Narra Kiara:
Ya estoy lista para ir a recoger a Neni e ir al entrenamiento de mi amado primo, me vestí con un pantalón destellido con un laso, una sudadera negra y unas tennis fila de plataforma, dejo mi cabello suelto.

Tomó lo necesario y salgo de mi habitación rápidamente, al llegar a las escaleras me encuentro con mi mamá y mi abuela me acerco para avisar que voy a salir.
— Buenas tardes, solo paso a saludar voy de salida — digo sonriendo ganandome la atención de ambas
— ¿Pará dónde va usted? Y ¿Con permiso de quién? — me pregunta mi mamá seriamente
— Voy al entrenamiento de Alejandro y con permiso de papi hace días le había pedido a él porqué primero se lo pedí a usted mami y usted me dijo qué le preguntara a papi porqué el era el qué dispone — explico
— Hay qué importa dejala ir de todos modos está de vacaciones y mañana se va para Costa Rica — dice mi abuela a mi favor siempre a sido así yo soy la única nieta mujer de mí abuela y por ende su consentida.
— Bueno vaya pero se porta bien no quiero enterarme de qué usted anda de loca en la calle Kiara — me advierte mi mamá siempre a sido muy extracta.
— Si mami — digo rodando los ojos — bueno me voy chao — les tiro un beso y me voy para la cochera.
Me subo en el auto, abró la cochera y salgo de ahí, rodeo la fuente de mi casa y el portón es abierto salgo de la casa y dobló a la izquierda, aceleró hasta el residencial dónde vive Neni.
Después de 15 minutos Neni está cerrando la puerta del auto y yo estoy empezando a salir del residencial para irnos a la casa de mi primo Ale.
— Hay Kiara me da cosa ir — dice Neni rompiendo el silencio
— ¿Porqué? — digo doblando en una esquina
— Porqué va a estar José Gabriel y fijo nos va a molestar — Hay Dios con Neni
— No creo — es lo único qué digo.
La conversación termina, lo único qué suena es la radio del auto, dobló a la derecha llegando a la casa de mi primo, mi primo no vive en un residencial, sin embargo vive en la casa de mi tía qué es una mansión inmensa, el portero se acerca a mi auto, toca la ventana y yo la bajó para verlo ya qué mis vidrios son polarizados.
— Hola Arturo — saludo amable
— Señoritas Arguedas los señores no se encuentran el unico qué está en casa y ya va de salida es el joven Alejandro — me informa, qué lastima tengo días de no ver a mi tía — También se encuentra la señora Hazel, la niña Sofía y su sobrina Mía — esto va a estar bueno.
— Gracias por la información Arturo nosotras venimos a recoger a mi primo — el asiente
Antes de dejarnos entrar nos pasa un sensor dónde queda marcada la hora qué entre y mi nombre igual Neni tiene qué colocar su huella, mis tíos tienen una seguridad máxima, Arturo nos abre los portones y nos deja entrar, conduzco hasta el mini parqueo, dejo el auto ahí y nos bajamos, junto con Neni caminamos hasta la puerta de mármol qué es la principal y tocamos el timbre, esperamos unos segundo y la puerta es abierta por Jonathan el mayordomo. Saludamos cordialmente y el nos permite el paso, también nos dice qué mi primo se encuentra en la sala junto a sus amigos.
— ¿Cuáles amigos? — pregunta Neni curiosa mientras caminamos a él salón, está casa es como un laberinto.
— Seguro los de Basket pero qué ni crea qué los voy a llevar en el auto, yo solo lo vine a recoger a él — digo seria
Neni asiente en acuerdo conmigo, llegamos al salón, se encuentra la novia de mi primo, José Gabriel y su novia, además de limón qué es mi primo, a un lado del salón está Mía junto a Sofía jugando, por las escaleras viene bajando Hazel la mamá de mi primo.
— Buenas tardes chicas días de no verlas qué guapas — nos saluda con esa alegría qué ella siempre anda.
— Hola Hazel, gracias tu también estás muy guapa — le contestamos.
— Gracias, voy para una cena de negocios con sus padres y otras personas — nos comenta.
¡Que dicha qué no tengo qué ir!
— Ah no tenía idea, nosotras veníamos por Alejandro — hago mención del nombre de mi primo qué ni siquiera se a dignado en saludarnos
— Ah si Alejandro me dijo qué ustedes llevarían a Mía y a Sofía al entrenamiento con ellos — dice.
— Si las llevaremos — dice Neni viendo seria a mi primo.
— Bueno las bicicletas de las chicas están en la entrada ellas quieren ir en bici — yo sonrió — me tengo qué ir las veo luego — nos da un beso en la mejilla a cada una y se va rápidamente.
— Kiara ¿cuándo dijimos qué las llevaríamos? — dice Neni en un susurro.
— No se lo vamos a averiguar — digo
Camino hasta dónde mi primo y lo saludo, a los demás solo les regalo una sonrisa, Neni saluda a Ale y no dice nada
— Bueno vamos, chicas nosotros iremos en el auto y Kiara puedes dejar el auto aquí al final iras con las niñas y Neni igual — dice Ale con su cara de limón
— Suave un toque si nosotras vamos caminando ustedes igual — dice Neni
— Estoy de acuerdo con Neni — digo, mi primo solo rueda los ojos — Rodar los ojos delante de nosotras es una falta de educación Kevin — digo llamándolo por su primer nombre.
— Bueno vamos de una vez qué llegaremos tarde — dice José Gabriel metiendose
— Ah ti nadie te metió Juan Gabriel — dice Neni provocando qué yo y Ale nos riamos
— Vamos entonces, Mía y Sofía vamos — digo.
[...]
Llegamos al entrenamiento, nadie dijo nada, al llegar éramos los primeros, por lo qué los chicos se fueron a ayudar al entrenador a bajar el equipo para entrenar, mientras Mía y Sofía andaban en bici. Neni y yo nos fuimos a sentar a unas gradas y la novia de mi primo se fue con su amiga a él baño.
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