Narra Ginger:
Abro los ojos lentamente y parpadeo un par de veces para recobrar la vista. Me siento, al parecer en un ¿sofá? Y luego empiezo a recordar. Recuerdo que me había quedado en el departamento de Emma luego de ver las películas animadas "que tanto me dañan el cerebro"-Palabras de Emma, no mías, a mi si me gustan esas películas-. Me levanto del sofá y me dirijo al refrigerador, por un poco de jugo de naranja; también aprovecho el hecho de que mi amiga aún duerme y cojo un poco de su tarta favorita—la cual nunca me deja tocar— pero como yo soy pues... yo, la tomare aun así.
Vierto el jugo en mi brazo y sirvo el pedazo de torta en un pequeño platillo. Al cerrar el refrigerador encuentro una pequeña nota en él, y supongo que fue colocada por Emma, ya que logro identificar su perfecta caligrafía en el pedazo de papel. Tome la nota y comencé a leer lo que esta decía.
Ginger: <<Recuerda que hoy tengo un examen de 'Administración Financiera' así que tuve que ir más temprano a la Universidad. Por cierto... roncas demasiado, animal!- rodo los ojos por su comentario- Hay jugo en la nevera y el cereal se encuentra en uno de los gabinetes, Ah! Otra cosa... ¡que no se te ocurra ponerle un solo dedo a mi TARTA estúpida!>>
-Muy tarde...- digo llevando otro trozo de tarta a mi boca y sonriendo malvadamente. Continuo leyendo la nota.
<<Pd: no te preocupes por el transporte... Luke ira a buscarte ¡No me mates! Te quiero, besos>>
Abrí los ojos completamente y escupí el jugo que estaba tomando en ese momento. ¿Cómo le haría ahora para soportarlo? Sé que siempre me he ido con él para la Universidad, pero en esos momentos me acompañaba Emma, y estar con Emma y Luke es muy diferente a estar yo sola con él. ¿Y ahora que voy a hacer?
Me puse nerviosa- tranquila Ginger, no tienes de que preocuparte. Solo iras en su auto, te sentaras y lo ignoraras como cualquier otro día, solo cálmate...- dije en voz alta mientras caminaba por todo el apartamento para conseguir calmarme.
Termine mi desayuno y verifique la hora. Luke pasaría por mí más o menos dentro de unos diez minutos, así que fui directo a cambiarme. Supuse que a Emma no le importaría que tome ropa prestada de su closet. Tome la ropa que me pondría y me entre al baño.
Ya toda limpia, me coloque las prendas que usaría y baje a recepción donde me esperaba un muy contento— para mi gusto— Luke, el cual extendía sus brazos en mi dirección.
-¿No te alegra verme?- dice divertido, sabiendo que me molestaba la idea de ir con él.
Pase de largo y me dirigí, sin decir palabra alguna, a la dirección donde siempre dejaba el auto estacionado. Decidí que lo mejor sería ignorarlo; Entonces, todo se derrumbó cuando intente abrir la puerta del asiento trasero, porque esta no quería ceder.
Sentí los pasos de Luke detrás de mí y al voltearme vi como sacaba sus llaves y me dedicaba una maldita sonrisa de diversión.
-Creo que necesitas esto- dice, mientras, yo intento quitárselas de las manos, pero este es más rápido y las alza aprovechándose de su estatura.
-Luke, abre ahora mismo la maldita puerta!- le digo furiosa. No soportaba que me jodieran la paciencia.
-Solo tenías que pedirlo- me contesta así nomás, mientras abría la puerta del copiloto.
-No quiero sentarme ahí, quiero ir atrás.- dije cruzándome de brazos.
El suspira con cansancio para luego mirar mis ojos fijamente.
-O subes tu trasero al jodido auto, o te juro que arrancare el coche y te dejaré aquí tirada.
Tan solo suspiro con frustración.
-Está bien, ya me subo- me coloco en el asiento del copiloto y espero a que Luke arranque el coche. Mientras menos tiempo pase con él, mejor.
-¿Y qué tal tu vida, Ginger?- yo arqueo una ceja debido a su pregunta, en verdad parecía interesado en saber, pero aun así no me importa.
-Que te importa, Luke.- de un momento a otro frena bruscamente y da la vuelta- ¿Qué haces? La Universidad está por allá, o acaso no tienes nada en el cerebro y ya se te olvido!- señalo la dirección frustrada.
-No iremos a la Universidad, hoy faltaras a clases. No puedo permitir que nos llevemos tan mal, por una estupidez que paso cuando éramos adolescentes.- mi orgullo no me permitía hacerle caso.
-Ni creas que iré contigo a algún lugar- dije enojada e incrédula.
-¿Quieres que te diga un secreto?- susurra- No tienes opción- dice en tono burlón y más roja no me podría encontrar.
(...)
La desesperación era terrible, Emma me mataría por no realizar mi parte del trabajo. Luke y yo no entablamos conversación en todo el trayecto a quien sabe dónde. Después de un tiempo veo como se detiene en un pequeño local de comida rápida y apaga el auto, para luego salir de él. Observo como da la vuelta por la parte delantera del auto y se dirige a abrir mi puerta, pero antes de que él coloque la mano, yo la abro, provocando que Luke callera de cara en la acera. Ahora sí, me encontraba totalmente satisfecha. Ya mi día se había completado con esto.
Editado: 02.08.2019