Érase una vez

CAPÍTULO 16: Puente Óleo.

No recordaba el puente de esta manera. Se ve tan desgastado y sucio por donde lo mires. Hay grafitis, basura, poca iluminación, incluso pequeñas partes del puente en el suelo. No me sorprendería ver por las noticias que este monumento ha colapsado en unos meses. Se nota el descuido que han tenido en este lugar.

El semáforo cambia a rojo, los coches se detienen en la línea blanca. La lluvia sigue estando igual de fuerte que hace un rato, espero que esto no sea problema.

Cruzo ambas pistas con normalidad, y en el medio del puente hay como una entrada que te lleva hacia el otro lado de la calle, es un túnel debajo del puente. Marcos debería de estar por aquí, pero donde carajo puede estar.

Es posible que los drogadictos hayan tomado esta parte del puente. Porque huele a hierba y se nota que es una zona muy peligrosa para los transeúntes.

¿Dónde mierda puede estar Marcos?

Ingreso al túnel, me coloco la capucha por si las dudas, e introduzco mis manos sobre los bolsillos delanteros de mi chompa.

El punto es parecer un tipo... malo. Es mejor evitar algún robo o problema con alguno de los sujetos del lugar. Observo el suelo mientras camino, no quiero ver la cara a nadie, esta gente parece estar loca y no me pregunten por qué lo sé. Es increíble como pueden pasar los peatones por aquí, cuando lo más fácil sería subir por las escaleras que se encuentran antes de ingresar a este mugroso sitio.

Al menos la lluvia ya no será una molestia estando aquí dentro. El ruido, las voces y el olor hacen que este lugar sea una puta tortura para alguien tan susceptible con los sonidos y olores.

Me quede tan atrapado en mi mente que descuide el camino, hasta que tropiezo con alguien.

-VE POR DONDE VAS ANIMAL.- Mierda, no quería llamar la atención de nadie.

-Disculpe.-Me levanto, sin girar, pues podría empeorar las cosas.

-HAS TIRADO MI ÚLTIMO TRONCHO IMBÉCIL.-Ahora sé por qué se enojó conmigo.

Al girar la vista, observó que tire al suelo su último troncho, ver toda la hierba esparcida en el suelo, me duele.

-Lo lamento, usted pasó frente...-Me sostiene del cuello y me levanta como si fuese un pedazo de papel.

-Págame MI PUTA HIERBA.-No sé que pueda pasar, el tipo me lleva dos cabezas de alto

No tengo nada de dinero, estoy perdido.

-Déjame buscar el dinero.-Mi chompa está resistiendo mi peso, pero no sé cuanto tiempo más dure así.

Me tira al suelo, caigo de espaldas y me doy un leve golpe a la cabeza. La luz de un póster alumbra mi rostro.

-Eres HOMBRE MUERTO.-Con ágil movimiento intenta darme un golpe al rostro.

Reaccionó a tiempo y lo esquivo, tirándome hacia un lado. Deje de pelear hace mucho, espero poder al menos defenderme de esto.

Los demás drogadictos se acercan a ver que está pasando.

Me levanto del suelo rápidamente y acierto una patada en su abdomen. Este cae sobre sus rodillas, no puedo creer que haya servido.

-CARAJO.-Se levanta rápidamente y se acerca corriendo con su hombro levantado hacia mí, parece un toro siguiendo al torero.

Me toma desprevenido y me empuja hasta la pared que se encontraba detrás de mí. Siento todo mi cuerpo partirse. El aire me falta por un segundo.

-MIERDA, DEJA A TOM IMBÉCIL.-Marcos aparece con un bate en mano y golpea al sujeto detrás de su cráneo.

Este cae al suelo de manera instantánea. Marcos se coloca el bate en su espalda y se acerca a auxiliarme.

-SAQUEN A ESTA PORQUERÍA DE AQUÍ.-Unos sujetos se llevan al hombre que Marcos bateó hace un momento.

-Eres un imbécil Marcos.- No puedo evitar toser, la sensación que llevo en el cuerpo es horrible.

-Calma Tom, todo estará bien.-Señala a uno de los drogadictos a que me ayude a levantarme.-Deja que él te ayude.

-Claro.-Intento respirar mientras, me levanto del suelo.

-Justo se te ocurre pelear con el sujeto más grande del lugar.-Me sostengo del hombro del drogadicto vino a auxiliarme.-Deja de buscar problemas, no llevas ni 3 minutos aquí y ya casi te matan.

-Fue de casualidad, no vi por donde caminaba.-Me sobo el pecho, duele mucho.

-Lamento esta bienvenida.-Señala al sujeto que me está ayudando.-Este es López, un viejo amigo de esta zona.-Aquel hombre se ve muy mal, tiene cicatrices por todo el rostro.-Es un buen tipo, además, él te acompañará por esta semana.

-López un gusto, soy Tom.-Sigo caminando a donde sea que me estén llevando.

-El gusto es mío Tom, Marcos siempre habla bien de usted.-Menos mal que lo hace.

-Te estoy llevando a la parte trasera del puente, no sé si recuerdes que antes había una vagoneta de un tren.-Lo recuerdo como si fuera ayer Marcos...

-Si lo recuerdo.-Sonrío, me causa gracia lo estúpido que hemos sido ambos.-Me sorprende que aún tengas el bate de aquel anciano.

-Es una larga historia y lo sabes... me alegra poder demostrarte todo nuestro avance, nosotros mismos nos encargamos de limpiar esa zona. Ahora muchos de los nuestros duermen aquí.-Me sorprende que estas personas se hayan juntado para un bien común.-Hace un par de años, el puente dejo de ser prioridad de los "sapos"

-Tiene sentido, da algo de miedo pasar por este estrecho túnel y más, si es noche.-Marcos ríe de lo que dije.

Me suelto de López pues me siento mejor.

-En este lugar todos somos amigos de todos, evitamos peleas, confrontaciones, hasta la más mínima discusión.-Marcos abre unas cortinas hechas de tela y dentro hay muchas personas sin hogar sentadas o recostadas sobre colchones o pequeños campamentos.-Hemos logrado en que haya reglas, obviamente, todos deben seguirlas al pie de la letra, si no la pasarán muy mal y nadie quiere eso.

-Nunca imagine que esto llegaría a hacer tan grande.-Hace años que no vengo a este punto, recuerdo cuando solo éramos Kyle, Marcos y yo.

Esta parte de la ciudad está muy bien escondida, además de ser enorme, parece ser el perfecto sitio para albergar a toda una comunidad. Sin exagerar, puedo ver unas 40 carpas y muchos colchones regados por el suelo.




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