2 de octubre de 2021
2:33 a.m.
Los viernes por la noche; las personas salen a divertirse, a sumergirse en alcohol, en sus penas y en las risas que causan las mejores compañías de sus vidas. Y algunas veces me preguntó; desde cuándo yo dejé de vivir, desde cuándo dejé de disfrutar y sólo estar en casa, un poco rota, un poco más melancólica...
Me siento tan malditamente volátil.
Estoy bien, mal, pésimo y luego bien de nuevo.
Es una puta montaña rusa.
Todo esto está fuera de mi maldito control...
¿Saben lo agotador que es todo eso? No ser capaz ni de controlar tus propias emociones ni tus pensamientos.
¿Saben lo ridículo que se escucha y siente querer morir y luego estar realmente bien? Sólo queda aquella sensación en la garganta de que fue real. Esa pesadez que te dice "Volverás a estar jodida, pero no sabrás cuando, aguántalo"...
Desearía poder luchar todas mis batallas, desearía dejar de tener miedo, terror por todo. Quisiera no sentir desconfianza con todas las personas a las que conozco, quisiese volver a sentir amor y no sólo tener miedo y desconfianza...
Desearía voltear a ver a la luna y sonreír, que mis ojos brillen; que algo me motivara... Tener una alegría.
Quisiera poder hablar todo aquello que callo, todo lo que me guardo y me atormenta... Quisiera encontrar a alguien, algo de sinceridad y no que solo exista el miedo. Porque eso es lo único que se alberga en mi corazón...
Sé que me he equivocado tanto, pero todo lo que hecho fue porque realmente quería estar bien, de verdad pensaba que estaba haciendo las cosas bien, que avanzaba en algo, ahora veo que fallé en todos mis intentos por sanar.
Desearía tener una esperanza o idea, de que algún día un viento alentador generará un cambio en mi tormenta... "Se supone que debo sentirme mejor, pero yo ya no siento nada."
"Cada uno tiene su lucha interna, una que no se nota a simple vista, y que a veces nos llega a consumir más de lo pensamos... por eso entendí que es de mucha ayuda saber cuando quedarse callado, cuando no tenemos nada bueno que decir..."
Muchas veces no nos damos cuenta que nuestras palabras y acciones pueden cambiar la vida de una persona. Yo siempre trato de decirles lo mejor y mostrar apoyo a quienes siento que lo necesitan pero... Si llegase a necesitar a alguien, nunca encuentro en quien apoyarme ni esas palabras de aliento...
Estoy un poco más jodida que otros días, que otros años o probablemente esté exactamente igual desde hace ya bastante tiempo... Y tengo un vacío en el pecho y muchos nudos en la garganta, pero me obligo a estar bien y quiero creer que algún día realmente lo estaré.
Mi diario es una basural de miserias, en cada página, letras muertas y escritas con la ira de las lágrimas del momento: Noches, abrazada al viento y acariciada por la Luna. Últimamente mis letras son bastante tristes, y siento que me estoy estancando en un bucle del cual temo no poder salir.
Siento como si estuviera en el limbo, desconectada de las horas y de las noches que pasan. De la realidad.
¿Cómo vuelvo?
Estoy haciendo todo mi esfuerzo en este momento, pero aún sí siento mi mente diluirse a segundos, goteando y sangrando, yéndose a otro lugar.
Son las 03:08 AM y simplemente rompí a llorar sola en mi habitación, acurrucada bajo las mantas y frazadas de mi cama en un intento inútil de sentirme protegida en mi propia guarida. Aquí puedo llorar en paz, sin tener que explicarle a los demás que a veces solo necesito desahogar todo lo que pesa en mi pecho, mente y corazón.
Es solitario, pero realmente no sería capaz de hacerle entender a alguien más el porqué soy así, tan jodidamente rota e inestable... No pedí ser así, creo que simplemente me quebré a lo largo de los años.
Quien sabe.
Sé que se espantaran si ven cortes en mis brazos o piernas de nuevo , es por eso que evite hacerlo por un tiempo. Pero en este punto, es lo único que me aliviaría, es ese dolor pasajero o seguir con este nudo que tengo en el pecho. Y cuando el nudo se hace grande sabes que vienen sustos peores. No es que quiera asustarlos, traté de no hacerlo, pero no puedo evitarlo, lo siento. Antes dormir era mi escape. Si no quería pensar en todo , si quería callar las voces de mi mente simplemente me iba a dormir. Pero ya no puedo hacerlo , las voces me descubrieron , ahora ya ni en sueños me dejan en paz.
No creo que haya superado las cosas que me lastimaron, quizá, me acostumbré a reservarme las lágrimas, los dolores, guardarme los gritos y expresarlos durmiendo. Eso es.
Necesitaba llorar para liberar toda la tristeza que llevaba dentro, para que al fin pudiera sentirme mejor y empezar a sanar, pero no dejé que las lágrimas salieran y me hundiste más de lo que ya estaba.
El dolor de ese día cada vez está más cerca, me provoca ansiedad. ¿Cómo lidiar con eso?
No tuve ni tengo ninguna misión aquí, jamás tuve un lugar, o una resonancia, creo que el cielo se equivocó en bajarme de la nada y darme la vida. Pero no debía preocuparme, estaba en mí corregir ese error. Un ser nostálgico, infeliz y sin mucha utilidad en el mundo de hoy, común es mi existir aquí donde mi voz expresa naderías.