Capítulo 1.

Lillie Clarence: 

Nuevo día, nuevo comienzo y yo que no me alegro. ¿Acaso existe algo peor que ir a la escuela todos los días? No creo, pero que más da, solo me faltan dos años–¿hermoso verdad?– y despues a gozar de la vida y la mayoría de edad. 

—Lillie!!!—me grita mi compañera de piso— ¿crees que puedas apresurarte y bajar ya? 

Suspira lentamente 

—Ya voy, ya voy. ¿Que necesitas de mi persona, cariño?—le digo mirándola incrédula. 

—¿Enserio a estas horas me andas preguntando el por qué?—se toca la sien—mira la hora joder, es nuestro segundo año y yo no tengo intensiones de llegar tarde. 

—Vale vale, tu tranquila que yo controlo.—le tiré un beso en el aire para que se calmara— Dime algo, ¿había algún proyecto para principio de curso que entregar? 

— ¿Really honey? Si más no recuerdo, nuestra teacher nos mandó a llevar un texto de 100 palabras sobre nuestras vacaciones y por si fuera poco, con fotos, así tipo pruebas. 

—WTF!!!!?—los ojos casi se me salen de la córnea — a si verdad,  se me olvidaba que esa preciosa mujer piensa q somos delincuentes y debemos de enseñarle evidencia. 

—Pues si, algún día le diré a mis padres el infierno que pasamos con ella, aver si le entran ganas de denunciarla. 

—Bueno ya ha sido suficiente charla durante el desayuno, mejor vámonos. 

Arreglan todo antes de salir y van hacia el carro que las esperaba fuera. 

—Recuerda que tenemos que ir a buscar a Delia osino le entra su crisis existencial—mi amiga me lo viene recordando desde que desperté. 

Técnicamente yo prefiero irme sola a la escuela. No quiero decir que mi mejor amiga no me agrade porque por algo es mi mejor amiga, todo lo contrario.  Ella ha sido mi apoyo desde la muerte de mi padre y me ha ayudado a superar todo. El centro del problema gira entorno a la tal Delia. 

Llegó a nuestras vidas en un momento inesperado, o mejor dicho, un momento en el no necesitaba a alguien tratando de llevarse bien conmigo con hipocresía y conveniencia. 

Llegamos por fin al Instituto... 

Instituto Privado Élite Way, por este lugar han pasado los mejores.  Su formación ha sido impecable ya que ha convertido a personas comunes, en seres insuperables y pocos pueden llegar a ocupar su lugar. 

Ese siempre ha sido el objetivo de la institución en la que estudio: buscar sucesores para ocupar lugares inimaginables. Algunos creen que la escuela es una secta de vampiros, hasta llegaron a rebelarse en contra del director, a causa de salvar la vida de sus hijos. Sólo por mo ver a este hombre en todo el día, nada más en las noches, y aún asi muy pocas veces. 

—Chicas!!!—ahí viene mi tormento— les tengo chisme acabado de salir del horno—a decir verdad es lo único que sabe hacer, regar chismes y comentarios un tanto inapropiados. 

No estoy en su contra, ni le deseo mal, solo por el simple hecho de que ande por ahí hablando mal de las personas a sus espaldas,  me da mala espina, siento que algún día me hará lo mismo a mi o mucho peor. 

—Cuenta todo, hasta con capturas!!!— comienza Shelly—¿A qué esperas mujer? ¿A que venga Harry Stiles y te de un beso?. 

—Aver, aver—la interrumpe— la cosa es sobre la secretaria del director Colleman. 

No es que me importe lo que Delia diga, pero, si lo que está por contar es cierto, a mi me interesa y mucho.
La secretaria general es muy amiga de mi madre. Se conocieron en una fiesta hace dos años y desde ese día son inseparables. La cosa es que a mi nunca me ha agradado por su forma de ser, pero bueno, no puedo hacer nada porque todos mis intentos por abrirle los ojos a mamá son en vano. 

—¿Que ocurre con Aila?—le pregunta a Delia con un poco de interés —¿Acaso hizo algo fuera de la ley?
—Wow Lillie, primera vez que noto tu interés en algo que digo—ay!!! ¿Se supone que en algún momento hable bien conmigo?— en fin no me interesa—Ayer andaba muy tranquila por los pasillos, no es que estuviera buscando a nadie, al contrario, iba hacia las duchas femeninas,  cuando oigo pasos y me dirijo hacia el lugar de donde provenían cuando la vi. 

—¿A quién vió señorita Delia?—su cuento se vió interrumpido por la secretaria Aila, Delia se quedó paralizada al escuchar la voz de la mujer. 

—No nada señora, solo les hacía un argumento a mis amigas de la 4ta temporada de Stranger Things—msh, increíble como ella puede mentir tan fácilmente—pero no es nada, despreocupese. Adiós chicas—se despide de nosotras y comienza a correr en dirección de la salida.
Aila se le queda observando por más tiempo de lo normal y después se va por donde mismo vino. 

¿Qué estará ocurriendo con ellas dos?
¿Qué es tan importante que Delia no lo pudo contar frente a Aila? 

Esas preguntas se repetían en mi mente a cada rato y no sabía que responderme.