19 años, febrero.
No me ví capaz de convencer a Rose a venir a vivir conmigo en mi casa, pero miranos, estamos contratando el servicio de inmobiliaria para que puedan traer todas las cosas que tiene Rose en su habitación. El papeleo siempre es molesto, son horas y horas leyendo y entendiendo el tratado que te tiran por encima, luego firmar... es otro lío, aveces uno no sabe en qué situación o circunstancia se pueda meter, hasta que lo vive por carne propia. Se ve algo nerviosa, y no la juzgo. No llevamos ni 4 meses hablando desde que nos volvimos a encontrar, y ya te digo yo... si mi abuelo seguiría con vida, tampoco lo dejaría de la noche a la mañana por alguien con quién estoy volviendo a conversar, y comenzar de cero.
-Tu papá sabe sobre esto... ¿Verdad?.-No tuvimos mucho tiempo de dialogar con calma desde que ella tomó está decisión.
-Si Tom, él fue el primero en enterarse sobre esto.-Por alguna razón hay algo que no me cuadra, no parece estar diciendo la verdad, y ella lo ha notado.-Por favor, ahora no es el momento.
-Entiendo.-Ya hemos firmado los documentos autorizado que ingresarán a su casa y se llevarán todo dentro, si hay daños por el camino, ellos no serán responsables y blah, blah.-Me siento un adulto responsable haciendo esto la verdad...-Ella ríe de mi comentario.
-Nos faltarán muchos documentos más por firmar, es lo que imagino para que demoren tanto en llegar a un acuerdo.-Llevamos 15 minutos sentados aquí, a recibir un horario y el comprobante para que toda esta operación salga bien.-¿Por cierto, tienes agua y luz en casa?
-Si, yo mismo me encargo de pagarlo.-No uso mucha agua así que la factura no es tan grande.-Creo que estoy pagando entre todo... Unos 60 dólares.-Ella se sorprende un poco.
-Uy Tom, no es por asustarte pero creo que voy a quintuplicar esa cifra.-Realizo un gesto raro, pues ando confundido.
-¿Harás carnavales en casa o que?.-Ambos empezamos a reír.-Es que no veo otra posibilidad de como puedes lograr subir tanto el consumo de agua o de luz.
-Bien Tom, quiero dejarte varias cosas en claro. Primero, sé que me amas.-No lo niego, pero tampoco puedo decir que es un rotundo si.-Segundo, me diste la oportunidad de vivir contigo, y te lo agradezco. Por obvias razones no iba rechazar vivir con mi mejor amigo.-Claro, tiene todo el sentido.-Tercero, no te preocupes tanto por los gastos de la casa, yo trabajaré en medio tiempo en el restaurant de mi tía y te ayudaré mita/mita con todo los gastos que habrá.-Me alegra oír eso.-Cuarto, cómo aún soy chiquita, estoy a dos años de acabar mi carrera, que por ahora me va perfectamente bien.-Ni tan chiquita estás mi niña, me llevas un año.-Y quinta y última petición... Prométeme que ambos nos apoyaremos en las buenas y en malas. No creo poder más con todo esto sola.-Me dejo un poco con la piel helada, verla tan sería en estos momentos, me deja mucho en que pensar, pero no es un buen momento para hacerme líos mentales.
-No te preocupes corazón de melón, aquí está Tom.-La abrazo con muchas fuerzas, ella se reposa en mi pecho, que tierno es todo esto.
Un hombre con una camisa blanca y un pantalón gris abre la puerta del despacho.
-Perfecto, muchachos, deben de autorizar que mañana mismo haremos todo el proceso de la mudanza.-Nos deja un pedazo de papel en mesa.-Sera lo último que harán, para mañana mismo a primera hora, estaremos fuera de su domicilio para llevar todas lo correspondido en el contrato.
Rose se pone a leer la hoja con cuidado, tenemos un poco de inseguridad en todo esto, pues es nuestra primera vez firmando tanto papeles en una sola citación. Queremos evitar futuros problemas, pues somos primerizos en esto de lo "legal".
-Todo correcto.-Dice Rose, mientras firma el último papel que teníamos pendiente.
-Increible chicos, sería todo por hoy.-Se levanta de su escritorio.-Puede que mas tardar en unas horas estaremos llamando al número otorgado para poder indicar la hora del recojo de sus pertenencias.-Ambos nos levantamos del asiento, Rose me sostiene de la mano.
-Muchas gracias.-Alzo mi otra mano despidiéndome del tipo, mientras salimos del despacho.
Estamos saliendo del lugar, y Rose se ve muy contenta. Parece como si hubiese recibido la mejor noticia de su vida, y no exagero cuando digo esto.
-Tom, sé que todo paso muy rápido, pero valdrá la pena, mejor amigo.-Me sonríe con esos leves hoyuelos que se carga en su bonito y delicado rostro.
-Estoy feliz de que vendrás a vivir conmigo y todo, ¿pero realmente necesitabas hacerlo, ya?.-Le propuse esto hace un par de días, y ni siquiera lo dudo en responderme. Amigo, esto es muy irreal para mí.
-No te conté mi situación actual Tom....-Justo pasamos a lado del parque donde me hice esta gran cicatriz en la mano.-¿Quieres ir al parque a charlar un rato?.-Nos paramos frente al parque, no ingreso ahí desde hace años, pues nunca he tenido tiempo ni necesidad de venir aquí.
-Claro, me parece bien.-Cruzamos la pista cuando la luz se queda en rojo, ella aún me sigue agarrando de la mano desde que salimos, y a pesar de que hay confianza, se siente raro.
-Hace mucho que no vengo a este parque.-Creo que tenemos historia aquí dentro, pero mis recuerdos son algo traicioneros.-No vengo aquí desde la última que nos vimos.-Eso sonó triste, incluso para mí.
-Rose, te prometo que cuando vivamos juntos, vendremos aquí muy seguido.-Me observa por unos segundos y asiente con la cabeza.-A estas alturas no creí volver a este lugar... Pues no tenía razones, pero ahora tu serás mi razón para venir este parque, porque sé que te gusta esta lugar.
-Como te quiero mi niño.-Entiendo que hayan pasado meses de que he vuelto a hablar con Rose y volver a sentirme tan bien, pero no me lo termino creyendo, todo me sale bien, al fin.-Ahora vamos a vivir juntos, y seremos felices, estoy seguro.-Fuimos al primer asiento libre que vimos.
-No lo dudo, y haré todo lo posible para que está vez todo salga bien.-Puedo ver cómo le incómodo esto último, siento que el comentario estuvo de más.