La caída se sentía eterna, era un real pozo sin fondo, estoy asustado, pues sabía que cuando tocara el suelo me dolería, pero lo más probable era que moriría por impacto, incluso dentro del Más allá, mi cuerpo no podría soportar tal golpe..
Abrí los ojos, la presión del viento era tan fuerte que tenerlos así era difícil, veía el suelo como se aproximaba a él, vi como detrás mío venía una sombra persiguiéndome, la cual tenía negras alas extendidas.
Sentí otra presencia más, al girar a mi izquierda, pude notar que algo venía por mí, antes de girar completamente, la fuerza que generaba la fricción del viento, me impedía moverme a voluntad,, incluso si había un mal movimiento era posible que me rompiera el cuello.
En ese momento tuve un recuerdo, vi a Leriel, cuando aún parecía un bebe y no lo que hicieron con su cuerpo, todo era mi culpa, si no hubiera estado conmigo, él estaría bien, mi corazón se apretaba al recordarlo, sus palabras, su voz, que me decia: “Tu también puedes tener alas, debes creer y volarás”, no comprendo sus palabras aún, solo que me prometió que me enseñaría a tenerlas cuando fuera más grande, ¿ahora podría tener alas?.
En ese istante la la segunda p´recienca me alanzó, era un ser vestido de negro, cuya escencia me entregaba tranquilidad.
Miré hacia abajo, poco a poco la velocidad del impacto se reducía. hasta que tocamos el suelo, como si fuera algo suave.
Levanté la vista, era Lemek quien me había salvado.
Me puso en el suelo.
En ese momento algo impactó el suelo, era aquella sombra que levantó humo por todos lados, Lemek se puso delante mío, como protección. Al esfumarse la tierra levantada, pudimos ver a la sombra, que cayó sobre su rodilla, con las alas extendidas, se levantó, mientras estas se ingresaban en su cuerpo. Poco a poco comenzó a mostrar su imagen, era un joven de cabello corto y rubio, bastante delgado.
Escuché un crujido a mi lado, al mirar era Lífthrasir quien había llegado.
Volteó hacia mí, su expresión fue perpleja.
De la nada sacó una larga espada verdad la joven vampira, se puso delante nuestro, veía como aquel se acercaba amenazante, paso a paso, con una gran lentitud.
Detuvo su andar.
La muchacha cargó el pie delantero que usaba de apoyo en el suelo, se notaba molesta.
Mientras extendía el brazo izquierdo.
TRaté de responder, pero la voz no salía, asentí, miré mi mano, tenía el pellizco que tuve en aquel mundo, de algún modo u otro logré traer ese daño, osea fue real, esbocé una trágica sonrisa, la visión se tornaba roja, estaba cansado, mucho. por lo cual solo me quedó por asentir, mientras guiaba su cabeza a él.
Se cortó el muñeca con la mano derecha, un hilo de sangre comenzó a fluir, puso frente a mí, abrí la boca y comencé a succionar, apenas sentí su sangre en mis labios, fue como shock energético, mucho más potente que un golpe de adrenalina.
Su velocidad era muy alta, de un momento a otro, llegó a estar entre la pareja , de espaldas a Lífthrasir y Lamec. La joven lanzó un corte hacia atrás, su enemigo lo esquivó sin problemas, cuando se agachó vi sus ojos, expresaban un locura desbordante, Lemek me lanzó hacia atrás, giré un poco y me levanté sin problema alguno, la espada traspasó si nhacerle nada al joven vampiro, quien aprovechó de lanzar un golpe al agresor, a lo cual volvió a escapar, no sin antes recibir un patada en el pecho propinada por mi amigo, este rodó hasta alejarse.
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Editado: 12.11.2024