26.

• Cuál es la verdad que no quieres decirme? – Pregunto Daniel al entrar a la habitación donde se encontraban Cristóbal y Siara
• Yo… - empezó a decir la joven
• La verdad es que… - quiso ayudarla Cristóbal
• Cristóbal – ella lo interrumpió
• No pasa nada Martha Cecilia. Lo que pasa es que ella nunca quiso venir a esta casa
• Cómo es eso? – quiso saber Daniel
• Piensa que venir acá fue una pérdida de tiempo
• Entonces ¿Por qué lo hiciste? – le pregunto Daniel mirándola
• Quería saber más acerca de mi pasado
• Y lo hiciste, no perdiste el tiempo
• Más que perder el tiempo, creo que fue un error, desordene tu vida, arruine tu relación con Marcela
• Mi relación con Marcela no está arruinada
• Pero por mi culpa se fue, y en este momento están separados
• Aun así, no veo que esto sea una verdad tan terrible como para no contarla
• Es que exagere mi actitud, no quería que pensaras que soy una mal agradecida. Averigüe mucho de mi pasado, pero no era necesario venir a esta casa, lo siento
• No te preocupes, aunque yo no lo quería admitir, pero desde el primer día en que llegaste a esta casa me di cuenta que me había equivocado, solo que, no quise decírtelo
• Con tu actitud lo hiciste, no era necesario que lo hicieras con palabras, pero ya no importa – tomo la maleta donde había metido sus cosas - se ha aclarado todo y me puedo ir tranquila
• Seguiremos viéndonos? – le pregunto Daniel, se sentía mal por ella, pero lo mejor era que se fuera
• Ya veremos – Siara salió de la habitación, Cristóbal intento salir detrás de ella, Daniel lo detuvo
• Cristóbal…
• Ahora no Daniel – Salió detrás de ella, la alcanzo en la terraza de la casa - Siara, espera – Ella no le presto atención y siguió caminando - Por favor Siara – Se detuvo pero no le dio la cara, no quería que viera las lagrimas que amenazaban por salir - Regálame un minuto, no pido más
• Lo tienes a partir de ahora
• No me apartes de tu vida, déjame ayudarte, estar a tu lado, no me niegues ni te niegues a ti la oportunidad
• Se acabó el tiempo – reanudo su marcha, el corrió y se paro enfrente de ella
• No huyas
• Es lo mejor. No quiero que por mi culpa tengas que alejarte de tu familia
• Eso no va a suceder
• Sucederá ¿O cómo crees que me van a tratar tu primo y tu hermana cuando se enteren que yo no soy Martha Cecilia, que los engañe? Nadie confiara en mí
• Es su problema
• Precisamente eso es lo que no quiero. Lo que más me gusta de ti es la unión, el amor y la preocupación que muestras por tu familia. No quiero que eso cambie por mí, no quiero sentirme culpable de cambiarte
• Deja que yo decida
• Tampoco quiero que esa decisión me parta el corazón, prefiero pensar que hice algo bien y que renuncie a la felicidad que tú me ofreces, por tu bien
• Y qué hago con lo que yo siento?
• Ya se te pasara
• No lo creo
• Claro que si Cristóbal, lo que sientes por mí es una atracción que se te olvidara cuando conozcas a alguien más, alguien menos complicado
• Es algo más fuerte que eso
• Cómo puede ser eso si apenas y me conoces?
• O sea que lo que tu sientes tampoco es muy fuerte?
• Yo te conozco mucho más de lo que tú me conoces
• Déjame conocerte, no te apartes de mí
• No me hagas esto más difícil
• Por favor, por favor- ella se acercó a el y lo beso tiernamente, cuando se separo de el, Cristóbal la tomo por las manos y se las beso
• No te vas a deshacer de mi tan fácil
• Ya me di cuenta, pero ahora debo irme
• Te llevo a tu casa
• Lo mejor es que te quedes con tu primo, no vaya a ser que empiece a sospechar
• Está bien – le dio un beso rápido en los labios. Cuídate – Siara se quedo mirando como entraba Cristóbal a la casa, cuando quiso continuar caminando se le acerco Camila
• Sabía que estaba pasando algo – Siara la miro asustada, habría visto algo
• Camila
• Me vas a explicar ahora mismo que hacías tú con Cristóbal – la tomo bruscamente de un brazo - Contéstame, ¿Qué hacías con Cristóbal?
• Suéltame – se soltó del agarre de Camila - ¿Se te olvida que Cristóbal ha pasado sobre mi todo este tiempo, que ha estado a punto de descubrirme innumerables veces? En esta ocasión no perdió el tiempo y me atropello a preguntas
• Claro, y tú se las contestaste a besos
• De que hablas?
• No me creas estúpida, te vi besándote con el – Siara le dio la espalda asustada, buscando una excusa
• Te aseguro que viste mal – le dijo haciendo una plegaria para salir de este embrollo, Camila la tomo nuevamente del brazo y le dio la vuelta, obligándola a mirarla
• Por supuesto que no, vi perfectamente, te besaste con Cristóbal ¿Me quieres explicar eso?
• Entiéndeme – le dijo la joven desesperada - fue la única forma de quitármelo de encima
• Eres idiota? Ahora tendrá muchos más motivos para sospechar de ti. Martha Cecilia, con o sin memoria, jamás se fijaría en Cristóbal
• Estaba desesperada, no sabía que hacer, Cristóbal casi me descubre, fue la única forma en que pude convencerlo para que me dejara ir
• Qué le dijiste?
• Que estaba confundida, que no sabía lo que me pasaba, que necesitaba irme, que estar en esta casa no me ayudaba
• Eres una estúpida, una soberana estúpida – Intento pegarle pero se contuvo, respiro profundo- Ahora Cristóbal tiene muchísimas mas razones para desconfiar de ti
• Te repito que fue la única forma de convencerlo para que me dejara ir, si me quedaba no hubiera tardado en encontrar las pruebas y desenmascararme delante de todos
• Escúchame bien maldita – la tomo del brazo zarandeándola - te largas inmediatamente, te vas lejos de aquí, donde Cristóbal no pueda encontrarte ¿me escuchaste? lárgate
• Pero Camila…
• Qué parte de lárgate no entendiste?
• No me puedo ir, mi trabajo…
• Por el dinero no te preocupes, además te di mucho, pero si es el caso, mantenme informada de donde te encuentras y yo te envío lo que necesites
• Está bien, dame un par de días y…
• No me entendiste, te largas ya
• Tengo que recoger unas cosas en mi casa
• Perfecto, te doy esta noche. Mañana muy temprano voy por ti a tu casa y te llevo al aeropuerto