No pude dormir en toda la maldita noche, fue una pesadilla en carne y hueso, sentir aquella desagradable criatura sonando dentro de mi cabeza mientras me encontraba a oscuras.
La verdad, es que estoy muy cansado para levantarme temprano e ir al colegio, sueño y mucha hambre, no me permiten moverme como corresponde, lo peor es que debo hacerlo todo solo,ya que nadie se preocupa que vaya, tuve que preparar el baño con un gran esfuerzo, el cual me limpió, pero no despertó, luego al fín tome desayuno.
Hacer todo esto ha sido un gran esfuerzo, ya que el cuerpo está muy pesado, antes de irme cuando me miré al espejo, tenía unas ojeras muy marcadas.
El trayecto se hizo muy largo ya que caminaba muy lento, pero constante, al menos llegué al colegio antes que sonara el timbre para entrar a clases.
Mientras caminaba al salón, sentía como todo a mi alrededor retumbaba, los estudiante gritaban mucho, de hecho sentía como si hablaran dentro de mi cabeza alguna veces.
Las clases fueron una tortura,ya que no entendía mucho lo que el profesor decía, luego de un momento a otro este se fué de la sala, me pareció que dijo:
Lo terrible comenzó aquí, pues de por sí mis compañeros eran una mierda, estos hacían demasiado escándalo «Siempre fueron así o el día de hoy están especialmente estúpidos», en este lugar de por sí no existe nadie que valga la pena conversar, aunque de por sí, tampoco tenía deseos de hacerlo con alguno de ellos, mis únicos contactos son de otros cursos, a veces siento que hay personas mirándome, pero entre la multitud, nunca logró encontrar..
En este momento siguen actuando como un grupo de monos sueltos, corriendo, saltando y gritando a todo pulmón, incluso jugando al football, lo que más hago es esquivar o desviar la pelota en ocasiones, pero nada más.
Mi cuerpo de imprevisto se tensó. «Algo viene, pero mi cuerpo no reacciona lo suficientemente bien», un fuerte golpe recibí en la nuca, lo aguante sin moverme ni un poco.Unas risas explotaron atrás mío.
No me era muy difícil reconocer la voz de Jhonny.
En ese momento puse la mano derecha tras de mi cabeza, con la cual frenó el golpe.
Me levanté rápido, pero fuí empujado al asiento.
En otra ocasión les habría peleado, pero ahora no tenía las suficientes energías para hacer el más mínimo esfuerzo.
Saltó sobre mí tratando de golpearme, puse las manos al frente para detenerle lo más posible, «Mierda, porque me ocurren estas cosas, no puedo tener más problemas en el colegio, tuve muchos puntos negativos en los primeros años, que aún me persiguen, si continuo así, me pueden expulsar», pensé asustado. «pero no puedo dejar que me traten como si fuera un juguete».
Me lanzaba golpes, los cuales recibía con mis manos, pero, me estaban tratando agarrar los amigos que él tenía, hasta que lo consiguieron, pude esquivar alguno con mi cabeza, hasta que me llegó uno en la cara, el cual me causó más risa que nada, ya que no tenía fuerza para dañarme, hasta que me sujeto con una mano la cara, me dieron un fuerte golpe en el estómago, debió ser Jhonny, comencé a recibir una gran paliza en el rostro, entre gritos, la presión, el cansancio, hubo un momento que perdí parte del conocimiento.
Vi a Gabrielle que me miraba enojado.
volví abrir los ojos, miré fijamente a gustavo con su cara regordeta, al tener los brazos atrapados, levanté el cuerpo, aunque me volvierona hacer caer de espaldas sobre mi silla, pude levantar una pierna, con la cual pateé en el estómago a mi agresor, el impacto fue muy potente, ya que me soltó y cayó de espaldas sobre una compañera, al que me tenía tomado de las manos, era uno que siempre le acompañaba, se llamaba Julián, una persona que siempre me dió la impresión de ser de china, pues tenía rasgos muy parecidos a los orientales, me tenía sujetado a través del asiento, levanté las manos y este apretó sus brazos con el respaldo de la silla, se puso a aullar de dolor, mientras una lágrima cayó por su mejilla, ver esto me agradó por lo cual apreté lo más fuerte posible, haciéndole caer de rodillas al suelo, Gustavo me lanzó un golpe, el cual desvié a la silla, haciendo que se golpee en la esquina del respaldo, emitió un gemido de dolor.
Solté a Julián y me repuse de mi asiento, era el profesor que llegó, quien se paró junto a mí y los agresores, Gustavo estaba aún sobre la compañera, este se agitaba sobre ella compulsivamente, la joven estaba gritando desesperada por sacarlo, pero él se resistía, el gordo no se percató de lo que ocurría hasta que el profesor lo sacó jalandolo.
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Editado: 12.11.2024