CAPITULO UNO

No abría esta caja desde hace años…

Han pasado demasiadas cosas desde la ultima vez que la abrí; mi hermosa caja de recuerdos, con cosas tan extremadamente tontas u otras extremadamente hermosas y sencillas que recuerdan lindos momentos… solo es ver esto para que vengan ganas de llorar, todos mis amores fallidos o que funcionaron, pero por alguna razón del destino terminaron, cuanto daría por volver a esos tiempos…

*Eli de 9 años*

¡Voy tarde!

No puedo creer que mamá olvidara colocar la alarma anoche, tuve que levante por mi cuenta ¿acaso sabe ella lo que es eso? ¡Solo tengo nueve años! ¡No tengo la actitud para levantarme yo sola! Aparte tiene el descaro de regañarme, como si ya no tuviera yo suficiente con tanto trabajo… Eli has esto, Eli has aquello… ¡Es un abuso!, merezco mas que eso. Tuve que arreglarme rapidísimo y no solo eso, sino que cuando llegue al colegio estaba justo en la hora exacta, y en medio de mi camino tropecé con alguien, ¡detestable! ¿acaso podría ser peor este día? Todas mis cosas quedaron regadas por el piso, el me ayudo a recogerlas pero que sea un año mayor no significa que pueda ser torpe y caballero al mismo tiempo… ¡Llegue tarde a clase! El mejor día de mi vida…

- ¡Eli! ¡despierta!, ¿sabes cual es la respuesta? oh Dios, creo que la maestra noto que no estaba prestando atención… o me debería de preguntar a mi, soy la única que no habla en su clase… En el tablero esta escrito algo sobre Derechos… - ¡Eli! -

- Eh… si si, perdón, creo que los derechos son lo que tenemos permitido hacer, ¿esta bien profe? -

- Claro Eli, eso son los derechos… Trata de prestar mas atención a clase la próxima por favor… -

Mirar por la ventana es mas divertido, ¡Al fin es hora del descanso!

Me gusta bajar las escaleras saltando, o de a dos, a menos que sea con amigos, los haría tropezar… ¡No de nuevo! Este chico se va a pasar el año entero chocándose conmigo, es mayor que yo… no quiero problemas, no le diré nada, solo sonreiré y seguiré ahora caminando mis amigos me están esperando, Carlos trajo un juego nuevo, suena súper interesante.

…

¿Pero que rayos?, estoy jugando con mis amigos cuando de repente se me acerca un niño súper extraño, lógicamente mayor que yo, y no me gusta nada que me interrumpa mi juego, pero aun así recibo la nota que trata de entregarme con tanta insistencia, dice que es de un tal Felipe, dice que ya lo he visto e incluso dijo algo raro como que habíamos cruzado miradas… ¡niños grandes! Jamás lograre entenderlos.

Siguen bastantes clases aburridas por supuesto, igual que todas las clases en este colegio, todas las clases deberían de ser cantando, bailando y dibujando… ¡Eso si que seria vida!

Al fin de nuevo, ¡descanso! El único momento que disfruto del día, de nuevo bajando las hermosas escaleras esta vez de a dos, amo esto, aunque siento que en cualquier momento me marearé… Esta bien, esta vez no nos chocamos peor no entiendo por que me esta mirando tan fijamente… intimida, espera, ¿acaso se esta acercando? ¿acaso esta viniendo hacia mi? Oh no, que horrible día, ¿acaso me volví popular entre los grandes?

- Hola, ¿recibiste mi nota?... - 

- ¡Ah! Eras tu el de la nota… Si la recibí, claro, pero no la leí, no he tenido tiempo, soy muy ocupada - 

- Pues… ¿qué esperas? Léela… - 

- Yo… eh, esta bien, la leeré - 

¿Espera que la lea frente a el? Pues no hay de otra…

“Hola, no me conoces, pero realmente eres muy bonita, ¿te gustaría ser mi novia?

Atentamente, Felipe”

- Yo… Eh… ¿No? ¡Eli! ¿pero que haces? -

- ¿No?... Oh yo pensé que quizás tu sintieras lo mismo… ¡se esta marchando! - 

- No te vayas, espera, no es que no sienta lo mismo, ambos estamos bastante pequeños y no nos conocemos de nada, solo hemos hablado… Ahora… No te conozco de nada y no quiero no conocer a mi novio. -