Y simplemente hoy trato de olvidarlo todo…
Solo quiero dejar de sentir todo lo que siento por ti, quiero hacer desaparecer esta agonía, este dolor que estremece mis huesos todas las noches. La verdad es que… Desde que llegaste a mi vida todo ha sido una novela, ha sido como si una historia de fantasía cobrara vida y me tocara ser la protagonista.
Esta historia inició de una manera muy diferente a todas las historias similares, fue algo totalmente fuera de lo normal, pero aún así lo mejor que me ha pasado, en definitiva fue algo mágico.
En el transcurso de toda la historia hubo muchas cosas y muchas etapas:
Pues…La primera etapa fue cuando hablamos por primera vez, fue algo inusual que un totalmente desconocidos se conozcan por whatsapp, pero nunca pensé que sería el inicio de toda una gran historia de amor no correspondido, de dolor y mentiras.
La siguiente etapa fue cuando me empezaste a gustar, fue algo super extraño, nunca pensé que llegaría a sentir cosas tan lindas por alguien que básicamente ni conozco. Desde ese momento te convertiste en el centro de mi vida, desde ese entonces mi mente no deja de pensarte, no le gusta descansar de ti, de tu voz, de tus fotos, de tu vida. Pero aún así me dolía saber que estaba perdidamente enamorada de ti, y tú lo estabas de alguien más. Lo que más marcó estos días fueron esas noches de tormento mental, esos fatales momentos por los que mi mente me hacía pasar, en los que pensaba todas las cosas malas sobre esto.
Fueron propias de esta también aquellas noches en las que me dormía tarde con lágrimas en los ojos, con dolor de cabeza de tanto llorar por alguna estupidez que ví en tu Facebook o Whatsapp, o simplemente porque no entendía como pude prácticamente entregar todo mi mundo a alguien que hace meses no sabía ni que existía.
También estuvieron esos “No” que recibieron aquellos chicos por tu culpa.
La tercera etapa fue la más engañosa de todas, fue aquella que me fingió felicidad, me hizo pensar que las cosas que ya habían pasado iban a cambiar totalmente. Las mentiras y los engaños fueron los que forjaron una falsa alegría.
Y…finalmente, llegamos a la cuarta, esta que se propone ser la última, aquella que se ha decidido por ser la que dará fin a todo este estúpido momento…en aquella que he decidido cambiar los tres puntos suspensivo por un punto final.