En la casa de la familia Sullivan
Victoria: al fin hemos terminado la cena, abuela. Nada más que yo no me he cambiado de ropa para poder recibir a mi futuro esposo y su familia.
Rosa: entonces será mejor que te subas a tu recámara a cambiarte. Porque necesitas hacerlo para que te puedas poner un lindo vestido y sobre todo quiero que seas tú misma cuando el haya llegado.
Victoria: precisamente eso es lo que hare. No creo tardarme mucho tiempo en cambiarme de ropa y el único problema es que no tuve tiempo de elegir mi vestido, pero será mejor que me ponga mi favorito.
Rosa: ese estaría bien para tu compromiso. l día de mañana nos iremos de compras sin falta, porque necesitas vestidos nuevos, ya que no te gusta otro estilo de ropa.
Victoria: tienes razón, abuela. Solamente que yo nunca cambiaria mi forma de vestir por darle gusto a nadie y siempre he sido feliz con mis vestidos largos.
Rosa: eso definitivamente fue mi culpa. Porque ahora estamos en otro tiempo totalmente diferente donde las jóvenes de tu edad se visten de otra forma.
Victoria: no tienes la culpa de eso. Ahora debo de irme y solo faltan menos de diez minutos para que ellos lleguen a nuestra casa y quiero que te vayas a sentar a la sala con mi abuelo.
Ella sale de la cocina y sube las escaleras para poder dirigirse a su recámara. Victoria llega y cuando lo hace se acerca a su clóset, ella elige su vestido color azul cielo, nada más que cuando lo tiene entre sus manos, ella se empieza a cambiar y tiempo después termina. Ella se hace un peinado sencillo y suspira cuando sale de su recámara para ir donde estaban sus abuelos y así lo hace. Ella toma asiento y ahora tenían que esperar a que ellos llegaran
Blaine: no puedo creer que nuestros padres quieren que nos casemos, hermano. Porque yo jamás lo haría y nunca me casaría con una completa desconocida.
Dastan: pienso exactamente lo mismo que nuestro hermano. Pero si un día lo hago me casare con la mujer que amo y no con nadie más, así que será mejor que a mí no me elijan una esposa.
Ewan: no saben la sorpresa que les esperan. Además, ustedes no podrán negarse cuando conozcan a sus prometidas y no debo de seguir hablando de este tema.
Daniel: esto no puede estar pasando. No deben de olvidar el lugar en donde estamos, necesito que se comporten perfectamente y les prometo hablar con ustedes más adelante.
Él mira a sus hermanos para después sonreír. Ewan toca la puerta de la casa de su prometida y una sirvienta les abre, nada más que cuando lo hacen ellos se dirigen directamente a la sala y después de eso los saludan para poder tomar asiento, solo que él no puede dejar de ver a su prometida
Daniel: llego el momento de cumplir con mi promesa. Esa es la razón por la que hemos venido a su casa y también para demostrarle que nunca he faltado a ninguna ellas.
Federico: eso me confirma su presencia en mi casa, señor O´Brien. Sabía que no me equivocaba con usted, porque quedan pocas personas en el mundo con honor y sé que mi nieta estará protegida al lado de su familia. Ella es una hija para nosotros y no queremos que ella sufra por nuestra ausencia, además por eso queremos asegurar su futuro con un matrimonio.