CAPÍTULO 8: Verdad o Reto.

Despierto algo asustado sobre mi sillón, tengo sudor por toda mi frente, pero no recuerdo nada.

Toda la sala esta complemente a oscuras y me da entender, que mi siesta fue mucho más largo de lo esperado. Necesitaba descansar, he tenido insomnio durante estos días y aún no encuentro la razón del porque me encuentro así.

Bueno, respecto a Rose y Sofí, ellas siguen en aquella habitación, parece ser que se llevan muy bien y eso me agrada. Me levanto del sillón y me acerco a la habitación de Rose.

Toco la puerta y Rose pregunta con una voz algo graciosa, parece imitar el acento de una reina.

-¿Quién es?.-Una pequeñas risas se escuchan tras la puerta.

-Soy Tom.-Pienso seguir el felling.-Un forastero en busca de un... Lugar.

-El nombre se me hace conocido, pero lamento decirte que no aceptamos forasteros.-Creo que ambas me intentan hacer alguna broma rara.-Si quieres pasar, deberás decir la clave ultra secreta, Tom.

-Supongo que la clave es...-Pienso por un momento.- Chuleta.-Escucho un murmuro, pero es incomprensible.

-Aún recuerdas nuestra clave de la fortaleza, que lindo.-Le quita el seguro y abre la puerta.

Una Rose muy maquillada me recibe cordialmente, tiene sombras celestes bajo sus ojos y sus cachetes son más rojos de lo habitual. Me reiria de esta situación, pero no quiero malograr el momento.

-Eh... ¿Puedo pasar?.-Le señaló la entrada.

-Claro que si, eres el invitado de honor.-Me abre la puerta y tiende su mano hacia adelante, parezco ser un rey o algo así.

-Esta bien... supongo.-Ingreso y ella cierra la puerta atrás mío, la habitación esta oscuro, una vela aromatizadora alumbra desde el centro, esto parece ser algún tipo de ritual satánico.

-Estamos en nuestra reunión de chicas, pero un invitado no hace daño a nadie, ¿Verdad?.-Sofía asiente con la cabeza, me percato que tiene las uñas pintadas de blanco.-Toma asiento, plebeyo.-Me señala una pequeña almohada color morado que esta en el suelo, me siento sobre esta y cruzo mis pies.

-Esto parece una secta.-Todos nos reímos.-No quiero ser el sacrificio.

-No te preocupes por el sacrificio, pues formas parte de esta secta, y como ceremonia de bienvenida tendrás que dejar que pintemos una uña de color negro.-Sólo levanto los hombros y acepto.-Sofía, adelante, pintale las uñas a nuestro novato.

Ella se acerca con un pinta uñas negro y traspasa el liquido unas cuantas veces sobre mi dedo indice, hasta dejarlo completamente negro.

-Te quedo lindo.-Murmura Sofía.

-No lo dudo.-Murmura Rose.- Y bien, Tom. Antes de que seas partes de nosotras, tendras que pasar por un par de pruebas.-Sofía coloca efectos de tambor en su móvil.-Verdad o reto.

-Me parece correcto.-Me acomodo en el asiento pues, parece ser que la almohada es muy pequeña para mi.-Supongo que prefiero... Verdad.

-Como primera gran pregunta.-Rose lo piensa un momento.-¿Te esta gustando alguien ultimamente?.-Sofía parece estar muy sorprendida por esta pregunta, me causa gracia que se tomen todo esto con mucho drama.

-Si... pero es complicado definir lo que siento ahora.-Rose me mira con sospechas, no se que tan obvio he sido, pero funcionó por ahora.

-Bien, creo que fue respondido de manera satisfactoria.-Sofia se acerca un poco más en nuestro círculo.-Nos encontramos en las misma situación.-Me lo dice al oído.

-Mi turno.-Dice Sofía mientras tose un par de veces.-¿Verdad o reto?

-Reto.- Quiero que esto no sea algo aburrido, Rose se acerca a Sofía y le murmura algo al oído.

-Bien, Tom.-Señala a Rose.-Te reto a besar en la oreja a Rose.

-¿Qué?.-Estoy un poco desconcertado con el reto.

-Oh no, no hay vuelta atrás Tom.-Rose se me acerca y mucho.-Vamos, no es tan difícil.-Me murmura a lado mío.

Que me queda, acerco mis labios a su oreja, e intento acercarlos un poco más, pero se me dio por morderla levemente en la punta, sentí como su cuerpo dio un pequeño brinquito.

-Esto no me lo esperaba.-Rose esta algo sonrojada y la reacción de Sofía no tiene precio.

-Has demostrado suficiente valentía y coraje señor, ya eres parte de nuestro gran equipo Tom, siéntete afortunado.-Ambas aplauden de manera elegante.

-¿Y que hago en este grupo?

-Este grupo fue creado para conocernos del uno del otro.-Dice Sofía.

-Bueno, me parece interesante.-Observo a Rose un poco emocionada.

-Dime algo que te guste hacer cuanto estás solo.-Sofí me hace esta pregunta, algo íntima.

Me pongo a pensar en muchas cosas, pero hay algo que destaca en mi persona.

-Sonará raro, pero Rose pudo verme hacer esto un par de veces.-Sofía esta muy sonrojada y hasta nerviosa por lo que voy a decir.-No es lo que parece Sofí.-Intenta calmar a la niña, pues nunca falta el mal pensado.-Siempre me ha gustado ver las estrellas en el tejado, en ropa interior.-Rose empieza a reír.-Es raro, pero me siento libre haciendo esto.

-¿No te da vergüenza que alguien te mire en ropa interior?.-Sofí esta muy intrigada.

-El tejado es alto.-Realizo una pausa.-Aún así, me da igual lo que piensen los demás, no estoy haciendo daño a nadie.

-Tom en bóxers es lo más habitual que verás en esta casa.-Rose sonríe, pues es cierto lo que dice.

-Esa es una de las tantas cosas raras que me gusta hacer cuanto estoy sólo.-Me tiro al suelo, mi camisa blanca se arruga un poco.

-Tom es único.-Rose es la única persona a la que puedo afirmar que me conoce de más.-También le gusta quedarse parado en su habitación por largas horas viendo desde la ventana a los vecinos. Da miedo verlo ahí, imagina ver a una persona parada en completa oscuridad.-Lo admito, tiene razón.

-No tengo un móvil en mano, y no se como entretenerme. Lo único que puedo hacer es ver que hacen los demás.-El único móvil que tenemos es de Rose, yo no uso esa cosa.

-¿Eso no es invadir privacidad?.-Pregunta la niña.

-No, solo observo lo que pasa en la calle principal.-Rose me observa algo preocupada pues vio el reloj que está sobre su cama.-Y se supone que todo lo que pasa en las calles es algo público.