3am

Gonzalo.

Han pasado ya bastantes días desde que hable por ultima vez con Eduardo, se ha mantenido distante desde hace tiempo, pues no ha querido salir de su habitación, desde que llega de la escuela se encierra para no salir hasta el toro día. Según me ha comentado en momentos fugaces, es que tiene mucha tarea atrasada que dejo acumulada por tener más tiempo libre.

Todo esto me lo confirmo Ezequiel, quien me dijo que le había comentado totalmente lo mismo, y que de igual manera ha estado reservado o muy metido en sus asuntos. No soy el tipo de personas que odia la escuela, pero en estas situaciones, maldita escuela.

Lo poco que hemos hablado por chat me ha servido para saber que está bien, realmente me había preocupado por el, pocas veces me han pasado estas cosas, de hablar con una persona por mensajes, no me gusta estar pegado al celular esperando una respuesta por parte de la otra persona, pero con Eddy...demonios, es realmente estresante que no me contesta hasta después de diez horas (No exagero, realmente me contestas después de todo el día). La última vez que nos vimos en persona para hablar un poco fue cuando estaba sentado en el patio con el abuelo.

En cuanto vio que Eddy comenzaba a acercarse, Ezequiel me tomo de la mano para no soltarla, me sentí realmente incomodo, quería aventar al abuelo para que soltara su agarre, pero fue inútil, mi intento desesperado de quererme soltar fue en vano, al parecer Eduardo lo noto, simplemente dijo "Veo que están ocupados, perdón por interrumpir los veo después" pero jamás nos volvimos a ver para charlar en vivo y a todo color. Me sentí frustrado, no pude formular nada, en pocas palabras me quedé paralizado, no dije nada.

Cuando Eddy ya estaba lo suficientemente alejado de nosotros fue cuando pude formular algunas palabras ahora dirigidas hacia Ezequiel, provocando una pequeña pelea entre él y yo, pues según solo era una broma que había salido mal, justificando que no era culpa suya que Eduardo se haya molestado.

Ulteriormente de este acontecimiento vino todo lo que paso, los mensajes ignorados, los saludos vanos, o solo las sonrisas que ocultaban sigilosamente la falta de comunicación. Esto realmente me estaba comiendo por dentro, sueno demasiado exigente lo sé, pero, quiero que todo vuelva a ser como antes, ¿hice algo mal?, o ¿de nuevo yo soy el problema?...

Lo peor vino cuando recibí un mensaje algo largo por parte de Eddy, el cual fue recibido con una enorme sonrisa de mi parte la cual fue desvaneciendo conforme leía el recado. Este básicamente decía que ahora no lo molestara, que me mantuviera lo más alejado posible de él y que no le vuelva a dormir la palabra a menos que el me alude...o así lo sentí yo.

Decidí aceptar la petición, aunque me lo dijo de la manera más educada posible valla que dolió, llore mares esa noche, pero tenía que esperar para volver a estar con él y siendo viernes podría ser una excusa para que, me infiltrara a su habitación para, estar con el...ahora que lo pienso si sueno acosador.

El plan perfecto se había formado para mí, pues una fiesta se estaba organizando por parte de los alumnos del edificio D, ya me habían comentado algo Gloria y el abuelo, pero con ambos rechace la invitación de ir, solo quería que una persona fuera conmigo y esta no era capaz ni de rechazarme, ya que estaba muy ocupado en la aburrida escuela.

Todo ese respeto que tuve a su petición de Eddy se desvaneció cuando le escribí el mensaje que me costaba tanto trabajo enviar, sí que era difícil, ahora entiendo perfectamente a gloria cuando se quejaba de la vergüenza que sentía al hablarle a las personas que le interesaban, siempre es más complicado cuando aceptas que te gusta esa persona, todo se hace más...especial.

"Hola Eddy. Oye, va a ver una fiesta en el edificio D, ¿Gustas ir?, va a ser algo tranquilo, no te quito mucho tiempo, si es que tienes tarea."

Ese era el dichoso mensaje que no me atrevía a mandar, como si se tratase de una película, el celular estaba en el centro de la mesa encendido en el chat de Eddy con el recado ya escrito, mientras que yo le daba mil y un vueltas al mueble mientras pensaba en todas las posibles respuestas que me podría dar, y las negativas eran más que las positivas, eso me aterraba.

Desesperadamente mandé el mensaje en un momento que ni yo pensé lo que había hecho, cuando caí en cuenta quise borrar el mensaje rápidamente, pero o sorpresa, este ya se había marcado como leído.

Apague el aparato arrojándolo a mi cama con mucha energía, la misma que había provocado esta situación que más que eso era adrenalina, una muy extraña. El celular dio unas cuantas vibraciones dándome a entender que la invitación había sido contestada. Con miedo leí esta respuesta que me comía lentamente desde adentro hasta afuera, entregándome una felicidad que nunca podría describir.

Claro, solo deja término la portada de un trabajo y subo a tu habitación.

Aunque tengo que regresar temprano, no puedo atrasarme con las tareas. Pero claro que te acompaño.

Te hablo cuando termine. Nos vemos.

Comencé a gritar como loco, mientras brincaba con la felicidad que me había sido entregada por unos simples mensajes. Sabía que esta noche, era la noche, así que tendría que ponerme algo especial para la ocasión.

La búsqueda de la vestimenta para esta noche comenzó, hice un desastre en mi cuarto, pero no me importo, lo que me interesaba era encontrar ropa hecha para la ocasión y creo que si la pude hallar.

Decidí tomar una ducha y arreglarme lo mejor posible para hoy, sé que solamente es algo pequeño, una fiesta a la que irían muchas personas y quizás amigos de Eddy también, pero era la oportunidad que había estado esperando para hablar con él, un momento intimo donde estaríamos solamente él y yo.

Por ultimo decidí arreglar mi cabello frente a un pequeño espejo que tenía en mi habitación, ya estaba todo listo solamente faltaba peinarme, aunque antes de tomar el peine recordé el comentario que hace poco me había dicho Eddy en una conversación después jugar un poco.