entre cada mirada y cada café.

Capitulo 9

Mi reloj marcaba las 7:00pm de la noche, Marcos me llevo a un lugar que nunca me lo hubiera esperado, me encontraba en la sala de su apartamento, en frente de un mini bar tomando una copa de vino de un sabor exquisito.

Marcos me dejo sola por un momento, y me puse admirar su bello apartamento que era un lugar verdaderamente lindo para ser el apartamento de un hombre a sus 40 y encima de eso un hombre soltero.

— ¿Qué tanto miras? — pregunta Marcos con una gran sonrisa

—Realmente me gusta tu apartamento, muy bonito para ser el apartamento de un soltero

El solo hizo un gesto con su boca, y me miro con una mirada que me seducía.

— ¿Qué es lo que buscas trayéndome hasta tu apartamento?—pregunte esto en un ataque de curiosidad y valentía, ¿Por qué tanto misterio?

—te parece misterioso que te lleve un regalo a tu trabajo o que te dé un papel para vernos—el mientras hablaba cada vez me miraba más a los ojos y esa mirada hacia que todo mi cuerpo se sintiera extraño.

—Solo que me resulta extraño—no pude contener mis emociones y solo me refugie en la copa de vino que bebí rápidamente.

Marcos no paraba de mirarme y de reírse, encendió un cigarrillo y comenzó a fumar mirando fijamente a la ventana, no era capaz de decir nada y solo me quede ahí observándolo, sabía que había algo que le oprimía el alma, y que al estar conmigo de alguna manera le hacía sentir en paz.

Me dije a mi misma: quiero conocerlo cada vez más. Y solo me deje llevar por mis impulsos lo abrace por la espalda, lo fundí en un abrazo cálido de esos que son verdaderos. El solo se dejo llevar por ese impulso y me abrazo de la misma manera y con la misma ternura.

Solté la copa de vino dejándola en la mesa que tenia justo de lado solo podía sentir su cuerpo junto al mío me sentía tan extasiada con su sola presencia.

—Gracias por entrar en mi vida—me dijo

—Con gusto— le susurre al oído mientras miraba sus ojos color café y lentamente me acerque para besarlo

El me besaba con dulzura pero al mismo tiempo con más furor y esa pasión que me hacía sentir un sentimiento totalmente diferente desde la primera vez que nos besamos. Esta vez sentía como mi cuerpo se evaporaba por culpa de una excitación que aun no podía explicar y mucho menos no tenía idea de cómo expresar. Tan solo estar tan cerca de él me hacía perder el juicio no me importaba de que este hombre fuera mucho mayor que yo, por primera vez en mi vida solo quería disfrutar de la situación.

Marcos se daba cuenta de mi sentir, creo que no pude ocultar el  sentimiento tan maravilloso. El solo me abrazaba acariciando mi rostro de una manera única y con una calidez incomparable.

Me he quedado atónita  con su reacción hacia mi beso, me hacía sentir segura de todo, que en mi mente ya no había espacio para las dudas.

Que de repente me agarra por  la cintura al mismo tiempo que agarra mi mano con una fuerza que eso me hacía sentir que era totalmente suya y que él era totalmente mío.

— ¿Estás segura de esto? — me dice ya el alucinando y con su respiración acelerada

—Segura— Le digo besando su cuello con picardía. Tú me puedes violar si quieres.

El solo me miro con una perversión que me parecía tan alucinante.

Me besaba con pasión, me daba pequeños besos en el cuello que me hacían pensar que él era perfecto. Sus manos rozaban mi cuello con delicadeza, me tocaba con mucha cautela causando en mí unas ganas inmensas de estar con él.

Sus manos viajaban por mi cintura como si mi cuerpo fuera música y el fuese director de la orquesta. El quitaba muy despacio los botones de mi blusa, por un momento me quede estática ante tanto placer que experimentaba con el todos mi perjuicios y mi miedos se disiparon. Yo lo agarraba por su cabello fino y lacio, acariciándolo cariñosamente.

El me quito la blusa completamente, besaba mi  cuello y mi espalda con violencia, los vellos de mi cuerpo se erizaban una y otra vez. Mi pecho quedo expuesto ante sus ojos; él me miraba de arriba abajo y solo sonreí, mientras tanto sus labios palpaban mis senos, eso realmente me estaba volviendo loca, sentía como mi cuerpo estaba perdiendo  el control, sentí como su respiración cambio drásticamente al verme de esa manera él se estaba ahogando de la excitación cuando sin pensarlo me cargo, llevándome así a aquel sillón que se encontraba en su sala, el seguía tocando mi cuerpo y besándolo.

Acariciaba mi cabello y lo jalaba ligeramente con sus dedos.

— ¿Estás bien con esto?— pregunta el tocando el cierre de mi pantalón

Yo solo asentí con la cabeza; quitándole así su camisa, recorriendo con mis uñas su sexy pecho y besándolo de arriba hacia abajo. El me fue desabrochando los botones de mi pantalón, bajando así completamente el cierre.

Bajo mi pantalón rápidamente, dándome pequeños besos en mi piernas, cada beso hacia que mi cuerpo sudara descomunalmente.

En menos de un minuto, estaba semi desnuda en frente del, no puedo negar que me dio un poco de vergüenza era nuestro primer encuentro intimo y estaba hecha un manojo de nervios.



#12853 en Joven Adulto
#48869 en Novela romántica
#7875 en Chick lit

En el texto hay: adultojoven, un amor imposible, amor

Editado: 16.04.2019

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.