Decisión valiente, motivo cobarde.

Hace más de un año que dejé todo atrás. Dejé todo mi dinero y propiedades en manos de mi hermana. Sólo cuento con una pequeña parte de mi fortuna actualmente. Desaparecí por completo del radar. Mis hermanas no saben nada sobre mí y sobre todo ella, ella no tiene ni idea de lo que ha sido de mí vida desde esa noche. Los estudios Art Life ya están a su nombre. He oído muchas noticias y la he visto en muchas entrevistas. Ella lo está haciendo muy bien como la nueva presidente del estudio. 

¿Qué fue de mi? 

Viajé a Washington con un solo objetivo. Tomé una decisión bastante valiente. Toda mi vida pensé en hacerlo pero nunca tuve el valor. Siempre pensé en mis hermanas, en Kate, en las personas que amo, y justamente eso me impedía tomar esta loca decisión. Pero finalmente hallé el valor para hacerlo, en el motivo más cobarde de todos. Huir. 

¡Si! Pude haberme ido a viajar por el mundo, y conocer toda clase de lugares, pero esa mera ya la había logrado. Después que Kate muriera y que la empresa surgiera y me hiciera millonario, viajé a todos los lugares que alguna vez había planeado viajar y hablé de ello con Kate. Lo hice para superar mi luto y ciertamente lo logré. Conocí tantos lugares y personas que ya no me quedó tiempo para pensar en mi dolor.

Eb el camino conocí a muchas personas talentosas que hoy pueden gozar de los frutos de su talento gracias a Art Life. Durante mi viaje pude tener la oportunidad de enfocar todo de mi en un objetivo sencillamente grande y noble.

Tener la oportunidad de brindarles a esas personas una chance para triunfar en el mundo del arte, actuación y, música, pintura, escultura, etc.. eso no tenia ningún precio. No era siquiera lo que mis estudios iban a ganar porque al principio no iba a tener ningún tipo de ganancia por ellos pero esa era la idea. La oportunidad de triunfar incirtiendo solo tiempo y esfuerzo. Luego que lo consiguieran el dinero sería un extra tanto para ellos como para mi. 

Hallé gran satisfacción en ver los rostros de alegría de aquellos que me encontré solo por casualidad durante mis viajes.

Ahors tenía que inventarme algo nuevo. Gabby no estaba muerta y mis sentimientos eran definitivamente más fuertes por ella de lo que nunca fueron por Kate. Viajar por el mundo ya no era una opción. En cualquier momento podía volver tener que enfrentarme a estos sentimientos por ella. 

No.

Mi decisión fue mucho más radical. La tomé justo porque sabía que había la posibilidad enorme que nunca volviera. Y fue la decisión más egoísta que he tomado. Pero aunque se requirieron cojones para tomar una decisión así, mi motivación fue de lo más cobarde. 

Me enliste en el ejército y en este año que ha transcurrido, como con todo lo que hago, me convertí en uno de los mejores activos. Hice todo lo que estaba en mis manos para ser enviado a los frentes de batalla lo antes posible. 

***

Van casi dos años desde que me uní al ejército. Finalmente me. Enviaron a un frente en una misión de reconocimiento. El aire gélido de las mañanas en el norte de Kandahar era abrumador. Además de nuestro equipo táctico teníamos que llevar bufandas, orejeras y guantes para protegernos del frío. 

En todo este tiempo no había tenido la mínima oportunidad de pensar en Gabby. El entrenamiento físico y psicológico era demasiado exigente como para que mi mente tuviera tiempo de pensar en otras cosas. Necesitaba la mente centrada en el objetivo y finalmente lo logré. 

El oficial al mando de mi equipo tenía por lo menos quince años de servicio. Estaba en la marina desde los 20 años. Se encontraba en su edad dorada de servicio y era de los mejores. Clay Rivers era su nombre. A pesar de la experiencia del hombre, me trataba como a su igual pues llegó a reconoceremos como uno de los mejores prospectos a oficiales. Mi hice una buena reputación entre los míos. 

Hicimos nuestro recorrido en busca de algún indicio, y luego de un oar de horas regresamos al campamento. Allí me cambié de ropa y fui al bar con los chicos de mi equipo. 

- Hey Rodriguez... nunca dices nada sobre ti - menciona Morales levantando su cerveza. 

- Si, cierto... siempre hablamos del por qué estamos aquí cada uno de nosotros, pero tu nunca has hablado al respecto - añade O'conell. 

- Vamos hermano, llevamos casi un año juntos desde la selección y nunca te has abierto con nosotros. Eso no es justo somos tu familia - reprocha Stevens. 

- Déjenlos en paz niños - ordena Rivers, nuestro oficial al mando - si Rodríguez no quiere hablar con nosotros de su vida antes de esto, sus razones tendrá. 

Me río y los miro a todos por un segundo - Nah jefe no importa. Si ellos quieren saber ¿Qué más da? - Digo en voz alta con una sonrisa, entonces todos dan un hurra a gran voz - ¿Qué quieren saber? 

Todos se miran y asienten muy emocionados. Rivers me mira y se ríe resignado. 

- Eres un misterio Rodríguez - dice Morales - ¿Tienes familia? 

- Tres hermanas - respondo y luego me empino la cerveza. 

- Diablos, se necesita mucho calor para dejar solas a tres hermanas - comenta Stevens. 

- No tanto - refuto - solo se necesita una motivación lo suficientemente fuerte - añado recordando con pesar mi cobardía. La única razón por la que tomé esta decisión.