Capítulo 34

Diana

No puedo creer que ya hace seis meses que nos casamos, el tiempo pasó muy rápido porque todos los días somos muy felices. Cada día me siento más segura con mi cuerpo, eso me permite disfrutar cada vez más cuando hacemos el amor. Hoy pienso hacer algo muy especial para celebrar este cumple mes, hemos festejado cada aniversario de una manera diferente y hoy pasará lo mismo. Ni bien llegue a casa terminó de preparar todo para cuando llegue Paul.

-Dónde está mi bella esposa?

-Estoy en la cocina hermoso esposo. Terminando de preparar una rica cena.

Paul

Entró en la cocina, la abrazo por la espalda y le pongo frente a ella un hermoso ramo de rosas rojas. Luego de ver el ramo se gira para besarme en la mejilla.

-Muchas gracias amor, son hermosas las flores.

-Feliz sexto mes preciosa, a tu lado soy el hombre más feliz del mundo.

-Feliz aniversario amor, siempre estaré a tu lado dándote toda la felicidad que te mereces.

-Hoy te ves mucho más hermosa, tienes una luz muy especial.

-Lo hice para agasajarte a ti en este día tan especial. Además tengo algo especial para después de cenar, pero eso es una sorpresa.

-Entonces comamos rápido porque ya quiero mi sorpresa.

-Todo a su tiempo esposo mío. Ve a ponerte cómodo y lávate las manos así ya comemos.

-Ya voy amor, seré muy rápido.

Diana

Me besa suave los labios para ir a hacer lo que le pedí. Yo llevo todo a la mesa y lo espero para servir la comida. No tarda mucho en volver se nota que quiere mucho mi sorpresa.

-Todo se ve muy rico, siempre cocinas muy bien.

-Para vos amor lo mejor. Cuéntame cómo fue tu día?

Paul

Mientras cenamos charlamos sobre todo lo que hicimos en el día. Me encanta escucharla sobre lo que hizo, me gusta como me escucha ella a mi, se nota mucho que le interesa todo de mi. Disfruto mucho cuando se ríe por mis malos chistes, su risa es contagiosa y terminamos siempre a las carcajadas. Cuando llegó el momento del postre me toma de la mano y me lleva al cuarto.

-Señor su postre lo va a recibir en su habitación, por eso lo llevó.

-Me intriga mucho todo esto, pero quiero saber cuál postre me tiene preparado.

-Es una sorpresa que espero te guste mucho.

-Ya quiero ver mi sorpresa.

-Muy bien siéntate en la cama y ya te la muestro.

Diana

Paul está sentado en la cama y sigue todos mis movimientos, se que lo tengo intrigado por lo que voy a hacer. Me paro  frente a él, comienzo a desabrochar los botones de mi blusa, lo hago lentamente, la abro dejando deslizar por mis brazos y caer al piso. Bajo el cierre de la pollera que se une en el piso con mi blusa. Me quedo en ropa interior, una de encaje negro que compre especialmente para hoy. Me acercó a él para sacarle su ropa. Mientras le sacó la camisa el se quita el calzado. Desabrocho el botón del pantalón, bajó el cierre, meto las manos por dentro de la cintura y se lo bajó junto con el bóxer, el me ayuda despegándose un poco de la cama. Lo dejó al lado del resto de la ropa. Me arrodilló y tomó su pene entre mis manos para luego introducirlo en mi boca, cubrir mis dientes con mis labios, hago que entre y salga de mi boca. Lo miro de reojo mientras lo hago y veo el asombro en su rostro, pero a su vez se que está gozando el momento. Cuando siento que él está cerca de llegar al orgasmo liberó mis dientes y el llega diciendo mi nombre como una plegaria. Me levanta por los hombros y terminó acostada boca arriba en la cama con él encima de mí.

-Señora Spector que atrevida que está hoy, realmente me ha sorprendido mucho tu regalo. Ahora me toca a mi retribuir el obsequio, además voy a saborear mi postre favorito que es usted mi bella esposa.

Paul

La beso derramando todo mi amor, quiero que se de cuenta que valoro mucho lo que acaba de hacer, a perdido todo pudor sobre su cuerpo y a ganado confianza para ser más atrevida. Voy a venerar todo su cuerpo, que es el templo de mi amor. Comienzo un sendero de besos desde el lóbulo de la oreja hasta su cuello, desciendo por su pecho, corro la tasa izquierda del corpiño e introduzco su pezón en mi boca, lo chupo y lo rodeó con mis dientes tirando un poco, su cuerpo se estremece. Hago lo mismo en el otro pecho y ella se vuelve a estremecer. Sigo mi camino por su vientre, meto la lengua en su ombligo, continuó hasta el monte de Venus, sopló sobre él, con mi lengua trazó círculos sobre el clítoris y la penetró con el dedo, su cuerpo se arquea cuando introduzco el segundo y lo giró como mi lengua. Ella enreda sus dedos en mi pelo, siento como lo tira cuando llega al orgasmo. Capturó en mi boca su gemido y la penetró con movimientos lentos, quiero disfrutar de volver a llevarla al éxtasis. Sin romper nuestra unión la abrazo levantándola, yo quedo sentado sobre mis talones, estamos frente a frente.