Capítulo 7: Yo sé lo que hago

Por tratar de huir y no darle mi lugar a Alicia casi dejo a Joaquín sin su presentación. No me alcanzaron las maneras de pedirle disculpas. Ese mismo día él se encargó de ayudarme a llegar a mi casa, y no podía dejar de disculparme:

-¡Lo siento! ¡Lo siento! ¡Lo siento!- Tenia la mirada baja, estaba completamente enojada conmigo misma -No debí ser tan descuidad.

-¡Hey! Tranquilízate- Dijo mientras se ponía enfrente mío, estaba agachado porque estaba sentada en el sofá de mi casa -Tú no tienes la culpa- Corrí mi mirada -Los accidentes pasan- Dijo mientras tomaba mi mentón para que lo mirara.

Quedamos unos segundos allí, mirándonos a los ojos. El expresaba un millón de emociones, podía sentir como sentía bronca por su presentación y preocupación por mi bien estar… Era tan tierno, me daban tantas ganas de besarlo en aquel momento… Aquella idea me hizo sonrojar y una frase de él me quito del trance:

-Ahora mi amiga va a descansar para que su hermoso pie sane- Otra vez aquella palabra… Por qué amiga, porque no amor o vida -¿Qué te sucede?- Seguramente se notó la decepción en mi rostro.

-Problemas sentimentales- Nunca le había mentido, siempre hable de todo con él.

-Quien es que yo me encargo- Dijo algo divertido, nunca se iba a imaginar que era él -¡Hey!- Noto mi tristeza -¿Te enamoraste?- Solo asentí- Y no te corresponde- Volví a asentir -¡Tranquila!- Me abrazo -Acá esta tu mejor amigo para consolarte.

-Gracias- Pero ¡NO QUIERO QUE ME CONSUELES! ¡QUIERO QUE TE DES CUENTA QUE EL QUE ME GUSTA SOS VOS!, solo lo pensé… No podía decírselo.

-¿Mañana vendrás al gimnasio?- Pregunto para cambiarme de tema.

-¿Para qué?- Dije algo molesta -Si no puedo hacer nada por este estúpido pie- Me cruce de brazos.

-Para que le digas a Alicia como hacer los pasos… Creo que tú eres mejor que Karen para explicarle y que ella comprenda rápido- Dijo mirándome con cara de súplica -Necesito que me ayudes a que salga todo bien- Dijo sin dejar de sonreírme.

-Iré… solo porque tú me lo pides… yo no puedo entrenar estos días, pero si mi pie llega bien para el día de la presentación quiero hacerla- El me miraba sorprendido por mi reacción -Sabes que no me gusta dejarle mi trabajo a otras personas.

-Vaya… Eres muy adulta para tener 15 años- Comenzó a reírse, yo solo lo observaba -A que una persona tan adulta no tiene cosquillas- y comenzó a hacerme, no podía parar de reír… Me dolía el estómago de tanto hacerlo.

-Es… pera…- No tenía casi aire por tanta risa -Te hablo en serio- Dije tomándole los brazos a Joaquín para que parara -Me da muchísima bronca que por una estupidez no me dejen hacer la presentación… Nos salía muy bien…

-No te preocupes… Si estás bien para ese momento la harás tu- Dijo para complacerme.

-¡Gracias!- Lo abrace muy fuerte -¡Muchas gracias! ¡No sabes lo feliz que me haces!

-Todo sea para sacarte una sonrisa- Dijo mientras una gran y hermosa sonrisa me dejaba ver sus perfectos dientes.

Joaquín se retiró de mi casa. Ya para ese momento podía caminar, pero me seguía doliendo si apoyaba el pie. Subi con cuidado las escaleras, tenía que tratar de no tener ningún accidente. Me di un baño y me acosté a dormir. Al otro día fui al colegio. Cuando llegue pude va a Alicia y Joaquín hablando muy cerca el uno del otro, no le di importancia… No debía hacerlo… Si lo hacía todo se me iría de las manos. Trate de huir de ese lugar pero Joaquín se acercó corriendo para donde yo estaba:

-¿Cómo esta ese pie?- Pregunto, en eso llego Alicia.

-Bien, ya puedo caminar…- Y los dos reímos -¿Eso es bueno no crees?

-Digamos que es señal de que no te tendrán que amputar el pie- Joaquín era muy gracioso, chistes de ese tipo salían de su cabeza todo el tiempo.

-Bueno… Hola amiga ¿Cómo estas? Bien y ¿vos? Bien- Últimamente Alicia se me tornaba insoportable -Joa… vamos al salón Joa…- ¡¡¿¿JOA??!! ¡¡¡Desde cuando tanta confianza!!! Tranquila… Respira.

-Espera que la ayudo a…- No termino de pronunciar las palabras que otra voz apareció en ese momento.

-No te preocupes- Era Andrés -Yo la acompaño… Tú tienes que ir a otro salón, yo estoy con ella- La mirada de Joaquín era fulminante, por muy extraño que sea solían llevarse así. Ninguno de los dos se soportaba. Alicia sonrió y tomo a Joaquín por el brazo. Ambos Comenzaron a caminar en otra dirección. Andrés no pronuncio palabra… Solo me acompaño. Estuvo todo el día callado y no entendía porque. Cuando salimos Joaquín me espero en la puerta y me llevo al gimnasio. Allí nos esperaba Alicia, lista para usurparme el lugar. Hicieron dos veces la coreo hasta que Joaquín me pregunto como lo hacían:

-Me parece bien… Pero Alicia tendría que…- Ella no me dejo continuar, me interrumpió diciendo.

-No necesito que me digas que hacer- Actuaba de manera despectiva -Yo sé muy bien lo que hago- Tras esas palabras me levante y me fui de aquel lugar, no me importaba más nada.