Estando en la parada de bus me disponía a subir e ir a realizar unas compras, bueno, al ser que las clases habían terminado contaba con un poco de tiempo para ello, pero para ser sincero, es un poco aburrido el estar siempre esperando en la parada. La verdad de saber que el tiempo pudiera ser tan lento es lo que haría que cualquiera se desesperara.
En estos momentos, mientras me encontraba sentado en la banqueta, suspira y pensaba – ¿por qué debo de ser yo quien haga estas compras? Si tan sólo el autobús apareciera rápido podría evitar el estar aburriéndome – bostece de aburrimiento – aquí sólo me encontró y para colmo no puedo siquiera usar mi teléfono – estaba frustrado de no poder hacer nada más que esperar – bien, veamos si puedo hacer algo para no tener que aburrirme – pero no me rendía en saber si mi teléfono al fin había dejado de estar congelado. Bueno, en realidad mi teléfono estaba funcionando hace un momento, pero como termino actualizando el sistema, eso si que es fastidiosos, pues que puedo decir, mi teléfono se termino congelando sin siquiera dar una advertencia. Ahora lo único que puedo hacer es esperar a que este termine de actualizar e instalar para continuar usando mi teléfono.
El tiempo seguía pasando, pero no había nada que hacer más que seguir esperando la llegado del autobús que no daba ni una seña de estar por llegar. Hoy, por ser un día domingo, suele suceder que los autobuses que pasan aquí donde vivo sean muy escasos y tarden hasta una hora en pasar. Mientras yo recordaba esto pensaba – pero ¿Qué voy hacer durante este tiempo de espera? No sé si el autobús ya está por llegar o si ya paso y me tendré que quedar esperando por una hora completa hasta que pase. Este debe ser un muy mal día para mí, si tan sólo mi mamá no se le hubiera olvidado hacer esta compra el día de ayer, me encontraría felizmente jugando o viendo televisión – no es que sea vago, pero este día en el que no trabajo o estudió es cuando trato de quedarme en mi cuarto todo el día sin hacer nada, ya me escucharon, "ABSOLUTAMENTE NADA" o eso era lo que haría usualmente.
Miro de un lado a otro, pero todavía no hay señal de que el autobús llegue. Si no logra estar aquí en muy poco tiempo, siento que me terminaré durmiendo en la banqueta. Bueno, eso era lo que creía en ese momento. Sin embargo, como algo inesperado, fue que volvió aparecer ante mí. En unas cuantas cuadras de la avenida venía ella nuevamente. Esa persona que por alguna razón contemple en el Centro comercial. El día de hoy no usa la misma ropa que la de ese día. Pero, como describirlo, le quedaba muy bien lo que tenía puesto en este momento.
Ella, que cada vez estaba más cerca de mí, usaba en esta ocasión un vestido de una sola pieza blanco. El largo de este le llegaba hasta los tobillos del pie. Con un sombrero color crema, contaba con unos pequeños adornos de flores sobre el mismo. Sus delicadas manos me tenían como viendo a una modelo caminar frente a mí. El ver que su mirada era firme y no se dejaba encarcelar como las mías estaban en ese momento por ella, me decía que no tendría acceso a una persona como ella ni en un millón de años.
No sé si estaba a punto de babear, pero trate de mantener mi compostura. Saque mi teléfono precipitadamente para disimular un poco. Sin embargo, cuando lo vi estaba aún paralizado. En ese momento grite dentro de mi – ¡¡¡PERO QUE ES ESTO!!!, ¿Por qué aún no ha empezado a funcionar? Si no logro hacer que se cancele o me deje hacer algo, no estoy seguro que pueda pasar esto de largo –, lo más chistoso de ese momento es el motivo por el cual me llegue a poner tan alterado.
La señorita que llego a la parada, parecía estar en completa calma y no dirigió la mirada hacia mí. Pero, es más, creo que eso me hizo sentir un poco molesto dentro de mi interior en lugar de tener un poco de alivio al no ser objeto de su atención. Pero quien más puede predecir cuando sucede cosas como estas. Si yo quisiera entender lo que sucedía en ese entonces y las mil y una cosas que pasaban en mi mente, tal vez ya terminaría con un gran dolor de cabeza. Nunca fua algo fácil y así será. Siendo el más adecuado lugar en el que los dos estaríamos esperando el autobús y sin nadie más a nuestro alrededor era una situación fácil de ignorar o eso era lo que creía.
Ella miraba fijamente si el autobús ya estaba por llegar a la parada, pero no sé si mi mente estaba ahí o no, lo único que hice fue observarla desde la banqueta. Ella, que podía notar que su delicada piel dejaba pensar que ella debería de estar siempre en alerta por si alguien con malas intenciones llegase para llevársela. Bueno, en sí, era todo su ser que podía ser codiciado por cualquiera y las personas con malas intenciones pueden aparecer y tratar de robársela.
Mientras trataba de regresar en sí, en mi mente pasaba – pero si no hay nadie alrededor de los dos, de seguro que no se debe preocupar porque alguien le quiera hacer daño. Lo que si me gustaría – vi como el rayo de luz atravesaba por su sombrero – es su nombre – el viento soplo e hizo que su cabello se balanceara un poco.
Yo, como todo un bobo, no podía reaccionar ante mis acciones. Mientras me ponía de pie, pensé – tal vez debería de hablar con ella, pero ¿qué podría decirle? Lo que sea que diga debe ser casual y no ser tan familiar, ya que al final de cuentas no somos conocidos – mire en dirección de donde venia – espera, y si es una vecina de la que nunca me había dado cuenta, si le hablo como un desconocido será que ella pensara que soy un completo idiota que no conoce ni a sus propios vecinos – me detuve – bueno, no es como si no lo fuera – suspiro por ser tan indeciso, la verdad, dentro de mí había algo que me decía fuerte y claro "¡¡¡QUE CLASE DE MIEDOSO ERES!!! ¡¡¡DEMUESTRA SER UN HOMBRE!!!" mientras otra parte me decía "Pero, si lo arruinas abras de pasar por todo el resto de tú vida lamentando este día". Esto realmente es un fastidio, desde cuando me he vuelto tan indeciso.