Trate de huir, me lo advirtieron. Nunca tuve tantas ganas de correr, quería esconderme “¿ya te dio el regalo?” y después de esa pequeña charla sin mirar atrás, tomé mis cosas y me dirigí a la salida.
dios, protégeme a mí y cada una de las chicas que no sabemos decir NO.
Y después de aceptarlo. Un abrazo y una rápida despedida, hubo una llamada de dos horas con dos chicas dispuestas a reventarte la cabeza contra la pared.
La estoy liando.
C.V.
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Editado: 11.10.2024