En tu mirada ©

2. “Empecemos con el comienzo.”

A las 11:00 de la mañana llega mi primer paciente, un hombre llamado Miguel de unos 40 años.


 

- Buenos días señorita Serbasky, echaba de menos las charlas con usted para serle sincero. - Me confiesa.


 

- Buenos días Miguel, le he dicho mil veces que puede tutearme, ya que lleva bastante tiempo siendo mi paciente. Cuénteme, ¿Cómo ha ido la semana?


 

- Esta bien Leyre... muy mal, le prometí no beber más, pero cada vez que veo una foto en el salón de mi querida Rosa se me cae el mundo encima. -


 

- ¿Pero sigues asistiendo a terapia de grupo? - Le pregunté.

                                            .   .   .


 

Tras una hora con Miguel, acabé con dolor de cabeza. Debe ser muy duro perder a la persona que amas en un accidente de tráfico y después de diez años, seguir sin perdonártelo, porque eras tu quien conducía.


 

Poco a poco le estamos ayudando a superarlo con ayuda de un compañero que lleva terapias de grupo sobre estos casos.


 

Puede parecer que no, pero esta profesión es complicada ya que tienes que intentar solucionar los problemas de los demás y también los tuyos. Por esto, hay muchas veces que me preguntó: si no soy capaz de solucionar los míos

¿Cómo voy a solucionar los de los demás?


 

De nuevo, cojo la tablet de mi escritorio para ver a mi próximo paciente que, por cierto, es nuevo y muy guapo. Es moreno de ojos color avellana, con una mandíbula perfilada y con una barba bien cuidada. Hay algo en él que me gusta...

Mientras deambulo por mis pensamientos, escucho que suena el teléfono y es Kim.


 

- Querida hay aquí un hombre que dice llamarse Arrrtee... mmmh... -

Se escucha una voz varonil de lejos diciendo - Artemis señora.-


 

Mientras le digo a mi secretaría que le haga pasar, me acomodo un poco en mi silla, saco el movil para ver como estoy y aprovecho para colocarme mejor el pelo. Cuando de repente, llaman a la puerta...


 

- Pase - Le informo al susodicho.


 

Se abre la puerta y el hombre que aparece por ella no le hace justicia ninguna a la foto que vi anteriormente de él, mientras me quedo patidifusa observándole con su traje negro con pinta de ser muy caro...

Éste chasquea los dedos y yo consigo salir de mis pensamientos un poco osbcenos, aunque eso suena demasiado inocente para lo que estaba pensando hacerle...

Y por fin decido levantarme y presentarme.



#45078 en Novela romántica

En el texto hay: amor

Editado: 07.03.2019

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