Capítulo 4: Necesito tu ayuda

Estaba completamente enojada por lo que me había ocurrido. Fue la primera vez que mis sentimientos quedaron al borde de ser expuestos. No quería que eso suceda… No me gustaba la idea de romper con una amistad por culpa de un estúpido sentimiento… Creo que más que perder una amistad no lo quiero perder a él…

Andrés siempre estuvo al lado mío. No dijo palabra alguna. No pregunto que me sucedía, no le importó mi mal humor, solo me acompaño… Muy bien sentir que tenía alguien a mi lado. Cuando sintió que todo estaba más tranquilo me hablo sin cuestionar lo que había sucedido:

-¿Te encuentras bien?- Seguía seria y sin decir nada, pero él no tenía la culpa de lo que me ocurría.

 -Digamos que si…- Debía tratarlo bien… Él no tenía la culpa de lo que me ocurría -Pero no quiero hablar de eso… Cuéntame de ti... ¿Por qué te cambiaste a este colegio?

 -Me cambie a este colegio porque mi padre quiso… Solo por eso… Estaba mal en el otro colegio y a él no le gustaban mis actitudes… Creyó que cambiándome de colegio sería lo mejor para cambiar mi conducta.

-Y tu mama…- Quería conocer más sobre él, pero tenía la sensación que preguntando aquello estaba cometiendo un error.

-Mi… Mamá… Falleció cuando yo era pequeño…- Su mirada se entristeció -No la recuerdo muy bien… Lo único que tengo de ella es una vieja foto…

-Lo siento- Dije abrazándolo -No quería causar que te pongas mal…

-Gracias por el abrazo- Dijo mientras reía.

-Siento eso también- Estaba realmente avergonzada -Suelo ser impulsiva.

-Me acabo de dar cuenta- Y rió… Ambos reímos a más no poder ante aquella situación.

Entramos en clases y como era de Música no hicimos nada… Solo un par de anotaciones… Seguimos hablando de nuestras vidas como si no sucediera nada a nuestro alrededor. Todo marchaba excelente hasta que suena mi celular, tenía un mensaje de Joaquín:

“Pau hoy un la academia quiero hablar contigo. Sabes que te adoro. Joaquín.”

-Veo que es un chico pendiente de vos- Con un tono diferente al que tenía siempre, era algo así como celoso… Pero realmente no creo que lo esté.

-Es mi mejor amigo- Lo mire para que despeje sus dudas -No vive pendiente de mí, pero si se preocupa.

-Ahh… ¿Y qué es eso de la Academia?- Pregunto con los ojos clavados en mi celular.

-¡Oye! ¿Siempre eres así de curioso?- Comencé a reírme -Bailamos ballet.

-¡Ah! ¿Baila ballet?- Se burlaba de Joaquín.

-Si… Es su pasión- Seguía hablando como si nada -Lo conocí en la academia .

-Y parece que te tiene como loca- Sus facciones estaban rígidas.

-¡Para nada!- Estaba mintiendo -Estoy total y completamente libre para el amor- ¿Por qué estaba mintiendo?

-Es bueno saberlo…- Trato de que el comentario pase desapercibido, pero yo lo escuche muy bien.

Cuando salimos del colegio le pregunte si no me quería acompañar. El acepto con gusto y, mientras caminábamos, íbamos escuchando música y cantando un poco. Se reía de mis gustos opuestos. Me encanta la música clásica pero también amo un buen rock.

-Bueno... Me voy a mi casa- Se despidió.

-¡Nos vemos Andrés!- Le sonreí antes de entrar a la Academia -¡La pase muy bien con vos hoy!

Apenas entre sentí como alguien me tironeaba para adentro:

-Apúrate que tengo que hablar con vos- Era Joaquín llevándome a las corridas.

-¿Qué te sucede?- Me estaba alterando sus actitudes últimamente, pero no podía negar lo que sentía por él.

-Necesito tu ayuda- Freno y quedamos frente a frente -Quiero que me ayudes con mi presentación.

-¿Qué? ¿Pero no ibas a bailar con Cande? Ella ya estaba lista… y estaba entrenando muchísimo.

-Es que tuvo un esguince en el tobillo y no va a poder hacerlo- ¡Por dios! ¡Me encantaba que me necesitara así! -¡Por favor te lo pido! Ayúdame con esto… La función se va a pasar una semana más… Y si todo sale bien vos vas a hacer el resto de las presentaciones.

-Pero…- Apoyo su dedo en mis labio para hacerme callar.

-Por favor- Sus ojos expresaron una ternura de la que no me pude resistir.

-No sé porque siento que me voy a arrepentir de esto…- lo mire y suspire -Pero acepto.

-¡Gracias!- Dijo mientras me abrazo y me hacía girar.