Capítulo 6: Necesito un favor.

Todo estaba listo, solo faltaban dos semanas para la presentación y me sentía más segura que nunca. La coreografía salía perfecta. Karen nos había felicitado por todo lo que habíamos avanzado y ella fue la que nos decía que todo iba a estar perfecto. Esos días Alicia había ido a vernos, parecía estar mucho tiempo con Joaquín.

Mi amiga nunca supo lo que me pasaba con Joaquín, nunca tuve el coraje de contarle… Siempre tuve la sensación de que a ella realmente no le importaba lo que me pasaba. Trataba de mostrar interés, pero no lo lograba… En realidad no estoy muy segura de que ella quisiera estar conmigo, o eso sentía este último tiempo. De lo único que hablábamos en este último tiempo era de Joaquín… Venia y me decía Joaquín hizo esto, Joaquín me dijo lo otro… De apoco iba destrozando mi corazón.

Trate de no hacer caso a todo lo que me decía… La ignore todo el tiempo que pude hasta que un día, luego de un ensayo se acercó a hablarme.

-¡Pau!- Entro corriendo al vestidor, yo me estaba cambiando para irme a mi casa, el ensayo había terminado -¡Tengo que pedirte un favor!

-¿Qué necesitas Ali?- Ya poniendo mi bolso para irme.

-La presentación- No comprendía a que se refería.

-¿Qué sucede con la presentación?- Me miro seria, no sé porque lo hacía.

-Quiero que me dejes hacerla…- Su expresión seguía seria, yo estaba completamente sorprendida.

-¿Por qué? ¿Qué quieres ganar con eso?- No solo estaba sorprendida, estaba indignada, no podía creer que me pidiera eso -No lo hare… Te ayudaría con cualquier cosa… Pero no te daré algo que costó mucho trabajo.

-¡Por favor! ¡Necesito estar cerca de Joaquín! ¡Tú no sabes lo que me pasa con él!- Mi corazón comenzaba a destrozarse -¡Por favor! ¡Es mi oportunidad de conquistarlo! ¡Déjame hacerlo!

-¡No! ¡No lo hare! ¡Me costó mucho trabajo conseguir que la coreografía salga como hasta ahora! ¡No te dejare!- Cerré de un portazo mi casillero y Salí de aquel lugar.

Salí corriendo de ese gimnasio, tenía la extraña sensación de que algo malo me ocurriría. Cuando cruce la gran puerta de aquel lugar, solo logre bajar un escalón, había apoyado mal el pie y me había torcido el tobillo.

-¡Mierda!- Grite, siempre me pasaba lo peor.

-¿Qué sucede?- Joaquín estaba saliendo por la puerta del gran gimnasio.

-Me torcí el tobillo- Dije mientras me tomaba por el dolor que sentía -¡Auch!- Dije cuando Joaquín toco apenas el lugar en el que me había torcido.

-Tendremos que llamar a un médico- Dijo mientras pasaba mi brazo por sus hombros y me tomaba la cintura para que me pueda para -¿Crees que podrás caminar?

-Lo dudo- Dije algo dolorida -Apenas puedo apoyar el pie.

-Descuida- Dijo agachándose para luego tomarme por detrás de las piernas.

-¿Qué haces?- Le pregunte mientras que rodeaba su cuello con ambos brazos, tenía miedo de caerme.

-Te llevo dentro para que esperemos el médico- Dijo mientras seguía subiendo hasta la puerta.

-Estoy bien, en serio…- Pero no me dejaba bajar.

-Tu quédate aquí mientras yo llamo al médico- En eso entró Alicia.

-¿Qué sucedió?- Actuaba como preocupada.

-Nada- Dije seca, no me importaba nada de ella.

-Pau se torció un tobillo- Dijo Joaquín mientras se dirigía a la oficina -Mírala mientras llamo al médico.

-De acuerdo- Dijo Alicia.

Se quedó allí, mirándome… Parecía disfrutar ver lo que me sucedía… Parecía que podía ver algo más allá de lo que realmente me pasaba… No quería que se me acercara, estaba totalmente enojada conmigo misma por lo que me había sucedido como para preocuparme por las cosas que se le cruzaban por la cabeza.

Cuando llego el médico, el dolor había desaparecido un poco. Reviso que no haya rastros de lo peor, una fractura o un esguince:

-No… No hay nada…- Dijo el médico luego de revisar -Hazte una placa por prevención pero solo es una torcedora- Comenzó a guardar las cosas.

-¿Eso quiere decir que puedo seguir entrenando?- Pregunte, su cara se tornó seria por unos instantes.

-Me temo que no… Es preferible que tengas una semana sin actividad alguna- Dijo mientras anotaba en una receta las indicaciones -Nada de baile por una semana.

-¡Pero no puedo! ¡Tengo que seguir ensayando! ¡Tengo una presentación súper importante esta semana! ¡Por favor!- Dije suplicando, mis ojos comenzaban a llenarse de lágrimas.

-No te preocupes amiga- Dijo Alicia acercándose a donde yo estaba -Yo te cubriré- Dijo sonriendo, en aquel momento un escalofrió recorrió mi espalda.