CAPÍTULO 25 (1/2)

Lamento si el capítulo tiene errores, no pude editarlo 😭.  Por ahora, mis tiempos son complicados.

Por favor, deja tu estrellita como forma de apoyo 🥰.

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Tienes que lucir inocente, todo está bien entre ustedes.

Las palabras de Raven resuenan en mi mente.

Ser perfecta. Eres su amorcito, su amuleto. Eres todo para él.

Cierro los ojos, me mentalizo.

Si pasa algo, él te mirará con los ojos iluminados. No eres tú la causante de nada, ¿Cómo podrías? Si eres pequeña e ingenua.

—¿Y si tú teoría falla?—le pregunté, insegura—. Estamos dando por sentado que dejaría todo por mí.

—Ay, Liz—Meneó la cabeza, decepcionado —. No te imaginas todo lo que él te perdonaría.

Cuando me balanceo con nerviosismo, su mano roza la mía en un gesto de calma. Alzo la vista con lentitud y sus labios se curvan hacia arriba pero su boca está cerrada. Me contempla sin mucho escándalo, solo con los ojos relajados y esa sonrisa apenas asomándose pero encantadora.

James.

Desvío la mirada pero él la mantiene. Cómo lo odio y cómo lo amo. Ambas emociones fluctúan dentro de mí.

Lo miro por dos segundos.

Todo es tu culpa. Si no fueras tan guapo y si no tuvieras todo ese rencor dentro de ti, no me estaría cuestionando cosas.

—¡Captura la bandera!—exclama Alán—. Un juego clásico, muy divertido y atlético. Solo los más aptos logran robar la del otro, así que sean sagaces y estén atentos para que no les disparen con esta arma.

Muestra lo que parece ser un ak, por supuesto cargado con pintura. Llevamos trajes y chalecos que amortiguaran el golpe. 

Estéticamente son horribles, hay que admitir que no le vendría mal algún que otro brillo como para tomar más como un juego está actividad que una guerra, porque aquí solo hay personas que quisieran acabarse entre sí.

Veo a James lanzándole dagas a Jake, mientras que este último se mira mal con Celina mientras que la última mira mal a Rose. Por otro lado, Jorge y Russell se comen con la mirada, al igual que la señora Foster y Hill.

—La zona está delimitada, así que no crucen los límites o serán descalificados—advierte el presentador.

Todo ocurre bajo un hermoso paraíso natural que es el bosque. Otra vez estamos aquí, y los recuerdos del día en que me perdí con James llegan a mi mente. Solo sé que si tan solo no me hubiera metido a esa habitación con él, hoy no estaría observándolo como si fuera una presa.

—Este juego estaba planeado el día de los botes pero surgieron un par de problemas—carraspea. Claro, cómo olvidar ese día en que casi dejo este mundo—. Luego de la actividad, acamparemos.

Meghan sonríe a mi lado.

Me gustaría preguntarle cómo han ido las cosas con Alán pero supongo que no es algo que me corresponda. Además, noto que ambos están felices, así que está todo dicho.

—En fin, es tiempo de que los novios escojan a su equipo—da solo un aplauso y frota sus manos—. Recuerden que según la tabla de puntos, Jake encabeza.

Ambos se colocan al frente y comienzan a escoger su equipo. Ambos grupos quedan así: Con Celina están Dove, Jessica, James, Matt, Jorge, Hill y Meghan. Con Jake están Raven, Gulliver, Mandy, Russell, Rose, Sebastián y yo. Los demás invitados son solo espectadores. Keyle asistiría en unas horas para acampar pero ahora descansa en su cuarto luego de una noche de borrachera.

Nos reunimos cada uno con nuestro grupo, James me da una pequeña mirada de decepción. Pero en lo personal, prefiero que el juego sea así, no quisiera verlo pelear con Jake por todo.

—Hay que hacer que pierda James—determina Raven colocándose a mi lado cuando nos alejamos en un tono de voz bajo.

—Es solo una actividad—determino.

—No lo es para él y tampoco para nosotros, porque perder ayudará a bajarle el ego—explica.

Frunzo el ceño.

—Tienes razón, hagámoslo—coincido.

Me ofrece su puño y lo choco.

—Bien equipos, tienen cinco minutos para reunirse y pensar una estrategia—indica Alán—. Comiencen.

Nos colocamos en forma de círculo y comenzamos a debatir que sería lo mejor. Las tácticas y estrategias se vuelven un callejón sin salida, estamos contemplando hasta el mínimo detalle, por eso no avanzamos hasta que Jake pone orden.

—Momento—ordena entre dientes—. Paren de parlotear, me van a dar jaqueca.

—Hay que ir por tu tío—determina Russell.

Mandy coincide con él.

Sebastián frunce el ceño.

—No vamos a ir por nadie—responde su hijo mayor, harto—. Sobre todo, porque no tendría sentido.

El comentario decepciona a Russell, quien se cruza de brazos, indignado.

Suelta un suspiro y comienza a organizar:

—Liz, tú conoces este bosque, ¿No?—me pregunta.

En un principio me quedo tiesa porque nunca pensé que acudiría a mí pero Raven me da un golpe que me hace recapacitar.

—Casi nada, siendo sincera no le preste atención cuando caminé por aquí—aplasto los labios, apenada.

Él exhala.

—Bien, entonces, colocaremos la bandera en el sitio más lejano que encontremos y ellos seguramente harán lo mismo—indica el hermano mayor de los Foster—. Dos personas serán las encargadas de esta tarea y luego se quedarán allí, defendiendo.

—Yo iré—se ofrece Rose.

—Haré lo mismo—digo.

Asiente.

Decir que no tengo algo entre manos es mentir. Tengo una misión el día de hoy, más allá de tener a James en mis garras.

—De acuerdo—acepta Jake—. Atacaran Sebastián, Gulliver y Raven—ordena—. Mamá y papá, ustedes nos informaran si ven a alguien entrando en la zona de la bandera, así que estarán cerca del centro.

—¿Y tú qué vas a hacer?—le pregunta Raven.

—Trataré de estar en todos los lugares posibles, cubriéndolos—comenta.

Una vez tenemos el plan hecho, volvemos con Alán para que indique el comienzo del juego. Antes de ello, nos da una bandera amarilla a nosotros y una bandeja roja al otro grupo. Pareciera que todo está listo para dar marcha.