En el Foso

CAPITULO 29. La flor mas Hermosa de todas

Landon Green

Había vuelto  mi vida normal y gracias a que Manson había recordado mi promesa con Eliza, él se había encargado de comprar el polo de Yo amo a Messi. Particularmente se lo agradecí con tantas acciones que él termino mandándome al diablo. Reí por ello pero, todo se sentía extraño.

Había continuado con mi vida pero aquella vida ya no era mía, o no de la manera en la que daba ser. Ahora sentía completamente que vivía engañando a todo el mundo y quería decirles como era el verdadero Landon, quería que lo conocieran, aun así, mantener aquel secreto y que Jasmine fuese la única que lo conocía, me había desistir.

Era egoísta porque era un secreto que no quería compartir con nadie más.

Entonces Manson había comenzado a desaparecer a menudo y yo me encontré rehuyendo del mundo, distrayéndome con facilidad ante cualquier vista que me recordara a ella.

Fue entonces cuando Jasmine regreso y hubo un montón de televisoras que estaban al tanto de su historia, eso me lo esperaba, pero lo que no me esperaba era a aquel chico Angus, quien supuestamente estaba saliendo con ella. Yo sabía que no era cierto y de inmediato como pensé en ello el recuerdo de sus labios sobre los míos, de la ternura con la que me había llenado y después, con la sorpresa.

Ella me había besado. ¿Por qué no le había correspondido? ¿Por qué se había alejado tan rápido? ¿Realmente fue solo un beso para distraerme o algo más?

Eso daba risa. Aquellas preguntas me habían atormentado más que otras cosas que en realidad debían de importarme. Tenía a mi mejor amiga, a mi padre, a mi hermano y los estudios, aun así… demonios que ella era la única que seguía apareciendo en mi cabeza.

¿Ella pensaría en mí? ¿Quién era realmente aquel chico? ¿Se habría reencontrado con su novio? ¿Estaría él preocupado por ella? ¿Lo habría besado?

– Estas suspirando de nuevo – apareció mi mejor amiga con su ropa de baño y una casaca cubriéndole la parte superior mientras que yo me dejaba flotar sobre el agua de la piscina dejando notar la falta de interés que tenía por verla – no lo entiendo. ¿Planeas contármelo ya? – la respuesta era no. ¿Cómo podría saber mi mejor amiga que me habían secuestrado?

– Es… – abrí la boca para hablar y entonces balance mi cuerpo de nuevo enfrentándola, nadando hacia ella sin hacerlo realmente – ¿Qué haces para dejar de pensar en una chica? – paso un segundo, y luego dos, pero fue al tercero en el que Eliza pareció digerir mis palabras y se cubrió la boca con las manos observándome. Yo realmente estaba expectante por su reacción y por cómo me sentiría después por ello, entonces me di cuenta de lo vergonzoso que resultaba.

– ¿Estás enamorado? – pregunto a cambio.

– Eso parece – observe mi reflejo en el agua y sonreí tristemente. Si, era vergonzoso que así fuera pero a la vez se sentía bien reconocer mis sentimientos en voz alta, a ella, mi mejor amiga – pero ella no me querrá en su vida de nuevo, eso lo sé por seguro – y prácticamente me puse la soga al cuello solo con ese comentario.

– ¿Qué chica en su sano juicio no te querría en su vida? ¿Quién diablos es ella? – Eliza se molestó por mí y aquello me hizo sonreír un poco, una sonrisa de verdad.

– Eso no importa – y salí de la picana – solo importa que deseo superarla.

– No es lo que en verdad quieres, es decir, eres Landon y tú… no sueles enamorarte. ¿Por qué ella no te querría en su vida? – Y sonreí irónico de nuevo. Ya se había vuelto una segunda naturaleza hacerlo.

– Por todo lo que le recuerdo, además de que tiene un gran novio a su lado.

– ¿Jasmine Fiore? – y ahora fui yo el que quedo sorprendido – sí, lo adivine, instinto de mujer. ¿Es ella?

– No sé de lo que…

– ¿Por ella fuiste a Argentina? – frunció el ceño molesta – y entonces… agh, odio que me ocultes cosas Landon, ¿para que soy tu mejor amiga si no?

– Eliza…

– Bien, quieres olvidarla. Entonces búscate otra chica.

– Lo he intentado – murmure pensando en ello muy detenidamente. Lo cierto era que no le encontraba nada de atractivo a cualquiera, nada en comparación a ella y eso me estaba matando. Yo no era así, yo era Landon, una persona que conseguía lo que quería y ahora… solo pensaba en ella y en lo que sería mejor para sí, no para mí.

– Sal conmigo Landon…

Si es que no hubiera estado tan absorto en mis propios pensamientos entonces habría reaccionado sorprendido, o inclusive me habría negado efusivamente diciendo lo imposible que sería eso, pero cuando me di cuenta de sus palabras fueron los ojos claros de Eliza los que callaron cualquier tipo de comentario.

Eliza era hermosa, tan hermosa como el primer día en el que la conocí, de eso hace cinco años. Eliza quien me había conocido después de que su padre, un fiscal de gran renombre se hubiera encargado de mi caso de secuestro.



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En el texto hay: muertes, secuestro, amor y aceptacion

Editado: 28.01.2019

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