a mi casa.
- Miaaaaa- saluda Sahir y me abraza muy animado, al mismo tiempo que se anima a entrar a casa y jalar a Amely del brazo-ven entra- le dijo a ella y se fue hasta la sala.
- Buen día Mia- Saludo Amely, muy sonrojada, no pudiendo evitar el ser jalada por Sahir - Disculpa, yo solo quería ver como estabas.
- Si, queremos saber por qué no viniste a pasar clases hoy - dijo Sahir.
- Hey, espera - lo mire duramente - tenemos que hablar - señale la cocine y camine.
- Toma asiento, no tardaremos – dijo Sahir a Amely y corrió hacia la cocina.
- ¿Me puedes decir que significa todo esto? – gruñi.
- Hey Mia, no te enfades, ella estaba preocupada por ti, veras al terminar las clases se acercó y me pregunto por ti, me dio un regalo que tenía para ti y me pidió que te lo diera, entonces vi que ella parece tenerte un estima y le dije que sea ella misma quien te lo entregue, finalmente le propuse pasar por tu casa para ver como estabas y sin escuchar su respuesta la tome del brazo y la traje corriendo lo más rápido que pude porque realmente necesitaba saber que paso para que no vayas a clases.
- No debiste traerla – cruce las manos eh hice un puchero con mi boca.
- Lo siento mucho – dijo él y puso la cara del gato con botas – ¿me perdonas? – se puso a hacerme ojitos, realmente era un coqueto perverso que sabía cómo usar sus encantos.
- Está bien, deja de hacer eso – se me salió una sonrisa en contra de mi voluntad.
- Eres un encanto – dijo el – bueno, ¿ahora si puedes decirme porque no fuiste a clases?
- Me quede dormida.
- ¿Estas Bromeando? – dijo con un tono serio, a él no le gustaba que faltara a clases.
- No, estaba demasiado cansada, anoche hice el trabajo del docente, dormí tarde, soñé más extraño que nunca, al despertar mi cuerpo estaba adolorido, casando y ya era demasiado tarde para ir a clase.
- ¡Rayos Mía, No está bien que faltes! – dijo enojado.
- Lo sé, pero realmente no fue mi intención quedarme dormida – baje la cabeza como cuando un hijo es regañado por su padre.
- ¿Con que soñaste esta vez?
- Soñé que me secuestraron, fue tan real, enserio creí que había pasado – solté un suspiro – pero lo que me pareció más curioso es que pude reconocer los ojos de uno de esos secuestradores y parecían ser los del chico con el cual suelo soñar, el que siempre me está llamando por mi nombre.
- Wao, así que el tipo que te gusta tiene malas mañas, quiere tus órganos para traficarlos y en realidad te está pidiendo ayuda económica, vamos Mia dale un riñón tuyo a ver si así dejas de soñar con el– dijo el burlándose de mí.
- Claro que no me gusta, entiende que jamás lo eh visto fuera de mis sueños y deja mi riñón en paz – reclame eh hice un pequeño berrinche con mis pies – mejor volvamos a la sala.
- Vamos – dijo Sahir.
Volvimos a la sala y nos sentamos juntos en frente de Amely, la cual estaba tan quieta como una estatua en la sala, había algo que no había notado en ella el día anterior, era extremadamente tímida.
- TTe traje eesto – dijo Amely, estaba tartamudeando y tenía los cachetes tan rojos como un tomate, me paso una caja cuadrada muy bonita.
- Gracias – tome la caja y la abrí, era un pastel, se veía bastante apetitoso, pero no entendía por qué alguien que acabo de conocer me haría un pastel - ¿ a qué se debe este presente?.
- Ppor qque los pasteles son mágicos, mamá solía hacerme un pastel cada vez que hacia algo muy importante o cada vez que me sentía muy mal – dijo Amely con una sonrisa bastante dulce.
Perfecto (tono sarcástico), en otras palabras ella sentía lastima por mí.
- ¡Pero que tierna eres! – dijo Sahir todo emocionado, como si se tratara de algo súper romántico, solo le faltaba suspirar (bueno estoy usando un poco de exageración).
Amely se puso más roja que el propio color y trato de sonreír.
- Mia me alegra mucho que estés bien, ya me tengo que ir- dijo Amely, seguramente más por lo nerviosa que se sentía que por otra cosa.
- Claro, gracias por la torta – dije – Sahir será mejor que la acompañes.
- Pero quería quedarme un rato más con tigo – puso su cara de gato lame botas, digo gato con botas, y comenzó a pestañarme poniendo unos ojos bastante graciosos.
