Cuando me levante tenía un dolor de cabeza importante. Sabia a que se debía así que no me preocupe demasiado. Me di un buen baño para relajarme y sacarme todo lo que tenía dando vueltas en mi cabeza. Al parecer mi hermano me vio durmiendo muy plácidamente porque no me levanto para que vaya a la escuela. Lo agradecí muchísimo, no tenía ganas de enfrentarme a Joaquín, ni a Andrés… Y mucho menos a Alicia…
Cuando termine de acomodar un poco mi habitación, que esta vez sí estaba abierta, baje a prepararme algo para comer. Para el mediodía tenía que estar en la puerta del colegio para ir a buscar a Andrés, hoy arrancaba con sus ensayos y no lo dejaría solo. Además tenía que terminar de arreglar los últimos detalles para la presentación que sería esa noche.
No me sentía nerviosa… Estaba preocupada por otras cosas… No tenía tiempo para que los nervios me invadan. En mi cabeza daban vueltas las imágenes de Joaquín hablándome mientras yo “dormía” o aquella frase que me dijo antes de irse: “No me rendiré tan fácilmente”… Pero también me acordaba del beso que me dio Andrés y que me movió cada bello del cuerpo… ¿¿¿Qué voy a hacer???... Por el momento ir a buscar a Andrés.
-Hola linda- Dijo Andrés parándose en frente mío -¿Cómo estuvo tu mañana?
-Dormida- Dije mientras se me escapaba una risita -Dormí toda la mañana- Posicione mis brazos alrededor de su cuello -¿Y la tuya que tal estuvo?
-Pues… Algo triste- Dijo sin dejar de mirarme.
-¿Por qué?- Lo mire preocupada.
-Por qué no te vi… Solo por eso- Apenas termino de pronunciar aquellas palabras me beso de la forma más dulce que había sentido jamás.
-Bueno… Yo me quedaría así todo el día- Dije sin separarme de él -Pero si no llegamos Karen nos matara- Ambos reímos ante aquella idea.
-Vamos- Volvió a darme un pequeño beso.
Le tome la mano para caminar, pero él me entrelazo con nuestros brazos tomados. Caminamos así por la calle. Íbamos muy sonrientes y mirando cada uno de los lugares que atravesábamos. Las personas nos miraban pero realmente no me importaba. Sentía una felicidad en mi interior que nunca me había pasado. Todo marchaba bien hasta que me encontré con la cara de celoso de Joaquín.
-¡Buenas tardes a todos!- Dijo Andrés con una gran sonrisa, yo solo trataba de arreglar mi cabello.
-¡Hola! -Salude a Karen.
-¡Hola amiga!- Grito Joaquín de la otra punta -¿No piensas darme un abrazo?- Acercándose cada vez más.
-Mejor en otro momento- Dije al ver que Alicia se asomaba por la puerta del gimnasio.
-¡Ohh no! ¡Venís ya acá!- Ya me estaba abrazando, había hecho que Andrés me soltara y me hizo girar en el aire.
-¡Ya bájame!- Dije riéndome -¿Qué estás haciendo? La verdad no te entiendo.
-Te dije que no me rendiría tan fácilmente- Me susurro al oído.
-Me parece que mucho abrazo- Dijo Karen -Andrés ve con Alicia al otro estudio, Paula a trabajar- Señalo el vestuario para que me prepare.
-¿Me quieres explicar que fue eso?- Me pregunto Andrés que estaba esperándome en la puerta del vestuario.
-Creo que le dio un ataque de nostalgia- Me encogí de hombros -No sé qué le pasa.
-Bueno…- Me miro raro, estaba celoso, y se notaba muchísimo -Me voy a ensayar, si nos ve Karen nos mata- Dijo riéndose.
-¡Suerte!- Le dije mientras me adentraba al vestuario para cambiarme.
No tarde demasiado. Me cambie lo más rápido que pude y me ate el pelo para que no me molestara. Salí corriendo del vestuario para que Karen no me retara:
-¡Ya estoy lista!- Dije mientras entraba -¿Y Karen?
-Esta con Andrés y Alicia marcándoles algo para que hagan- Dijo Joaquín sin borrar la sonrisa que tenía en su rostro.
-¿Porque estas tan sonriente?- Pregunte.
-Es que estoy ante la persona más linda del mundo- Dijo acercándose.
-Emm… Mejor voy a buscar a Karen- Me dirigí a la otra sala para ver el ensayo de Andrés.
Cuando abrí aquella puerta me encontré con una gran sorpresa. Estaban Alicia y Andrés… Pero no bailando, estaban abrazados… Sentí como cada parte de mi cuerpo me pedía que huyera, que me fuera… Pero mis pies estaban pegados al piso. Eso no fue lo peor, cuando Alicia me vio allí tomo a Andrés por el mentón y le encajo un beso que hizo que gritara.
-¡Eres una #$%&!- ¡QUIEN MIERDA SE CREE!
Salí corriendo en dirección para tomarla por las mechas, pero unos brazos me lo impidieron. Era Joaquín. Me había tomado por atrás y me llevo directo al otro estudio:
-Vamos que si Karen te ve aquí te matara- Dijo llevándome a la fuerza.
-¡Suéltame!- Le grite mientras no dejaba de patearlo, quería tomarla por el pelo y zamarrearla… Nunca había sentido tanto odio por alguien.
-Ya tranquila- Dijo Joaquín abrazándome fuerte -Todo pasara- En aquel instante me di cuenta que estaba en un lugar seguro. Rodee su torso con mis brazos y apoye mi cabeza en su hombro, allí las lágrimas comenzaron a salir y no puede evitar pensar ¿Por qué me pasa todo esto?