Capítulo XVI

Loan observó con una pequeña sonrisa como el hombre salía corriendo, sabía que probablemente lo matarían por haberlos ayudado. Pero tuvo una idea mejor, subió las escaleras rápidamente y corrió hacia el bosque. No iba a dejar que le hicieran nada, prefería estar escondido por el bosque y sobrevivir ; así que se fue.

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Habían pasado dos semanas y no despertaban, André estaba desesperado. Quería que su hermano menor despertara, miró atentamente a la compañera de su hermano y suspiro. Él había tomado la decisión de ponerlos en la misma cama, porque si su hermano despertaba primero atacaría a todos si su compañera no estuviera a su lado. Sintió una mano en su hombro.

─Van a despertar amor─ André miró a su mujer y agarró su mano y la besó.

─¿Y si no despiertan?

─Si ella muere, Dominik morirá también. Pero si el despierta primero su compañera despertara también tarde o temprano─ André asintió con la cabeza y miró una vez más a su hermano.

─Despierta por favor Dominik─ se levantó de la silla y agarró de la cintura a su mujer─. Vamos a dormir─ ella sintió y besó la mejilla del rey, caminaron lentamente hasta su habitación dejando atrás a su hermano menor y a su compañera.

Esa misma noche entró el padre de los dos muchachos en la habitación donde estaba su hijo menor, Dominik tenía a su costado a su compañera como si solamente estuvieran dormidos. Pero la única que salió grave fue Arleth, recibió un disparo tan profundo que requirió a los mejores sanadores del pueblo. Les aseguraron que Dominik si iba a despertar, pero no sabían si Arleth sobreviviría a la herida porque había quedado en shock.

El hombre se sentó en la silla donde minutos antes había estado su hijo mayor, observó a Dominik y se dio cuenta que tenía algunos rasgos parecidos a los de su difunta compañera. Su nariz respingona era igual a la de su madre, los ojos color ámbar eran como los de él ex-rey miró a su hijo. Abrió los ojos sorprendido cuando vio una gran cicatriz en el pecho de su hijo, surcaba por todo su pecho y se perdía por el pantalón.

─No deberías estar aquí, padre─ Dominik abrió los ojos y ladeo la cabeza para mirar a su padre, sus ojos estaba rojos y su cara demostraba cansancio. Miró a su lado y vio que su compañera estaba en sus brazos, quito cabello de la cara de Arleth y sintió como una lágrima deslizaba por su mejilla.

─Quería ver como estabas.

─Estoy despierto y agradecería que te fueras de la habitación.

El padre de Dominik cerró los ojos y se levantó de la silla donde estaba, miró una última vez a su hijo menor y camino fuera de la habitación. Dominik cerró sus ojos nuevamente, no quería que nadie supiera que ya había despertado. Habían pasado dos semanas y Arleth no despertaba, así que cuando su hermano lo iba a ver. Cerraba los ojos y no se movía quería que su compañera se despertara. Beso la frente de Arleth y suspiro, miro su pecho y vio la cicatriz que tenía y una nueva un poco más abajo por la bala.

Cuando pasaron 4 semanas, Dominik decidió levantarse con una mueca. En las noches iba al baño y por algo de comer, pero cuando no vio ninguna mejora decidió dejar de fingir. Acobijo a su compañera y salió lentamente del cuarto, respiro profundamente y olió algo de comida. Su estómago rugió del hambre, camino rápidamente a la cocina y abrió la puerta de golpe. Escucho un pequeño grito y supo que había sido la compañera de su hermano.

─¡Dominik!─ André se levantó y corrió hacia su hermano para darle un abrazo ─,no puedo creer que estés despierto─ lo abrazó y Dominik solamente le dio unas palmadas en la espalda y se alejó de él.

─Necesito algo de comer─ André hizo una seña a una de las ayudantes de la casa y esta le trajo un plato de desayuno a Dominik, lo tomó entre sus grandes manos y se sentó en la gran mesa que adornaba el comedor.

Comió en silencio y sentía la mirada pesada de su hermano, cuando termino su comida levanto la mirada y observó a su hermano mayor.

─¿Qué pasa?

─Hace cuanto despertaste─ Dominik enarco una ceja­─. No me mientas, estuve muy preocupado por ti─ Dominik suspiro y ladeo la cabeza.

─Desperté hace unas horas.

─¿Crees que no me daba cuenta que alguien se estaba llevando las galletas? ─ Dominik puso una pequeña sonrisa malvada en su cara y se encogió de hombros─. Lo hacías cuando éramos pequeños, te llevabas mis galletas favoritas y hace cinco días no encontraba.

─No me quería separar de Arleth─ su voz salió ronca─. No me voy a separar de ella, la cambiare a mi cuarto hasta que despierte.

─¿Sabes que ella podría no despertar? ─Dominik miró fijamente a su hermano─. Y si despierta podría quedar paralitica.

─¿Y el punto es?

─ No quiero que te rompas si algo de eso pasa─ Dominik se paró furioso de la silla y esta cayó para atrás.

─No me interesa como este ella, estaré feliz con solo verla viva.