Me siento el hombre más afortunado, ahora siento la felicidad, me remuevo en las sabanas para encontrar a la chica que me tiene completamente loco, sin embargo me preocupo al tocar el lado de la cama con mi mano donde supuestamente debería de estar Glenda, abro los ojos y no la veo en ningún lado.
Me levanto para sentarme, me pongo la camisa y miro por la ventana, escucho allá a Glenda hablando pero… ¿con quién? Me levanto y me dirijo al baño para bañarme pero esa voz de Glenda me da curiosidad, no sé con quién habla hasta que se escucha la voz de una persona femenina, ahí me di cuenta.
¡Carajo!
Me dirijo con rapidez hacia afuera de mí cuarto donde al entrar en la cocina veo a mi madre sonriendo mientras que Glenda se ríe y es muy hermosa haciéndolo.
-Cristian que bueno que ya despertaste – dice mi madre con una sonrisa de lado.
-¿Qué no dijiste que estarías en la casa de Liam? – pregunto enarcando una ceja, me cruzo de brazos esperando su respuestas.
-Si pero llegue en la noche a la casa – responde y Glenda abre los ojos como platos, creo que esta así porque tiene miedo que nos haya descubierto que entramos los dos a mi cuarto, solo le sonrió con malicia – mis nietos están hermosos.
-Si están grandes – responde Glenda cuando prepara los café – por cierto, ¿usted ya sabe de la boda de Retana con Stuart?
-Si eso tortolos ya se casaran, ya era tiempo – responde mi madre con una sonrisa en los labios, me acerco mirándolas a las dos, necesitaba un poco de agua así que me dirigí al refrigerador para sacar el bote de agua, Glenda estaba cerca así que me acerco con rapidez y le doy un beso en su mejilla.
-Buenos días – le digo satisfecho, ella me hace un gesto de asustada que mi madre nos vea, le sonrió – ya lo sabe.
-Bien vamos a desayunar – responde mi madre de forma cariñosa.
***************
Ha pasado la mejor semana de mi vida, junto a mi Glenda, ahora todos saben de nuestra relación que volvió a formalizarse como antes, mi madre se ha quedado a vivir en su casa de nuevo después aquella vez que desayunamos juntos, leo unos papeles sobre los nuevos diseñadores que se encargaran de las portadas de los libros que saquemos.
Mañana es la boda de Retana y parece que va a hacer en grande, no pensaba que Stuart fuese un chico con billetes, no lo aparenta, sin embargo me alegra que formen una familia, sueño ese momento con Glenda, pero es muy temprano para saberlo.
La puerta es tocada, sin duda es mi secretaria para darme los informes, le digo que pase y no me equivoque, ella se acerca con un paquete en sus manos.
-Señor le mandaron esto - dice cuando lo coloca en mi escritorio – un chico de cabello negro, no lo hallaba conocido lo dejo en la entrada.
-Bueno Cinthya, gracias – le digo no poniéndole importancia lo que me dijo, ella asiente y se da la vuelta para irse, cuando ya ha cerrado la puerta detrás de ella, dejo lo que estaba haciendo para ver lo que hay adentro del paquete.
No tienen ninguna nota referente a lo que se trata, así que rompo el papel para ver que se trata de una caja blanca, lo abro con cuidado de que no se arruine, al abrirlo enarco una ceja de que solo se trata de una nota, es una tarjeta rosa con decoraciones, frunzo el ceño al fijarme de que habla.
“Se ven muy bien juntos, veremos qué pasa”
Ver eso me dejo sorprendido, ¿Quién era? No sé, me encamino con rapidez abrir la puerta en busca de Cinthya, al verla me acerco con rapidez.
-Cinthya – la llamo y ella me ve preocupada - ¿en qué parte dejaron esto?
-En la entrada me lo dieron – responde, en seguida me encamino al elevador en busca de las cámaras de vigilancia, esto no parece un tipo de amenaza pero solo quiero saber de quién se trata y porque hace eso.
Al llegar a mi destino pido que enseñen la entrada del edificio, veo a Cinthya entrando con su cartera en bolso, de repente alguien la llama y es un chico con capucha en su cabeza.
-Denle más zoom – les ordeno a los de seguridad, en seguida lo hacen y no logro captar quien es esa persona, en un hombre con barba, solo le da el paquete a i secretaria y se retira.
No sé quién es y me parece que quiere algo, no le pondré tanta importancia porque si quieren algo será mejor que me llamen para mandarlos a la mier** porque no pienso estar de bromas, luego de revisar me fui de nuevo a mi oficina a trabajar, bote el paquete a la basura ya que puede ser una broma de mal gusto.
Si supiese quien es ese hombre sabría de quien se tratase, dejo eso en el olvido y me dedico a trabajar, esperando que llegue el momento de salir de aquí, estoy completamente enamorado, soy el hombre más afortunado, nunca pensé decir esto pero desde un principio fue así.
Reviso de nuevo las nuevas personas que tendré que contratar, llame a Cinthya para que me trajera una taza de café, quería mantenerme activo mientras leía los currículos de las personas.
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Pasaron las horas y al fin me di la oportunidad de salir del trabajo, Cinthya se fue antes de terminar su trabajo laboral por razones familiares, al bajar al ascensor hasta el parqueo me introduzco al auto con rapidez ya que le prometí a Glenda que la llevaría a casa, por ella soy capaz hasta de bajarle la luna.
Manejo escuchando música desde la radio, mi mente esta ahora solo en una persona, solo quiero verla besar esos labios que no me dejan de dar deseos.
Asi que al llegar me parqueo esperando que ella salga, me acomodo en el asiento para cerrar los ojos un rato, pero en ese momento escucho un auto, abro en enseguida los ojos, reconozco el auto que se ha parqueado ahí, abren la puerta de ese auto y me impresiono al ver a Melissa, la ex de mi hermano, está muy bien vestida, se encamina después de cerrar el auto hacia el interior del hospital, parece que tiene un problema.
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Editado: 26.04.2020