Enamorandome de mi mejor amigo: La historia continua

Capítulo 3

De pronto siento una mano en mi hombro y voltee un poco asustada, pero él estaba ahí, con una sonrisa casi perfecta.

— Se te cayo esto –dijo mientras yo volteaba a verlo, era la gorra de mi uniforme del trabajo.

— ¡Oh!, muchas gracias –me entregó la gorra y me sonrió.

— Perdón si te asuste –se disculpó.

— No te preocupes, muchas gracias –dije.

— De nada, que tengas buena noche –sentía mis mejillas arder, la pena era tan grande que juro que yo estaba más roja que un jitomate.

— Buenas noches –dije y él se alejó de mí.

Me despedí con un ademán en la mano, repitió el gesto y cruzó la calle

Me despedí con un ademán en la mano, repitió el gesto y cruzó la calle. No evite mirar hacia donde iba, pero al mirar la hora en una torre cercana me olvide de eso. Regrese a mi camino, pero aun así iba pensando en él, tenía un cabello precioso, estaba tentada a tocarlo cuando se acercó a mí, pero claro que si lo hacía, hubiera quedado como una psicópata.

Cuando por fin llegue a mi edificio, cruce la calle, pero al llegar a la acera nuevamente mi gorra se cayó, la levante, pero al querer avanzar choque con algo.

— Perdón fue mi culpa –me disculpe mientras me sobaba la parte de la frente que me había pegado.

— ¿Me estas siguiendo? –pregunto y al oír su voz me alarme, era él.

— ¿Perdón? –pregunte confundida.

— ¿Me está siguiendo señorita? –pregunto y le mire enojada.

— Yo no seguiría a un desconocido, además el edificio que ve ahí, es mi casa –dije señalando los departamentos. El hombre trato de decir palabra, pero sinceramente eso no me importaba, así que me hice aun lado y seguí mi camino.

— Perdóneme, no lo sabía –tomó mi muñeca y en eso sentí toques en mi piel, miramos nuestras manos tomar y como acto inmediato subí la mirada.

—   Perdóneme, no lo sabía –tomó mi muñeca y en eso sentí toques en mi piel, miramos nuestras manos tomar y como acto inmediato subí la mirada        

— No se preocupe, buenas noches –me solté de su agarre y nerviosa trate de adentrarme al edificio.

Esta noche había sido muy rara.

El viernes por la noche mis amigos y yo decidimos festejar el hecho que los exámenes se habían terminado y también la escuela, así que me puse un vestido que hacía años que no me ponía, de hecho era cuando Nicholas y yo habíamos ido al parque de Colorado.

Nicholas y yo ya casi no hablábamos desde nuestra pequeña discusión por Cassidy, pero era verdad, ella no se merecía una segunda oportunidad y no podía creer que Nicholas se la estuviera dando.

Cuando escuche la bocina de un auto y una notificación en mi teléfono sabía que era Nathan, porque normalmente hacía eso para que supiera que ya había llegado. Tome una chaqueta y sin más me fui de ahí.

Al llegar al lugar, un montón de humo se logró percibir, no me agradaba mucho los lugares cerrados que permitían fumar, pero como este estaba de moda, todos votaron por él. Nathan me tomó posesivamente de la cintura, no quería que nadie se me acercara y sinceramente le agradezco eso.

— Este lugar está genial –dijo mientras avanzabamos.

—   Si –grite porque de seguro no me hubiera escuchado

— Si –grite porque de seguro no me hubiera escuchado.

Nos encontramos con los demás y como siempre Pamela se acercó a nosotros y platico acerca de qué felicidad le causaba que los exámenes ya hubieran terminado.

Me estaba divirtiendo, porque había bailado y me había tomado uno que otro shot, pero esta vez lo controlo, aunque me empecé a sentir un poco mareada por el humo, creo que si salgo ese mareo repentino se vaya.

Cuando salí a la calle, muchos chicos estaban queriendo entrar, pero como había cupo lleno tenían que esperar a que salieran otras personas, mire la fila detenidamente y entonces alguien tomo cintura, espantaba voltee a verlo.

Era Nicholas, pero... se veía un poco mal.

— ¿Qué pasó? –dije soltandome de su agarre.

— ¿Qué qué pasó? –estaba borracho, muy borracho. –Ella me esta preguntado qué ¿qué pasó? –le dijo al guardia y yo le brinde una sonrisa a este.

— Nicholas, ¡ya! –dije un poco molesta.

—   ¡Ya tú!, no sé por qué estás aquí si siempre te encierras en la casa, a veces pienso que eres como Hermione, pero ella no están linda como tú –dijo y cuando sentí que se iba a caer lo sostuve

— ¡Ya tú!, no sé por qué estás aquí si siempre te encierras en la casa, a veces pienso que eres como Hermione, pero ella no están linda como tú –dijo y cuando sentí que se iba a caer lo sostuve.



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En el texto hay: primeramor, fuckboy, mejoramigo

Editado: 17.04.2020

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