Capítulo seis
Jakov
Venía de regreso a casa más cansado de lo normal, era algo que me pasaba siempre que terminaba un día de trabajo, es más, esa era mi rutina todos los días, salía a horas tardes de trabajar, buscaba algo que comer por el camino o a veces no lo hacía, o si tenía días de suerte me encontraba con Daysi por unas horas para que sacara el estrés que cargaba, pero sin duda el día hoy me sentía más cansado por todo lo que pasaba en Sky. Ni siquiera estaba seguro de llevar una sesión de sexo seria una excelente idea en estos momentos.
Siempre pensaba que cuando tomara las riendas después de papa, las cosas serian un poco más fáciles ya que muchos años viéndolo trabajar y estar a su lado en las buenas y en las malas me habían servido para estar a la altura cuando llegara a estar a la altura de las responsabilidades que me esperaban. Nunca me sentí obligado a las responsabilidades que me esperaban, es más siempre estuve muy orgulloso de mi padre por todo el esfuerzo que hizo.
Estoy seguro que mi panorama futuro cambio definitivamente cuando Mia llego a mi vida. Independiente de las circunstancias en las que ella haya llegado a mi vida, siempre la pondría de prioridad, así como siempre lo hemos sido para mis padres.
Estacione el carro frente a casa y apague el motor mientras miraba a la nada en la noche. Eran casi ya las nueve de la noche y yo aun no llegaba a casa del todo. Pase mis manos por la cara mientras me restregaba los ojos y aflojaba un poco mi corbata. Me sentía de la mierda, estresado, cansado, traía demasiada hambre ya que ni eso me había dado tiempo de comer luego del desayuno que Browen y Conrad habían traído.
Tenia planes para esta noche, pero tenia prioridades con las cuales debía de cumplir. Solo esperaba que las cosas no se hubieran salido de control y que otra niñera saliera corriendo de mi casa como las otras que sin duda perdí la cuenta.
Sali del auto y volví a mirar el reloj, Mia aun no iniciaba las clases del jardín de niños así que tenía permitido acostarse tarde si ella así lo deseaba. Esperaba que cuando iniciara clases las cosas se pudieran arreglar de una buena manera para mí y tener más tiempo.
Mi celular sonó mientras estaba en la puerta de la casa y el nombre de Daysi relucía en el indicador.
—Maldita sea…
Maldije mientras miraba la llamada, no hubiera tenido ningún problema con poder haber pasado un rato por el apartamento para poder cambiar un poco mi humor.
—Hola
—¡Jake! ¿Dónde estás?
—mira Daysi, esta noche no poder, tuve un día muy pesado y tuve que regresarme a casa lo más pronto…..
—Si tuviste un mal día ¿Por qué no vienes para acá? Sabes perfectamente que puedo ayudarte a bajar el estrés.
—Daysi, hablo enserio, no creo que pueda hoy…
—¿No puedes o no quieres? Porque siento que ya no me deseas como antes
—¿Qué no quiero decís? No sabes lo mucho que me gustaría estar estos momentos dándote en la bañera
—¿Y que es lo que te impide? — escuche como preguntaba con desesperación— dijiste que había una niñera con Maya. Así que puedes venirte para acá y pasar un buen rato conmigo. No sabes lo mojada que estoy.
Sin duda la tentación era muy grande, no me tomaría ni una hora ir a su departamento y saciarme de ella de una buena puta vez. No necesitaría juegos previos para poder calentarme ya que a Daysi jugaba a mi favor. Le gustaba el sexo duro, demandante, le gustaba que yo hiciera y deshiciera con ella lo que me daba la gana con tal de tenerla contra una pared.
Pero por más que lo deseara de esa manera, me había retrasado más con la hora de llegada de alguien que venia conociendo el día hoy. ¿podría pagarle mas por las horas extras? Podía. Pero las ganas de tener sexo no ganaban las ganas que tenia por saber si mi hija había estado bien el día de hoy.
—Para empezar, es Mia, Daysi. Es Mia. Y ya te dije que no puedo, es imposible posiblemente mañana podamos arreglar algo, déjamelo a mí.
—¡Pero Jake! ¿me vas a cancelar otra vez? Son dos veces a la semana.
—Si tanto quieres tener placer, no tienes nada de las perder. Introduce en ti dos dedos bonitos y piensa como si fueran los míos lo que están dentro de ti….
Sentí como también yo reaccionaba a la llamada con Daysi, no necesitaba entrar dando un espectáculo allá dentro sabiendo que los pantalones de tela no servían para cubrir estas cosas.
—Jake… no me hagas esto….
—lo siento me tengo que ir. —corte sin darle cabida a una despedida. Con Daysi las cosas habían funcionado bien desde hace unos seis meses atrás aproximadamente. El bufete donde su papa trabajaba había pedido una reforma un tiempo atrás y estando en remodelaciones la conocí. Era sexy candente. Aunque michas veces ella quisiera llevar nuestra relación a “otro nivel” yo nunca lo permitía ya que estábamos claro que no éramos exclusivos, pero a ella siempre se le olvidaban este tipo de cosas. Los únicos que sabían de esto eran Conrad y Browen, Krisa nunca seria participe de esta conversación debido a que no quería a una mujer preocupándose que me dijera que hacer o que no hacer. Suficiente era ya con tener que no llevarle la contraria en la empresa, pero en mi vida sexual no lo haría. Verificando que todo estuviera en su lugar decidí guardarme el celular en el bolsillo del pantalón.