- ¡hombre!, ¡que la lleves! – dije rudamente.
- Está bien, pero mañana debes llegar temprano a clases, toma – me paso su cuaderno – ahí está todo lo que avanzamos el día de hoy, ponte al día con los apuntes.
- Gracias Sahir – le dije mientras los acompañaba a la puerta.
- Hasta mañana – dijo Amely con una sonrisa.
- Hasta mañana – le respondí sin sonrisas.
- Nos vemos Mia – dijo Sahir, me dio un abrazo de oso, casi me deja sin aire y se fue.
Amely:
Estaba esperando a que Mia y Sahir terminen de despedirse, ellos parecían bastante unidos.
Me gusto venir a casa de Mia, ella es nada sociable, pero hay algo dentro de ella que me llama la atención, y por si lo están pensando, no me gustan las mujeres, para nada, pero estando cerca de Mia me siento bien, no me gusta verla triste y usualmente lo está, la eh estado mirando desde hace dos años, compartimos siempre el mismo grupo de clases, no le gusta hablar con nadie, solamente tiene un amigo Sahir, es el único que puede acercarse a ella.
- Le encanto tu pastel – dijo Sahir de repente.
- ¿Enserio?, ¿Cómo lo sabes?
- Pues lo acepto, ella no suele hacer ese tipo de cosas.
- Qué bueno – sonreí – Mia tiene una casa muy hermosa y grande.
- Es cierto, sus padres murieron, pero no sin dejarle una inmensa fortuna, ella podría vivir 10 vidas más sin tener que preocuparse por el dinero – dijo Sahir.
- ¿Vive sola? – pregunte.
- Si vive sola, pero tiene una hermana mayor que se encarga de la compañía de sus padres y realmente no tiene tiempo para venir a verla.
- Pobre se debe sentir bastante sola – sentí la tristeza en el aire – me gustaría conocerla un poco más.
Caminamos hasta mi casa hablando, Sahir era bastante divertido, pero sobre todo muy amable, estar cerca de ellos me hacía bien, realmente los quería conocer, sobre todo a Mia y si pudiera aliviar su soledad aunque sea un poco lo haría con todo gusto.
MIA:
La tarde pasó como si el tiempo no significara nada, hice una espectacular cena romántica para uno con velitas y todo, así es me amaba tanto que decidí mimarme un poquito, además ¿quién dijo que para tener momentos románticos necesitas un novio?, luego tenía planeado ver la película 50 sombras de Grey, su nombre parecía de terror así que perfecto para la noche, termine mi cena y lave mi plato, apague las luces de la planta baja y me fui con un poco de palomitas de maíz a mi cuarto para ver la película, en lo que ponía el CD escuche unos ruidos abajo, abrí la puerta de mi cuarto y me acerque a las escaleras, todo parecía vació, prendí las luces para revisar mejor, y no había nada, quizá me estaba volviendo loca y estaba empezando a imaginar cosas, volví a mi habitación me estaba quitando la ropa para ponerme mi pijama cuando de repente se abre la puerta y entran en mi cuarto dos hombres, me tape lo más que pude con mis manos y grite, agarre la frazada para cubrirme, ellos se veían avergonzados, pero no más que yo.
- ¿Qué quieren? – grite - ¿Por qué entran así a un lugar que no les pertenece?.
- No queríamos hacerlo, pero no hubo otra opción, de todas maneras si nos acercábamos a ti no ibas a querer escucharnos – dijo uno de ellos.
- ¿Y qué tengo que escuchar? – pregunte.
- Veras eres una mujer muy poderosa y…
- Eres capaz de salvar al mundo si así lo quieres – le corte mientras él hablaba - esa historia ya me la sé, ¿Quiénes son ustedes?, ¿y cuando me dejaran tranquila?
- Somos Adriano y Josef, somos tus protectores y a partir de ahora te seguiremos a donde vayas.
- Wao, no, lo siento, ya tengo una mascota y en mi vida no hay espacio para nadie más, además quien querría estar a lado de un par de locos – era yo hablando sin temor alguno a este par de desconocidos porque estaba segura de que era otro de mis locos sueños.
- No estamos locos, solo que aún no has escuchado a tu interior, ¿nunca sentiste que tú eres diferente?, ¿Que quizá no encajas perfectamente aquí?, hay algo más en ti, solo que tú te niegas a escucharlo – dijo Adriano.
- ¿Conocen a Liam y Camilo? – pregunte.
