CAPÍTULO 9: Esto será un problema.

Los segundos que llevo parados sobre el césped bajo la lluvia, fueron suficientes para colapsar. Tengo la cabeza ardiendo, podría cometer cualquier estupidez en estos momentos. Carajo, acabo de perder mi trabajo por una estupidez.

Vaya manera más estúpida de perderlo todo, ahora que será de mi. ¿Qué mierda podría ser un bueno para nada como yo, en un mundo tan estricto y cruel como este?

-¿Tom?.-Rose toca mi hombro la siento temerosa, y debería de estarlo.

No quiero desquitarme con ella, necesito calmarme lo antes posible antes de verla al rostro.

-¿Qué paso con John?.-Ella insiste, tomó la típica practica de respiración que me enseño mi abuelo.

No veo que funcione esta técnica, mis ideas y mi odio interno me consume bastante rápido. Por favor Tom, no metas la pata como siempre lo has hecho. Esta vez podrías tocar fondo y nunca más volverás a escapar de eso.

-¿Podemos conversarlo adentro?.-Me sostiene de la mano, aún así no reaccionó a su llamado.-¿Tom?

¿Es tan difícil pedir un poco de paz?... Claro que no puedo darme ese lujo, todos mis días llegan a hacer una tortura para mí. Ahora que puede hacer un tipo sin estudios y sin ningún tipo de experiencia en la vida, más que arrepentirse de su existencia.

Estoy complemente perdido... También lo estará Rose, ¿Ahora que haremos para cubrir todos nuestros gastos?

-Que voy a hacer ahora.-Murmuro, no se me ocurrió algo más por decir.

-Por favor dime que paso...-Rose se muestra muy preocupada, por alguna razón, verla así me enoja más.

-Rose, me acaban de DESPEDIR.-Lo digo entre dientes, pues no quiero levantar tanto la voz y asustarla.

-Oh...-Parece que entendió de manera instantánea mi situación.- Ya saldremos de esta, como siempre lo hemos hecho.-Intento creer que esto es verdad, pero se me hace imposible.

-2200 dólares mensuales, tirados al tacho por un mal entendido, JA.-Ahora que lo pienso, la paga que me daba ese hombre es absurdo.-Dime si podre conseguir algo de ese nivel, Rose, necesito saberlo.-Me acerco a ella bastante intimidante.

-Tom, no todo esta perdido. Podre trabajar por más turnos, hasta que puedas conseguir algún trabajo nuevo.-Intenta aliviar las cosas, pero no consigue cambiar nada.-O si quieres te puedo ayudar a conseguir un nuevo trabajo, podría faltar al trabajo.-Me esta jalando la mano, intentando que pase adentro.-Pero odio verte así, me siento muy mal.

-Ese es el problema Rose, no quiero que trabajes de más por mi culpa.-Siento frío, mucho frío.-No quiero ser una carga para ti.

-Te apoyare siempre Tom, no quiero excusas.-Me hace una tierna cara y como decirle no a está cosita.-Calma, deja que mamá Rose cuide de ti.

Ella gana, pasaré y la escucharé. Cierra la puerta y yo procedo a sentarme en mi sofá preferido. Rose, se sienta a lado mío.

-¿No quieres volver a pedirle otra oportunidad?.-Frunzo el ceño.

-He pedido tantas oportunidades, que perdí la cuenta.-Me reposo sobre su hombro.-Me da cólera creer que perdí mi trabajo por una estupidez.

-Sofía podría conver...-La interrumpo muy molesto.

-ROSE.-Me calmo de manera casi instantánea.-Perdón, enserio perdón, no quiero escuchar ese nombre.-Ella se asusta un poco, carajo, no puedo dejar que esto empeore.

-¿Crees que la culpa es de ella?.-Me pongo a pensar por un momento.

-No lo se, quizás fue culpa mía por hacer caso a una niña.-Las gotas de lluvia chocan contras las ventanas y el sonido que produce me estresa.-Era tan fácil evitar esto.

-Estas un poco tenso.-Se levanta del asiento.-Dame un momento y te preparo un rico té de manzanilla, tienes que descansar y calmar tus nervios.-Me acaricia el rostro.-Sé que estos días no has podido dormir bien, tus ojera te delatan pequeño.

-Estas en lo cierto.-Bostezo.-Por alguna extraña razón, he tenido un sueño muy pesado estos días.

-Necesito que me cuentes sobre estas pequeñas cosas.-Se acerca a la cocina.-Intento ser adivina, pero contigo no funciona mi magia.-Me saco una leve sonrisa.-Sabes que te puedo ayudar en lo que necesites, debes confiar más en mi.

-Lo intento Rose.-Me tiro boca arriba en el sofá y termino tumbado sobre esta.

-Y por eso te quiero, Tom.-Ella sabe como hacerme sentir mejor.-Te ves muy tierno cuando intentas contar algo, me gusta escucharte. También puedo ver que enserio te esfuerzas por mejorar cada día.-Dios quiero llorar.

Sin querer ya estoy sonriendo, y mi mente se calmo lo suficiente como para dejar de sentirme tan mal conmigo mismo. Es la primera vez que logro dominar mi estado de ánimo en su totalidad.

-Aquí está, el tecito.-Se acerca con una taza, saliendo mucho humo de ella.

-Gracias.-Sostengo con cuidado del té y soplo un par de veces antes beber.

-Todo va a salir bien, te lo aseguró.-Toma asiento y ahora esta acariciando mi cabello.-Esto es un tropiezo, vamos a levantarnos y a seguir con nuestras metas.-Doy otro sorbo a mi té.-Mañana será un nuevo día.

Eso me hizo recordar a mi abuelo, ese tipo era bastante optimista y era lo que admiraba de él.

-Como solía decir mi abuelo, "nuevo día, nueva historia por contar".-Vaya frase más compleja me dejo.

-Exactamente, siempre me quitas la palabra.-Aunque ella procura en que me encuentre bien, esta vez se paso con la buena atención.

Logro beber del té y estoy mucho mejor. No tenia idea de que Rose fuese capaz de calmar esta oscuridad tan insana que llevo dentro.

Desde que vivo con Rose, aprendí a manejar mucho mi ira y mis complejos internos. Por suerte vivo feliz y mejor con ella, admito que mi vida antes era un total desastre, un poco más y... Ya saben lo que hubiese pasado.

-Muchas gracias, no tienes idea de lo bien que me siento.-Doy otro sorbo a mi té.-Te amo, bebé.

-También yo, Tom.-Se recuesta sobre mi hombro.

Hubo un silencio tan tranquilo, que lo disfrute como nunca. Cierro los ojos un momentos para conmemorar esto, puedo sentir mi corazón latir y su respirar tan cerca mío que es increíble. Pero esta tranquilidad es interrumpido cuando escuchó a Rose roncar, suena muy tierno.