Todo era un completo blanco, mientras una pequeña sombra desaparecía frente a mí, así poco a poco el mundo comenzó a tener su color natural, mi ojos me ardían, pero pude recuperar la visión normal.
Noté que estaba en el jardín de la casa donde vivía.
Arriba mío se escuchaban extraños ruidos, al levantar la mirada, vi una imagen que nunca creí volver a ver, los planetas del sistema solar estaban juntos a la tierra, una vez más los anillos de Saturno cubrían parte del cielo, mientras avanzaba el gigantesco Júpiter a taparlo, una parte del cielo se ve veía desgarrada, del cual surgían sombras que se expanden por el firmamento, pero no solo eso volvía a ver, naves, que viajan, de todos las formas, existentes, la s que se notaban más eran unas circulares con un modelo delicado, las cuales tenían una punta que salía desde la parte inferior, las otras eran más robustas y alargadas, estas comenzaban a brillar entre balnco, rojo con azul, a medida que se hacían visibles, pero lo que más resaltó fue ver un pez colosal que surcaba el cielo, igual a que estuviera nadando, no solo eso, sino que a pesar de estar de dia, las estrellas eran visibles, pero era más como el brillo de la tarde.
Su nombre, recuerdo, su imagen era fría, dolorosa. puñalada en mi corazón.
Me acerqué a la reja, mi sorpresa fue que ahora no tenía aquel cuerpo de seis años, sino mis actuales doce doce años, con el cual pude subirme sin problemas, al pequeño escalado, me subí a ella, mirando como un cohete que escupía fuego avanzaba en el aire, miré al suelo, donde mis vecinos, estaban asustado al no poder comprender qué ocurría, mirando, llorando gritando, la histeria reinaba en el vecindario. De un momento a otro el cielo, sin que temblara, comenzó a moverse, igual a suelos automáticos,estos se corrían, el ambiente cambiaba a mi alrededor, veía distintos paisajes, playas, bosques, montañas incluso el propio mar.
De repente todo se detuvo, pero no solo el movimiento del suelo,sino los planetas, las naves, los cables de alta tensión que se agitaban, era el absoluto.
Una luz comenzó a brillar frente a mí, era blanca con el centro azul.
Pero fue demasiado tarde, el mundo continuó moviéndose, pero este se desvanecía a mi alrededor, a lo lejos veía como unas luces caían a la tierra, chocando a mi alrededor, luego todo se volvía solo a una tranquilidad y relajación absoluta.
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Editado: 12.11.2024