- Si, ellos están con nosotros, pero tienen vergüenza de verte por lo que paso ayer.
- ¿Qué paso ayer? – me pellizque mientras preguntaba, no era un sueño.
- ¿Realmente quieres saberlo? – pregunto Josef.
- Si- asentí con la cabeza.
Josef se acercó a la ventana y silbo, inmediatamente aparecieron Camilo y Liam, tenían la cara como si estuvieran pasando por una gran vergüenza , caminaron hasta estar lo más cerca posible a mí y se arrodillaron al mismo tiempo agacharon la cabeza y se disculparon por el secuestro de anoche, sentí un escalofrió después de todo estaba en mi cuarto con cuatro hombres desconocidos, en este momento creo que ponerles atención y escuchar lo que me dicen era mejor que gritar como loca y tratar de escapar, así que trate de ocultar mi miedo y los lleve hacia la sala, les hice tomar asiento y les pedí que me dijeran todo de una vez.
- Veras – empezó a hablar Liam - cada dos mil años nace una niña o niño capaz de dominar todas las artes mágicas de este mundo y de otros también, su cuerpo es compatible con una enorme cantidad de magia que puede dar vida o muerte, todo eso en manos de quien quede, por suerte en los últimos milenios el portador de estos poderes siempre fue de buen corazón, cada uno de ellos al cumplir los 20 años está listo para hacer el mejor de los usos de su magia.
- Pero yo tengo 23 años, se equivocan de persona.
- Lo sabemos, desde que naciste hemos estado pendiente de cada cosa en tu vida – dijo Josef.
- Lo que nos extraña es que no hayas podido descubrir tu verdadera identidad hasta ahora – continuo Adriano con una cara de preocupación.
- Entonces todos esos elegidos lo hicieron a los 20 años, yo voy por mis 23 pero no tengo idea de lo que me dicen, pero aun así soy la elegida – dije con interés sarcástico - ¿verdad?
- Es así dijo Adriano, esperaríamos más por ti, pero te necesitamos con urgencia, es preciso que lo recuerdes ahora antes que sea demasiado tarde, es por eso que estamos aquí para ayudarte.
- ¿Demasiado tarde?, ¿a qué te refieres? – pregunte.
- Al nacer cada elegido tiene poderes mágicos, pero lo que lo vuelve indestructible son los poderes que se heredan de generación en generación, tu madre mágica está a punto de cumplir su ciclo vital y si no te transmite sus poderes, no solo habrás perdido esa magia incalculable, sino que también se perderán las huellas de todos tus ancestros y todo lo que hicieron por mejorar su mundo se destruirá, sin poder dejar rastro alguno de ellos – explico Adriano mientras se lamentaba, era como si su alma le doliera.
Todos me miraban con tristeza pero en sus ojos podía percibir la esperanza de que yo podía cambiar algo, realmente parecíamos un circo de payasos, una banda de locos, hablando de cosas que eran imposibles.
- ¿Y qué tengo que hacer para que ella me transmita sus poderes? – pregunte.
Mi pregunta los alegro, en un instante borro la tristeza que había en sus rostros.
- Tienes que querer – hablo Liam, con una sonrisa – pero antes de eso tienes que creer.
- ¿Entonces para llegar a ese lugar debo querer y creer? – me puse a meditar en ese par de palabras, no eran posibles para mí en este asunto, no me culpen la cosa sonaba bastante loca.
- No solo eso, tienes que descubrir a tu yo interior. ¿puedes hacer algo que nadie más lo pueda? – pregunto Camilo, él era bastante serio.
- No que yo sepa – respondí – pero aun no responden una cosa, ¿qué paso ayer?
- Tras arrastrarte al portal, llegamos al mundo en el que vive tu madre mágica, pero de inmediato comenzaste a desaparecer , el portal te absorbió y pensamos que lo mejor sería volver con tigo y llevarte hasta tu habitación , volver solos por el portal para ver lo que pasaba y el por qué no pudiste quedarte ahí – conto Camilo.
- ¿y por qué la ventana está sana?, yo recuerdo que la rompiste anoche.
- Liam la arreglo para que estés más tranquila, uso un poco de su poder – dijo Camilo - pero ese no es el punto, el punto es que no puedes quedarte al otro lado del portal a menos que tu así lo quieras y como no te dignas a recordar hasta ahora- hablo y me miro como si estuviera enojado, no se que tiene este chico con migo parece que le encanta hacerme malas caras- estamos aquí para adelantar el proceso.