Verlo de nuevo es algo que me dejo sorprendida y más al saber que ha venido desde Canadá para verme, es algo hasta… increíble. Sin embargo solo hacerme recordar de mi perdida siento como desvanezco, Cristian intento acercarse para consolarme pero lo evite, no necesito de su lastima y pienso hacerle fiel a mi Hugo aunque no lo ame siempre tengo recuerdos apreciados.
Después de pasar pensando bastantes cosas, siento como mi hijo me pide comida.
-¿Ya tienes hambre pequeñín? – Pregunto sonriéndole mientras lo acaricio – vamos a comer.
Me levanto de la cama decida a buscar algo de comer y regresarme aquí, espero no ver a Cristian, aunque haya venido no me trae buenos recuerdos de que este aquí.
Al salir de la habitación arreglo mi gran suéter que cubre mi vientre, me aproximo a la cocina y para mi mala suerte él está ahí hablando con Megan.
Los dos me voltean a ver en seguida, Ethan, Noah y Susy se encuentran jugando en una gran alfombra, sonrió al pensar que algún día mi bebe estará ahí con ellos.
-Hola Glenda – dice Megan acercándose a mí - ¿deseas algo?
-No… precisamente – respondo mirando a Cristian que esta también mirándome, desvió la mirada y continuo hablando – el bebe tiene hambre.
-¡Au mi sobrino ya tiene hambre! – Exclama Megan emocionada - ¿Qué se te antoja Glenda?
-Pues… está bien si… es tortas de queso - digo fingiendo una sonrisa.
-Creo que tengo para preparar – responde sonriéndome.
-Te ayudare…
-No, quédate aquí mientras te lo preparo – dice señalándome en la silla que está en frente de la encimera pero ahí al lado donde debo sentarme esta Cristian, mi amiga se va a la cocina a preparar lo que le he pedido mientras intento subirme a esa silla pero me cuesta.
-Déjame ayudarte – dice Cristian bajando de una silla para luego colocarse a la par mía – solo te voy a subir – dice cuando posa sus manos en mi cintura e intenta subirme a ella sin lastimarme, me sostengo de sus hombros mientras lo hace, miro sus ojos con atención cuando al fin pude subirme – listo.
-Gracias… - sigo apenada, vuelve a su lugar para sentarse a la par mía, acaricio a mi bebe mientras espero, no sé qué mirar, así que me dedico a observar a Megan, no entiendo porque siento que tengo su vista penetrante en mí.
Sin embargo quiero creer que es mi imaginación, Cristian no ha cambiado, sigue siendo un chico sumamente atractivo, aunque no se parece a su hermano, los dos sacaron rasgos atractivos.
¿Me pregunto qué ha pasado con Alexandra? Creo que parece muy rara preguntando pero la curiosidad es más.
-¿Y… Alex? – pregunto nerviosa volteándolo a ver, este me mira enarcando una ceja para luego desviar la mirada y observar en frente.
-Ella está en su casa – responde, solo asiento varias veces, coloco mis manos encima de la encimera y las observo como si fuera lo más interesante que hay.
Alex es una chica amigable, el día que la vi me agrado aunque no deje de sentir incomodidad por ser la ex de su novio, sin embargo creo que no lo sabe y espero que nunca lo sepa, a Hugo le comente de nuestra relación y nunca fue celoso, era lago en el que quería como nunca, recuerdo que hasta me comento que podía invitarlo a cenar, que obviamente no se lo acepte porque aunque cueste admitirlo, aún sigo enamorada de esta persona que está a mi lado.
Solo de pensar que Hugo quien fue tan bueno conmigo, que me amaba y que cada noche antes de dormir le daba un beso a mi vientre ansioso por saber que seria, no debía ir a un doctor para tener mis citas, siempre Hugo me los hacía en la casa disfrutando de ver a su hijo o hija moviéndose adentro de mí, era algo que me alegraba ver, su rostro sonriendo era mi felicidad para saber que quería el fruto que lleva adentro.
-¿Glenda? – Pregunta Megan observándome con tristeza, intento concretarme en lo que me dice – no llores Glenda.
No sé en qué momento mis lágrimas habían caído sin previo aviso haciéndose presente, con rapidez paso mis manos en mis mejillas para borrarlas.
-Estoy bien – digo fingiendo una sonrisa, volteo a ver a Cristian y me mira con una expresión que nunca creí ver en él, esta triste y no entiendo el motivo.
Los recuerdos de Hugo me llevaron a llorar, Megan coloca un plato de comida en frente de mí.
-Especialmente para ti – dice con una sonrisa de lado.
-Gracias Megan – digo feliz de tener una amiga tan buena, que siempre me apoya en las buenas y en las malas.
Ella solo asiente y da media vuelta para dirigirse a la cocina, mientras que mi hambre es grande gracias a mi terroncito de azúcar.
-Buen provecho – dic Cristian mirándome con una sonrisa cuando me llevo un bocado a mi boca.
-Gracias – respondo sonriendo, sigo comiendo cuando de repente Megan habla.
-Estaba viendo tu semanas de embarazo y parece que mañana te toca una cita para ver cómo está el estado del bebe – dice recordándome que sí, se me había olvidado – no sabes cómo quisiera hacerte como doctora esa cita, pero Liam me ha dicho que quiere llevarme a buscar una guardería para mis hijos.
-No te preocupas – digo con sinceridad – puedo ir sola al hospital.
-No creo que sea buena idea…
-Yo la llevare – dice una voz al lado mío, me volteo en seguida y veo una sonrisa en sus labios – creo que no hay ningún problema, ¿o sí?
-No, no, bueno, no sé qué piensa Glenda al respecto – dice Megan mirándome a mí, realmente no sé qué aceptar pero al ver a Cristian parece hacerlo como una buena persona.
-No, no hay problema – digo en seguida sonriendo.
-Perfecto – dice levantándose – iré a dejar mis maletas a la habitación.
-¿Qué? – pregunto enarcando una ceja, ¿acaso se quedara? Megan al ver mi expresión comienza a explicarme.
-Bueno, Cristian se quedara aquí porque lo hemos invitado – dice dejándome comprender algo pero Cristian es rico, tiene una editorial y puede conseguir un hotel, aunque esta casa sea grande no creo que sea conveniente.
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Editado: 26.04.2020