Cuando dejaron a Toxia a solas con Smoke, todos salieron juntos de las habitaciones y antes de que cada uno se dividiera a hacer diferentes actividades, Dafs se acercó a Wany y le tocó el hombro con el dedo dos veces:
—¿Qué? —Se dio vuelta ella.
—Emm ¿podemos hablar? —Ella asintió, pero como no se movía, Dafs agregó—: ¿En privado?
—Oh, emm, está bien —concedió Wany algo sorprendida, se alejaron del grupo y empezaron a caminar por una de las callejuelas de la escuela.
Comenzaron charlando sobre cualquier tema insignificante, hasta que Wany notó que la conversación no llegaba a ningún punto y le preguntó:
—¿De qué querías hablarme? —Dafs se quedó callado unos segundos, algo muy raro en él pero lo cierto era que por primera vez no sabía cómo sacar el tema.
—Bueno emm yo... ¿te acuerdas del baile? —Wany asintió divertida, Dafs se veía tierno cuando no hablaba en cámara rápida—. Bueno... ¿recuerdas el final?
—¿Cuando nos atacaron los seyrens? ¡Claro!
—Sí... bueno... un poco antes de eso. Quizás... quizás no te acuerdas —volvió a hablar rápido Dafs—, porque quizás habías tomado mucho alcohol y entonces no eras del todo consciente de lo que hacías y quizá también el alcohol y todos los eventos traumatizantes con los seyrens que pasaron después, hicieron que se te borraran de tu memoria algunas cosas y y y yo no querría irme a mi casa, porque el director dijo que en los próximos dos días nos iban a venir a buscar, sin saber o sin revelar el misterio de por qué hiciste lo que hiciste así que si no recuerdas está todo bien solamente quiero saber si te acuerdas o no y si querías o no y qué pensabas, solamente eso, aunque si no te acuerdas no importa porque entonces es como si nunca hubiera pasado porque tú no lo recuerdas.
—Wow, ok, más despacio —se rió ella haciendo un gesto con las manos que indicaba que bajara la velocidad—. ¿A qué te referieres?
Y entonces Dafs comenzó a hablar otra vez dando vagas explicaciones y evitando ir al punto directamente, ¡pero entonces Wany se acordó! Los recuerdos volvieron a su mente como escenas en forma de flashes ¡Oh no! ¡Ella había estado a punto de besarlo! ¡Y le había confesado que le gustaba su pelo! Eso explicaba el comportamiento de Dafs.
—"De acuerdo, tranquila" —pensó para sí misma— "esta situación todavía tiene solución. Puedo apelar a que fue un error por culpa del alcohol"
—Bueno, Dafs... yo... —Los ojos celestes de Dafs la miraban expectantes, la verdad era que desde que Wany había llegado a la escuela Dafs había sido muy dulce con ella y Flux casi ni se había percatado de su existencia—. Tienes razón —se sinceró finalmente—, casi te beso en el baile, y quizás lo hubiera hecho, si los seyrens no hubieran interrumpido.
Dafs produjo un sonido de sorpresa mientras abría la boca y los ojos, a la vez que se tapaba la boca con ambas manos y no le quitaba la mirada de encima.
—¡No puede ser! ¿Estás diciendo que me hubieras besado si no nos atacaban los seyrens?
—Bueno, sí. —Por alguna razón no se sentía incómodo hablar de esto con Dafs, la conversación fluía naturalmente, como si le estuviera hablando a una de sus amigas y no al chico que casi besaba.
—¡Wow! Ahora tengo una razón más para odiar a los seyrens —exclamó Dafs y Wany se rió—. Pero, pero... lo más importante... quiero saber y con esto ya te dejo tranquila y perdón por tantas preguntas, pero ¿por qué me besaste? O sea, ¿por qué quisiste besarme?
Wany se quedó pensativa unos momentos:
—Bueno, creo que fue bastante impulsivo de mi parte y en ese sentido sí pudo haber sido culpa del alcohol. —Se encogió de hombros ella—. No suelo ser tan impulsiva normalmente... Pero es cierto que has sido muy dulce conmigo todo el tiempo y esa noche no entendí por qué querías que yo bailara con Flux aunque estaba feliz de bailar con él, como te digo, quizás tenía mucho alcohol. Y cuando después Kiara me dijo que vos querías que yo fuera feliz, lo cierto es que... que me diste mucha ternura.
Dafs se sonrojó.
—Gracias por explicarme —le dijo sonriendo, entonces eso había sido, una mezcla de impulsividad alcohólica provocada por ternura—. Una última pregunta —agregó después de pensar un ratito.
—Ah no, dijiste que esa era la última pregunta —lo frenó Wany, levantando una mano en señal de alto.
—¡No, no! ¡Pero se me acaba de ocurrir otra! —habló con rapidez Dafs, Wany se rió y mirando hacia las habitaciones agregó:
—Tengo que ir a preparar mi equipaje, se acabó el tiempo de las preguntas —le dijo, encogiéndose de hombros.
—Te la cambio por... ¡por otra pregunta! Puedes preguntarme lo que quieras y te lo respondo —le sonrió ampliamente él.