Capítulo 9: Consejo

Ya se había hecho tarde. Me levante de aquel sitio y me dirigí directo a mi casa. Por primera vez en mucho tiempo no encendí la computadora y apague mi celular. Tenía la sensación de que Joaquín o Andrés iban a querer hablar conmigo y yo no estaba lista pare eso.

Estaba sentada en el sofá, cuando entró por la puerta mi querido hermano Julián con unas cuantas bolsas en las manos. No quise saber para que eran, pero el comenzó a regañarme por tener el celular apagado:

-¿Por qué no contestas el celular?- Me pregunto mientras con su pie cerraba la puerta -Necesitaba de tu ayuda.

-Lo siento…- Dije mirando el piso -No tuve un buen día.

-Y creo que se te pondrá peor- Dijo mi querido hermano, pero... ¿por qué lo decía?

Minutos después lo entendí, por la puerta de entrada entraba Isa con sus amigas. Me había olvidado que hoy viernes venían a casa sus amigas. Eso significaba solo una cosa: Invasión de mi pieza. Realmente Julián tenía razón, hoy mi día terminaría peor de lo que había comenzado. ¿Por qué me tenía que pasar todo junto? ¿Por qué no una vez cada tanto? Trate de no darle importancia a mi hermana con sus amigas. Trate de no pensar en la insoportable de Alicia. Trate de no pensar en la confusión que sentía entre Joaquín y Andrés…

Sentí como Julián se sentaba al lado mío sin decir nada. Estaba mirando al vacío al igual que yo, la tele prendida estaba solo para aparentar que la mirábamos. Un suspiro salió de lo más profundo de mi ser. Sentí como el brazo de mi hermano cruzaba por detrás de mis hombros y como luego pronunciaba las siguientes palabras:

-¿Quién será el que te tiene así?- No le respondí -¿Por qué no me cuentas lo que ocurre?- No quería hablar -No lo digas ahora, pero hoy a la noche lo vas a tener que hacer… Es noche de hermanos- Me guiño el ojo.

-Tu si sabes cómo hacer para que mi ánimo mejore- Dije mientras lo abrazaba -Te contare hoy a la noche, no querrás que las chusmas que están en mi cuarto se enteren lo que me sucede- Comenzó a reírse.

-Me parece bien… Ahora tu querido y adorable hermano tendrá que cocinar para las chusmas- Se levantó de donde estaba sentado y se dirigió a la cocina.

-¿Mama y papa?- Era raro que aún no volvieran de la oficina.

-Reunión de trabajo… Hoy iban a estar hasta tarde- Dijo mientras comenzaba a cocinar -Menos mal que ti       nes a tu hermoso hermano que es un excelente chef- Eso me hizo reír.

-¿Y qué va a cocinar este chef?- Dije acercándome a la cocina.

-¡Unas ricas pizzas!- Dijo cortando la cebolla -Pero estoy tan triste que no se si podré seguir con mi labor- Estaba fingiendo, la cebolla lo hacía llorar y el aprovecho para hacer una de sus gracias.

-¡Eres un tonto!- Dije mientras me reía -¿Quieres que te ayude?- Dije poniéndome a su lado.

-Claro… Pon la sartén en la hornalla así hacemos la salsa- Estuvimos bastante entretenidos haciendo las pizzas. Cada tanto Isa bajaba en busca de quien sabe qué cosa, pero no le daba importancia, estaba más que feliz con mi hermano. Reíamos a carcajadas y seguíamos con la comida. Cuando las pizzas estuvieron listas Isa se apareció con el mal genio que la caracterizaba:

-¡Al fin!- Dijo celebrando -¡Nos estábamos muriendo de hambre!

-Bueno… Allí tienes las pizzas para ti y tus amigas- Dije lo más amable que pude.

-Veo que tranquilamente podríamos seguir esperando que ninguno nos las iba a alcanzar- Dijo tomando las bandejas.

-Tú no tienes porque…- Julián me paro.

-Lo sentimos… Teníamos una charla bastante entretenida- Ahora él tomaba nuestra bandeja -Ahora si nos disculpas tendremos una noche de hermanos- Me tomo del brazo y me llevo arrastrando a su cuarto - Ya cuando estábamos acomodados le pregunte:

-¿Por qué no me dejaste que le diga lo que quería decirle?- Estaba enojada con él por eso.

-Porque no era momento de que peleen…- Dándole un mordisco a una porción de pizza -Ahora dime... ¿por qué estabas tan mal cuando te vi hoy?

-Es que… Estoy confundida… No sé bien lo que me pasa- El me observaba, estaba segura de que no me interrumpiría -Tu eres el único que sabe que amo a Joaquín- El asintió, fue con el único que me sincere -Pero siento que un amigo me confunde… No sé si conoces a Andrés.

-No… Nunca me hablaste de él- Dijo algo serio.

-Bueno, él es un chico nuevo que entro hace poco a la escuela, pero me llevo súper bien.

-¿Y qué hay con eso?- No terminaba de entender porque le decía eso.

-Pues… Hoy me dijo que yo le gustaba… Y…- Mire para analizar sus rasgos, estaba tranquilo -Me beso- Solo me siguió mirando -Y me dejo completamente confundida…

-Ósea que no sabes lo que te pasa- Solo asentí, mire el piso por la vergüenza -Hermanita solo tengo una cosa por decirte- Lo mire, parecía importante lo que tenía por decirme -Tienes que estar muy segura de lo que te pasa… Solo vos vas a saber lo que tiene que pasar… Cuando estés realmente segura de lo que sientes actúa… Solo espero que no te lastimes… Y que seas lo más sincera contigo misma- Su cara de serio en esa última parte me ponía muy nerviosa.

-Gracias por tu consejo hermanito- Dije acercándome a él -Gracias de verdad- Lo abrace.

-Lo único que espero es que no te hagan sufrir- Deshaciendo el abrazo -Sino se las tendrá que ver conmigo.

Eso me hizo reír, de tanto tiempo que lo estuve haciendo él también se tentó y termino riéndose conmigo. El resto de la noche estuvimos viendo películas. Amaba estos momentos con él, era mi hermano mayor, el mejor del mundo.