CAPÍTULO 2

—Bueno dime… ¿Como se encuentra tú mamá con esto del Divorcio? —Charlotte estaba pasando por una situación muy difícil, sus padres siempre habían tenido problemas, el Señor Ivan siempre había sido muy duro con Charlotte, siempre le había exigido ser la Hija perfecta y la pobre de Charlotte se mataba tratando de cumplir esas expectativas.

Recuerdo los días de Primaria cuando Charlie y yo teníamos doce años, recuerdo perfectamente la mirada de miedo que ponía cuando el reloj del salón de clases marcaba la una de la tarde, ya que eso significaba que era la hora de la salida y el Monstruo como ella solía decirle, iba por ella al Colegio, era así todas las tardes de los días Jueves ya que esos días eran los que su madre Saura como le gusta que le digan, no podía ya que tenia el día cubierto en su trabajo como dueña de una cafetería muy conocida aquí en las Colinas.

En fin esos días terminaron cuando Ivan decidió abandonarlas por otra mujer de origen extranjero.

Ese día habían tenido otra de sus típicas peleas, Charlotte había ido parar a mi casa con lágrimas en los ojos en medio de una granizada a las once de la noche. Su madre llego apenas unos minutos después con dos maletas y afirmando que lo de esa mujer era la gota que derramo el vaso.

—Pues ya sabes, Mamá trata de superarlo como todos los días… Incluso a veces las escucho llorar —Entonces bajo la mirada para frotar con sus manos su rostro rápidamente y cambiar su mirada a una más animada. —En fin, ¿dime con cual comenzaremos está masacre?

Reí ante su comentario psicópata y me apresure a levantarme del sofá donde cómodamente nos habíamos sentado hace unos minutos, para disponerme a colocar en el DVD la película que había elegido.

—Veremos… “Editando el Amor” Lily Collins nos entiende perfectamente en esa película además no hay mejor ejemplo de mi personalidad que ella en esa película.

En ese momento mi pelirroja amiga soltó una risa nasal y me miro con ojos amenazantes para finalizar diciendo — ¡Ataca mi querida Abigail Scanlon! —A lo que yo solo reí.

Estuvimos viendo películas hasta que mamá y Nona llegaron, la cena transcurrió entre risas y chistes malos por mi parte, también hablamos sobre como Nona venció a sus compañeras tejiendo algo que para ella era “Fantabuloso” o algo así escuche por parte de ella, la verdad deje de escuchar la conversación de mis seres queridos ya que justo en esos momentos mis pensamientos estaban siendo ocupados por la persona que no dejaba de acosarme desde hace horas. No entendía cuales eran sus intenciones y la verdad no quería averiguarlas pero por alguna extraña razón esa persona me intrigaba… Debía averiguar quien era y pedirle que dejara de acosarme, solo así podría estar tranquila.

—Hija ¿Pasa algo?, te noto muy callada, hace rato hablabas sobre como odias las películas de Super héroes y ahora estas en un silencio absoluto.

—No es nada María, de seguro esta haciendo una pausa dramática para después atacar con alguno de sus comentarios sarcásticos.

Entonces reí ya que sabía que mi amiga estaba tratando de ayudarme, pero conociendo a Charlotte su silencio me saldría caro.

—No hahaha —reí nerviosamente — es solo que recordé que tenía que hacer un proyecto para el colegio. —Dije mientras miraba la taza de café vacía.

—Bueno, supongo que a Charlie no le importara ayudarte ¿Verdad?— Comento mi mamá viéndome un poco molesta. En otro momento su mirada amenazante me hubiera puesto más nerviosa de lo que estoy pero ya nada podía ponerme peor.

—Por supuesto que no, yo la ayudare con ese “Proyecto”—Contesto con ironía, ok… Lo había arruinado, por mis estúpidos nervios olvide por completo que Charlotte va conmigo en el mismo salón por lo tanto ella está al pendiente de casi todo.

—María ya no regañes a la niña, esta bien que Charlotte sea como de la familia pero no por eso debes de exponerla, ya después se agarran del chongo ustedes dos, mejor ¿Que les parece si voy por un poco de pay de zarzamora que quedo en el refrigerador para que nos lo comamos con otro poco de café?—Interrumpió mi abuela, como amaba a mi Nona, ella siempre lograba salvarme de situaciones difíciles.

—Esta bien mamá iré a ayudarte con los platos. —Fue lo último que dijo mi madre antes de entrar a la cocina seguida por mi Nona.

¡Oh no… Me quede sola con Charlotte!

— ¡Ahora si me vas a decir que demonios esta pasando contigo Luisa!, mira no dije nada mientras estaba presente tu mamá pero te juro que a la próxima le digo. —Dijo susurrando, ok era momento de decirle todo pero ¿Cómo hacerlo? Charlotte podía llegar hacer muy explosiva y actuar como loca, entonces tenía que pensar en como decirle por que un hecho era cierto aun que aunque no le dijera nada.

Cuando a María Charlotte Morales se le cruzaba algo, se proponía a descubrir ese algo hasta saber la verdad, no le importaba buscar por cielo mar y tierra hacia de todo hasta averiguarlo.