A la medianoche me toca despertar
para enfrentar a mil demonios
que no me dejan ni pensar,
huyendo de mi pasado
me armo de protección
y con un potente aullido
me sumerjo en la diversión.
Mira simplemente mis movimientos
Que en el medio de la rumba
Hechizan a mis tormentos.
Resonando en la inmensidad
Mis pensamientos no se quedan quietos
Y benditos sean pues a pesar de todo
Agradezco que me mantengan despierto,
Alejado de mis tormentos
Demasiado pintorescos.