2. LA NOTICIA

Tres años más tarde

"Asesinaron al Fiscal de Distrito del Sefirá. Israel M. apareció muerto en la mañana de hoy con un disparo en la cabeza en el baño de su apartamento en Capital. Tuvo que viajar con motivo a una audiencia de la Corte tras ser inculpado por el señor Ivanov sobre su legitimidad en las causas abiertas y dinero enterrado de parte del partido y de la ex gobernadora de la Provincia. La hipótesis hasta el momento se estima en suicidio."

La noticia en el periódico es brutal y me deja el corazón a mil.

Mientras observo esta en la pantalla de mi tableta electrónica, me aparto como si fuese una bestia a punto de atacar. Esta noticia la recibimos por la madrugada de parte del secretario administrativo de Luis quien quedó con nosotros antes de partir a la embajada, sin embargo, en su gente tabién está Tabitha y Rey quienes están con nosotros en el asunto de la campaña electoral.

Salgo rápidamente de todo, bebo de mi café con crema y lo dejo en la mesa pasando a Twitter, buscando las últimas noticias que hay de mi nombre.

En los canales de noticias, rápidamente llama mi atención una no muy grata ya que Don está al mando de dicho apartado y en título debajo dice "POR QUÉ GENESIS ES UNA CANDIDATA DÉBIL".

Entro y lo escucho. Jesed, quien bebe su café frente a mí advierte:

—¿No es demasiado temprano como para amargarse escuchando a ese hombre?

—Déjame.

—No sé si sea buena idea el tener que leer y escuchar todo lo que se dice de ti.

—Al final de cuentas tú me enseñaste la importancia que tiene un sondeo propio de la imagen pública, más allá de estar o no de acuerdo con lo que tengan para decir. Uno no puede caerle bien a todo el mundo, pero cayéndole bien a una cuarta parte de tu población, es probable que ya tengas media elección adentro. Luego hace falta otra cuarta parte y un más uno lo suficientemente eficiente como para que salgas ganador en todo lo que implica éxito electoral con toda la población a quien representarás, implicando aún a quienes no están de acuerdo contigo, esas otras dos cuartas partes "menos uno".

—Tienes razón, solo espero que eso no contamine lo nuestro.

—No tiene por qué...

—Son elecciones.

—Ya. Quizá tengas razón. Déjame escuchar.

Le pongo los auriculares para no molestarle y tener mi momento de intimidad junto a Don, uno de los productores más firmes en lo que implica canales de noticias en la actualidad, a nivel nacional un terrible enemigo que me entregó a Israel cuando era una mujer débil entre la opinión pública.

Hoy no se mete conmigo a ese nivel y yo no me meto en su programa, por ahora. La voz de Don inunda mis oídos:

—Un embarazo millonario. Ese es el nombre del editorial de hoy. Seguramente ninguno de ustedes se haya dado cuenta, pero es posible...de hecho, estoy seguro con las pruebas suficientes para demostrarlo, de que el poder público y el respaldo social que Genesis consiguió hace poco más de tres años cuando pasó a ser una especie de ídola en el imaginario colectivo, únicamente gracias a estar embarazada. Claro que el ataque que sufrió fue imponente, pero esa clase de noticias, hacen a una realidad lamentable vinculada con la inseguridad de nuestro país, si hubiese sido una persona común y corriente como tú, que estás viendo esto en tu casa o como yo, que estoy aquí de pie hablándote mediante una cámara, lo más probable es que ni siquiera haya llegado a formar parte de noticias en los periódicos.

¿Cómo es que te alcanza la cara para decir eso? ¿Es una broma, verdad? La indignación me corre mientras escucho. Estos últimos años he conocido de primera mano lo que significa la pérdida absoluta de la privacidad y que los medios hagan añicos mi propia vida privada, mientras que las redes y la gente resulta ser lo que se consolida cada vez más, incrementándose en números con el pasar de los días.

Nunca desistí en mi interés por no abandonar la oportunidad de ir como candidata a las elecciones venideras, por lo que ahora todos los medios comprados por la oposición levantan bandera en mi contra, cubriéndose las espaldas.

Por suerte, el chat son una chorrada de insultos en su contra y un pedido urgente de que dejen en paz el nombre de mi hija de tan solo tres añitos. 

Exactamente lo mismo que usa para atacarme se le viene en contra. El asunto es que si uno de cada diez que le escuchan, termina por creerle, su diaria aparición no será más que un riesgo inminente para mí.

Si su manera de atacarme, piensa es que una estrategia para agotarme al punto de querer darme por vencida, se equivoca.

—¿Cuántas veces un embarazo fue comidilla frecuente para los políticos? ¿Es que justo se queda embarazada cuando un tipo que en ese entonces, ocupaba un cargo electoral, llamémosle Jesed Ivanov, es la antesala justa para pasar luego a lo que significa un estallido mediático? Con todos a su alrededor, un ataque justificado de manera curiosa que al día de hoy permanece sin resolver, pero con un resultado asegurado de su embarazo corriendo supuesto peligro consiguiendo que todo el mundo se levante en su favor con esa suerte de instinto protector de los pueblos. ¿Es que nos ven la cara de ineptos? Nos prepararon el terreno. Nos dejaron todo servido y ahí fuimos, en busca de la guinda que nos haría caer en la oscura boca del lobo, hasta finalmente creyéndoles de manera cuasi hipnótica cada mentira que arrojan por twitter o las palabras con las que justifican esas políticas en calidad de “defensoría de derechos”.

¿Perdona? Tu fuiste el primero que quiso hacer comidilla con la situación del secuestro y lo ocurrido de parte de Israel. Tu misión era custodiarlo, y aquí lo tienes ahora, muerto. Suerte que este editorial salió horas antes de que se difundiera su asesinato, pero, ¿por qué? ¿Se están guardando las espaldas?

Entonces viene la bomba que estaba esperando: