5. SUCIOS

—Muchas gracias, señorita Genesis por esta entrevista.

—Muchas gracias a ustedes por invitarme, es la primera vez en vuestro programa.

—De hecho, es la primera vez que estás en el canal, ¿verdad?

—Afortunadamente, sí. Estoy muy a gusto con la invitación.

—Por favor, el gusto es nuestro. Genesis, quiséramos saber en primer lugar si serías capaz de responder cada una de nuestras preguntas, sin tapujo alguno. Si algo te hace sentir incómoda, puedes rechazarlo de manera expresa.

—Eso sería delatarme—. Risas—. Vamos, Robert. Haz lo que tengas que hacer. Tú también Kiara, soy toda vuestra.

—¿Qué almorzaste hoy?

Más risas.

Y aquí viene mi primera mentira al aire porque hoy no almorcé, debido a la tensión que me generaba este momento y no quería tener un trozo de lechuga entre los dientes así que lo pasé para luego de la entrevista. Pero debo mostrarme una mujer con hábitos saludables como parte del mercado de las apariencias.

¿Qué se supone que almorzaré luego?

—Una hamburguesa—contesto.

Robert añade:

—¿Qué hace una mujer como tú comiendo hamburguesas? Juzgaría que debes de llevar una vida mucho más saludable.

—Pues, cuando estoy con prisa, como lo primero que hay y que siento que va a poder satisfacerme.

—Muchas madres—añade Kiara—, prefieren evitar ese tipo de enseñanzas y de inculcar hábitos saludables en sus chicos.

—Pero también conviene hacerse un gusto de vez en cuándo, la crianza no es solo frustración tanto para el niño como para los padres sino también gratificación. Caray, al final del día es el único resultado que vale la pena, lo gratificante de ver a tu hija, hijo, hije, lo más fuerte posible.

—¿Hije? ¿Eres propensa al lenguaje inclusivo?—. Oh, rayos. La pregunta de Kiara ha sido algo que siempre me había preguntado a mí misma, pero que no estuvo dispuesto durante la medición de riesgos con mi equipo. Bah, Judith me lo planteó en su momento, pero no creímos que pudiese incidir tan pronto, sobre todo porque es un asunto que abre grietas y divide bandos.

—Yo creo—murmuro—que las personas merecen ser denominadas por el pronombre que les hace sentir identificados y eso ya está bien. Cada quien ha de respetar el pronombre por el que la otra persona decide nominarse. En mi caso, solo lo utilizo en ocasiones especiales que podrían involucrar minorías.

—Te traigo a un tema un poco más reciente—Robert intermedia y señala la pantalla con los titulares de los periódicos—. La dudosa muerte del fiscal de distrito, Israel Audí, a partir de la cual él aparece en el baño de su céntrico apartamento con un disparo en la cabeza.

—Sí… Mis condolencias a su familia.

—¿Crees realmente que fue un suicidio? Es la hipótesis que se maneja a la fecha.

—Creo que conviene dejar que la justicia investigue.

—Voceros afirman que en este último tiempo el fiscal de distrito y la presidenta de la Nación, quien es también presidenta del partido al que ambos pertenecen, tuvieron una pulseada dura en las últimas semanas.

—Algo leí en periódicos.

—¿Tú sabías que el fiscal iba a postular por la presidencia del partido?—me pregunta Robert, a lo que Kiara suma:

—Y que, para ello, estaría investigando causas judiciales dudosamente cerradas de la presidenta de la Nación, asuntos que hoy han pasado a nuevas manos.

—Lo único que tengo para opinar al respecto es que tendremos tres fiscales en menos de un mandato y eso es algo lamentable. La justicia ha de ser siempre transparente y no atravesada por corrupción, aspectos que lo ensuciaron a mi marido...—aún me resulta raro aplicar esa palabra en Jesed, pero es la realidad. Es mi “marido”—. Que se investigue y que se haga lo que se tenga que hacer. Tanto con las causas de la presidenta como con las deducciones sobre el señor Audí.

—¿Pones en duda que realmente haya sido un suicidio?

—Reitero: que se investigue, no quiero que mi opinión intervenga en la investigación.

—Tuviste serios problemas con la presidenta años atrás, asuntos que al día de hoy no se han limado del todo…

—Y que se pondrán en consideración una vez más...—añado, antes de que me pregunten mi opinión personal sobre la muerte del fiscal. ¿Creo que ella lo mató? Lo creo. ¿Tengo pruebas para manifestarlo? No, solo las que demuestran la sucia jugada en la que ella intentó meterme tiempo atrás, pero aun peor, el recuerdo en dos ocasiones, del intento de asesinato de Israel tanto hacia mí como a Jesed, lo cual es un secreto de vital importancia—. Se pondrán en consideración nuevamente, cuando se sepa de una vez por todas que no dejaré las cosas como estaban. Creo en una política libre de actos de corrupción, transparente y propongo pensar nuestro país por fuera de los márgenes de derecha o de centro izquierda que nos han jalado incansablemente de por medio, donde la vida de cada uno de los habitantes estuvo en riesgo, su economía, su salud, su seguridad social.

—¿Propones pensar la política por fuera de los dos partidos políticos de base?

—¿Por qué no por fuera de los partidos políticos? Es solo una propuesta para pensar ciertos asuntos, no quisiera que el día de mañana un dirigente o aliado a dirigentes me deje una bala en la puerta de mi casa. Es solo una propuesta para que cualquier habitante pueda postular y ganar en un sistema democrátivo conveniente. Que se gane por capacidades y no en una pulseada inmoral de ver quién mueve más gente o, dicho en términos vulgares, quién la tiene más grande, independientemente el género del que se trate. Donde no tenga que ser motivo de odio ver dónde está un sillón más adelante que otro sino que cada uno haga su trabajo pensando en estar al servicio de la gente y punto, esa es la función pública.

—Vaya, lo que mencionas capta una buena parte de los votantes indecisos y de los votantes que no están enlistados en partidos políticos.