Capítulo 8

Jean

No hay nada mejor que una navidad tocando guitarra en casa - dije mientras me aprendía los acordes de la nueva canción que estaba aprendiendo con mi guitarra.

En ese momento es como si hubiese invocado a alguien para que irrumpiera mi preciada tranquilidad.- sonó el teléfono apenas conteste y escuche un:

- Jean nos vemos en la pista de patinaje a las 6, estará Liam y Katie

Hola Marie, ¿podríamos salir otro día? No tengo ánimos para sufrir en el invierno.

- Es un buen día para salir con los amigos ¿Acaso no crees eso también?

A eso me refería con sufrimiento, pero creo que sería bueno, está bien salgamos estaré frente a la pista.

- Perfecto.

Me llamas cuando estén ahí 

- Lo hare. Nos vemos luego.

¡Vaya día! Y yo que pensaba quedarme en casa sin salir a ningún lugar, además tal vez este frio.

Saldrás ahora y dejaras a tu madre sola. Replico mamá con un tono agudo.

- Iré a patinar con Liam y los chicos

Pero trata de llegar temprano a casa y abrígate bien, no te vaya a dar un horrible resfriado.

- Lo hare mamá, además tampoco es que quiera salir y quedarme mucho tiempo fuera de casa. Respondí con una sonrisa.

Al parecer llegare 20 minutos antes de la hora acordada, podría aprovechar ese tiempo para dar una vuelta o ir por un café.  De camino a la cafeteria me encontré un perrito en la calle al parecer alguien lo abandonó.

- ¿Me pregunto qué tipo de persona abandona un perrito en un día tan frio como este? ¿Acaso no tiene sentimientos? Podría llevarlo a casa, pero tampoco puedo llevarlo conmigo en este momento.

- Sí que hace bastante frio verdad amigo. - objete mientras me quitaba la chaqueta para abrigar al perrito. 

Te daré mi chaqueta para que tu temperatura corporal suba y te llevare a casa conmigo si no tienes un lugar al cual volver.

- ¡Oh! Jean ¿qué haces aquí? con una moscota en pleno frio. - Pregunto la señora Harper mientras pasaba junto a mi

- Buenas tardes, señora Harper, lo encontré en la esquina junto a los arbustos.  -Le dije aliviado de su presencia, se sintió como ser salvado por alguien en ese momento, ella podría llevarlo a casa.

-  pobre pequeño, ¿iras a algún lado?

- Si, iba a reunirme con mis amigos

- Quieres que lo lleve conmigo, y pasas por el de regreso a casa, para que tú mismo le expliques a tu madre sobre él.

- Genial, gracias, señora Harper, pasare por el de regreso a casa. Objete entregándole al cachorrito en sus brazos.

- No tomaras tu chaqueta. Me pregunto

- No lo necesito tanto como el, además me iré pronto a casa, que los chicos me vean sin chaqueta y sufriendo de frio me servirá como excusa para volver a casa más temprano, si ellos deciden tener compasión de mí o eligen convertirme en una estatua andante de hielo, probablemente elegirán la segunda - le dije riéndome por haber dicho lo que pensaba realmente sobre lo que ocurriría en unos minutos.

Al final llegaría 15 minutos tarde y lo peor de todo esto no era el frio que estaba centrándose hasta mis huesos, lo más triste era no poder comprarme mi café. Pero al menos tenía música en mis oídos justo estaba sonando la canción que estaba aprendiendo una de mis favoritas de los últimos días -Kiss me- de Ed Sheeran.

Cuando estaba por cruzar el paso peatonal vi a una chica de cabello castaño observando algunas mándalas tomaba algunos atrapasueños y mordía su labio inferior mientras fruncia su ceño como indecisa sobre cual sería la mejor opción para llevar, su presencia llamo toda mi atención. Sin darme cuenta estaba sonriendo como un tonto. Cuando me di cuenta de ello, lleve mi mano a mis labios para tratar de esconder mi estúpida sonrisa y en ese momento vi como alzo su vista hacia mí, sus ojos eran cafés un poco almendrados, esos ojos cafés tenían algo, algo que no puede ser expresado con palabras, después de que nuestros ojos se encontraran percibí como algo cálido me cubrió de pies a cabeza, ella tenía una mirada hermética completamente impenetrable, pero a la vez daba la sensación de ser una mirada profunda, trascedente pasaba más allá de lo perceptible a los ojos. Sentí como si tratara de descubrir lo que sentía o estaba pensando en ese momento, como si tratara de ver dentro de mí, de entenderme.

- ¿Quién es ella? ¿Cuál es su nombre? Me gustaría saber más de ella todas las chicas preparan su mejor ropa y su mejor maquillaje para salir en los días como hoy para que todas las personas las vean en sus mejores galas, pero ella, parecía diferente como si nada de eso le importara, tenia el cabello alborotado, no llevaba maquillaje, como si hubiese salido de casa si pensarlo, llevaba unos pantalones negros holgados y un suéter grande café claro, se veía bien, pero estaba temblando de frio igual que yo. – habrá encontrado algún perrito también de camino aquí, dudo que alguien salga sin abrigarse con este clima, auque me siento sin autoridad de decir eso con mi estado actual.

Sin darme cuenta la luz cambio a verde los autos comenzaron a pasar frente a mí, la perdí de vista en cuestion de segundos, para cuando logre atravesar hacia la otra acera, ella ya no estaba, quien era ella, era la primera vez que veía a una chica usar un reproductor de ese tipo para escuchar música la mayoría dejo de usarlos hace unos años, excepto algunos adultos, pero lo que más me sorprendió fue ella y la sensación rara dentro de mi.

Después de escaparme de los chicos, volví a casa, con la cara pálida del frio y casi por dejar caer mis brazos y piernas en cada paso que daba, así se sentía caminar a casa.

Pase por la casa de la señora Harper por el perrito, le agradecí por dejar que se quedara en su casa por un momento, ella me presto una chaqueta para abrigarme probablemente mi aspecto se veía tan mal, deje de sentir mi rostro y cuerpo mucho antes de alejarme de los chicos, al llegar a casa me dirigí directamente a mi cuarto, tome una ducha con agua caliente, me vestí y me abrigue, al bajar a la sala encontré a mi madre en la cocina preparando café.